P. Gamero. Pintaban bastos. Malos augurios tras el descanso de aquel partido disputado el 5 de marzo de 2003 en un estadio de El Sadar lleno. El 2-0 con el que llegó el Recre al duelo de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey se diluyó como un azucarillo en la primera parte. Pero apareció Xisco.
Es la historia de una jugada en un partido que tuvo final feliz para el Recre, que le catapultó a la final de la Copa del Rey, y en la que Francisco Javier Muñoz Llompart ‘Xisco’ (5 de septiembre de 1980, Manacor), se adelantó cuatro años al conocido “pero porqué no te callas” del ahora rey emérito, y sacando toda la rabia desde dentro mandó callar a la grada más belicosa del estadio con el gesto archiconocido de llevarse el dedo índice a la boca. “Fue el 2-1, me identifican con esa foto, incluso me mandaron un cuadro con esa imagen”, comentó.
“Fue una jugada por la banda, no podía pensar mucho porque no era un partido para conducir la pelota, el campo estaba muy mal. No sé si fue porque el agua ayudó o no, pero le pegué y entró por la escuadra”. Es la narración de los hechos del protagonista, Xisco, que explicó porqué hizo aquello: “Cuando ves que es gol fue una liberación, toda la rabia que tenía salió a relucir, es que nos estaban toreando, en el campo y en la grada, y me salió de dentro”.
El 2-0 de la ida, con goles de Benítez y Raúl Molina, se habían quedado en nada con los tantos de Aloisi y Moha, y peor aún, con la sensación de que al descanso la cosa pudo ir peor. “En la primera parte nos pasaron por encima. Había un ambiente increíble, desde que llegamos al campo, aquello era tremendo, de locos, nos metían por todos lados, ellos entraron mucho más enchufados, y casi cuando nos dimos ya se perdía por 2-0”, señaló Xisco, que reconoció que “había muchos piques desde la ida”.
Pero el paso por los vestuarios fue mano de santo, como confesó el manacorí: “En el descanso teníamos rabia por lo ocurrido en ese primer tiempo, las sensaciones no eran las mejores. Había que darle la vuelta a esa situación, demostrar que el Recre estaba allí por algo, que una final de Copa era un gran premio que merecía la pena, no se podían bajar los brazos. Llegó mi gol, y luego el de Benítez poco después, que ya fue la sentencia, estábamos en la final”.
Villanueva (1-2), Almería (0-1), Betis (0-0 y 1-0), Atlético de Madrid (1-0 y 0-0), Osasuna (2-0 y 2-2) quedaron en el camino. Sólo faltaba la guinda, el Mallorca en Elche en la final, un partido de especial para Xisco: “Luego he ganado títulos nacionales e internaciones con el Valencia, en Tiflis, como jugador y como entrenador, pero aquello lo recuerdo como el mejor momento de mi vida”.
Xisco, que no salió en el once inicial, fue protagonista de una jugada que, quien sabe, pudo cambiar el rumbo de los acontecimientos. Marcó al filo del descanso el que suponía 1-1, pero Iturralde González lo anuló por entender que había hecho falta a Poli -luego jugador del Decano- en el salto. “Me anularon el gol porque creo que se interpretó mal la jugada. Rafa -Guerrero, el asistente- se va para el centro, quien anula el gol es Iturralde, que para mi fue legal. Poli salta hacia atrás, se pasa de frenada y claro tras saltar yo, caigo sobre él, pero el remate ya se había producido.
Para mí es gol, creo que con el VAR se hubiera dado gol”, relató Xisco, que va más allá: “No sé que hubiera pasado si llegamos al descanso con 1-1, o si en la primera jugada tenemos suerte con el remate de Raúl. Si nos ponemos por delante el partido hubiera sido otro, aunque el Mallorca tuviera un equipazo, con un Eto’o diferencial. Lo que tengo claro es que ellos no fueron tan dominadores para un 3-0, el resultado fue excesivo, pero claro cuando tuvieron espacios sentenciaron”.
Xisco tuvo un recuerdo especial hacia Lucas Alcaraz, entrenador entonces del Recre, del que dijo que “fue clave para mí, sacó lo mejor de mí mismo”, y habló de otra anécdota con el granadino, la del penalti en Getafe. “Era la temporada 2000-01, yo no estaba viendo puerta, pero llegó un penalti al final y no estaba en el campo Óscar que era quien tenía que lanzarlos… cogí la pelota y me fui al punto de penalti. Recuerdo como gritaba Lucas: ‘¡El enano noooooo, el enano nooo…!’, me giro y lo veo gritando lo mismo, pero y estaba decidido”. Acabó en gol, pero aquello tuvo su continuidad: “En el vestuario me metió una bronca tremenda, me dijo que aunque lo haya metido, si ñel dice que no, es que no… muy grande Lucas”.
Ficha técnica:
OSASUNA: Unzué; Josetxo (Brit, 60′), Cruchaga, Mateo, Antonio López; Palacios (Muñoz, 78′), Puñal (Morales, 60′); Rivero, Iván Rosado, Moha; Aloisi.
RECREATIVO: Luque; Merino, Iker Begoña, Loren, Pernía; Diego Camacho; Javi García, Viqueira (Espínola, 78′), Mario Bermejo, Benítez (Raúl Molina, 91′); Xisco (Arpón, 83′).
Árbitro: Fernando Carmona Méndez (colegio extremeño). Mostró la cartulina amarilla a Moha, Rivero y Muñoz, del Osasuna.
Goles: 1-0 (22′) Aloisi. 2-0 (43′) Moha. 2-1 (47′) Xisco. 2-2 (50′) Benítez.
Incidencias: Partido de vuelta de la semifinal de la Copa del Rey disputado en el estadio de El Sadar ante 17.000 espectadores.