Redacción. Ya es un hecho que el coronavirus lo ha cambiado todo. La pandemia que comenzó por China, y que poco a poco se ha ido extendiendo por todo el mundo, ha hecho que nuestra vida cambie por completo. El confinamiento obligatorio causado para evitar la propagación de la enfermedad es algo que ha afectado a muchísimas familias, pero también a muchísimos negocios.
Aunque se prevé un cambio a finales del mes de abril, para muchos negocios y para muchos trabajadores este tiempo ha sido demoledor en términos económicos y laborales. La detención total de la actividad no esencial ha obligado a echar muchas persianas y a detener la facturación, pero hay gastos que han seguido adelante. Alquileres de locales, cuotas a la Seguridad Social y un largo etcétera han afectado tanto a autónomos como a PYMES.
Por otra parte están también aquellos trabajadores por cuenta ajena despedidos en el mismo instante en el que se dio aviso del estado de alarma. Si bien es cierto que el mecanismo del ERTE se ha convertido en lo habitual en este tiempo, y que además impide el despido de trabajadores durante un periodo prudencial, también lo es que no todas las empresas se han acogido a él, lo que ha provocado una enorme brecha económica en muchos hogares. Tanto es así, que ya se buscan soluciones con las que paliar esta falta de ingresos.
Y hay quienes han recurrido a los créditos por internet y, sobre todo, a los minicréditos. Esta fórmula funciona, y vamos a ver cuáles son los pasos a seguir para poder solicitar uno. Aunque, auntes de seguir es muy importante aclarar que puede no ser la mejor solución, salvo que se encuentre una propuesta que sea lo suficientemente flexible y se amolde adecuadamente a las condiciones del solicitante. Hay mucho préstamo por internet bastante peligroso, sobre todo por cuestiones de plazos y/o intereses.
Pero, ¿cómo se piden los minicréditos en internet?
Tras la iniciativa impulsada por el Gobierno, son varios los bancos que han abierto nuevas líneas de crédito para ayudar principalmente a autónomos y empresarios; pero ahí surgen dos problemas. El primero, los gastos adicionales que las entidades obligan a los solicitantes a pagar. El segundo, que no es una solución útil para aquellos que se han visto sin empleo, sin ingresos y sin opción de volver a trabajar, al menos a corto plazo, una vez pase la tormenta del coronavirus.
En estos casos es cuando comienza a brillar la fórmula de los créditos mini por internet. Son bastante fáciles de solicitar y, además, sus requisitos suelen ser bastante laxos; pero están a kilómetros de ser perfectos. Muchas entidades los ofrecen con cantidades extremadamente pequeñas, con intereses exageradamente altos o, incluso, con unos plazos demasiado reducidos como para ser una solución verdaderamente eficaz. Por eso, es aconsejable andarse con mucho ojo antes de pedir ninguno.
Pasos a seguir para pedir un minicrédito en línea
El proceso es bastante sencillo. Tienes que empezar por buscar una financiera que ofrezca una solución que sea verdaderamente interesante. Para ello, aconsejamos acudir a portales online que comparen propuestas y así ver de primera mano las características importantes: importe máximo y mínimo, plazo, intereses y condiciones adicionales. Una vez localices uno que puede ser interesante, tienes que acudir a su web.
Dentro de esta, el proceso a seguir sigue siendo fácil. Debes introducir una serie de datos, empezando por la cantidad y el plazo para devolver el dinero, además de otros de carácter personal y de una necesaria verificación de identidad. Hecho eso, el resto es ultimar algunos detalles adicionales que pueden surgir sobre documentación a presentar, algo habitual en caso de ser un préstamo con ASNEF, y esperar a obtener una respuesta. Cuando la tengas, en segundos tendrás el capital disponible si era afirmativa.
Es así de rápido, y eso es precisamente lo que hace que cada vez haya más personas acercándose a esta fórmula para capear situaciones complicadas a nivel económico, como está pasando ahora con el COVID-19. Ahora bien, que sea fácil no implica que sea la mejor solución para estos casos.
Salvo contadas excepciones, pedir un crédito de este tipo para capear un mal temporal a nivel monetario es como tener pan para hoy y hambre para mañana. El mejor camino siempre es usar los ahorros que pudiera haber previamente en la cuenta bancaria, ya que es liquidez inmediata y sin ningún cargo adicional. Pedir un préstamo siempre lleva un coste extra, sea por gestión, por intereses o por cualquier otro aspecto. Y sí, puede haber casos con promociones que anulan los costes extra, pero son las que menos.
Si puedes evitar la opción, hazlo. Si no te queda otra, recuerda que te vas a topar con un procedimiento que solo lleva minutos y se aleja de quebraderos de cabeza, pero que también trae consigo costes adicionales a pagar más adelante. El dinero no se regala, nunca lo olvides.