Mari Paz Díaz. Cuando elegimos unos estudios universitarios solemos hacerlo con ilusión y con la vista puesta en el futuro. Sin embargo, nunca sabemos qué nos deparará nuestra vida laboral, si cambiará nuestra perspectiva con el paso del tiempo y si, quizás, nuestro destino se encuentre lejos de lo que imaginamos en un principio. Es lo que le ha sucedido a Daniel Borrego Rosa (Huelva, 1989), un onubense que había vivido siempre en Huelva capital hasta que sus estudios de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Huelva, en la Politécnica de La Rábida, le permitieron salir y vivir en el extranjero. Tanto que, tras una experiencia Erasmus en Italia en el curso académico 2011/2012, se marchó a Alemania, donde está desde junio de 2016.
Un país que le ha dado una oportunidad laboral muy interesante, puesto que se encuentra en una empresa de Ingeniería, donde ha logrado desarrollar su actividad profesional de forma satisfactoria. Una experiencia que ha querido compartir con los lectores de Huelva Buenas Noticias en esta entrevista.
-Daniel, ¿cómo te surgió la oportunidad de irte fuera?
-Debido a que no pude ejercer como ingeniero en mi tierra. Fue muy duro para mí ver que no eres capaz de encontrar trabajo y verte rogando a las empresas para que te contraten. Ya hace tiempo de aquello, pero espero que la situación haya cambiado, o cambie pronto.
-¿Cuánto tiempo llevas en Alemania?
-Llevo desde junio del 2016 en una pequeña ciudad que se llama Ulm. Me gusta mucho esta ciudad, ya que es pequeña, como Huelva, y también tiene un encanto particular. El centro de la ciudad, la iglesia, el barrio de los pescadores, el paseo del río… Tiene rincones preciosos. Lo malo de aquí es el tiempo, pero el día que sale el sol es una maravilla pasear por esta ciudad.
-¿Qué haces en este país?
-Trabajo en una oficina de ingeniería, para la empresa ‘Engineering People’. Realizamos proyectos para una gran variedad de empresas de ingeniería repartidas en toda Alemania. Me dedico al diseño mecánico. Ya desde pequeño se me daba muy bien dibujar y ahora me encargo de diseñar máquinas industriales, realizar planos de piezas mecánicas o estructuras, etcétera. Lo más satisfactorio de mi trabajo es poder tocar con tus propias manos una máquina que tú mismo has diseñado.
-No es tu primera estancia en el extranjero.
-No, mi primera experiencia en el extranjero fue en Italia, donde hice el Erasmus en la ciudad de Ancona. Allí aprendí lo duro que es vivir lejos de los tuyos. Estuve nueve meses y regresé con algunas bonitas experiencias, además del idioma. También estuve unos meses viviendo en Manchester, gracias a que mi padre trabajaba allí. Y así tuve la oportunidad de mejorar mi inglés.
-¿Cuál es tu balance de la experiencia por ahora?
-Mi balance es muy positivo. Fue la primera vez que encontré trabajo haciendo lo que realmente me gusta. He conocido a muy buenas personas aquí, sobre todo a mi grupo de amigos españoles y a mi antigua familia alemana de acogida. He aprendido alemán desde cero en menos de 3 años. Y ahora tengo un nivel bastante alto, aunque cada vez resulta más complicado mejorarlo. Todo eso además de haber conocido muchos lugares fantásticos por aquí.
-¿Cómo es vivir ahí? ¿Es muy diferente a España?
-Totalmente. Sobre todo a la hora de tratar con las personas. Aquí cada uno va a lo suyo, por lo cual es muy difícil hacer amistad con un alemán. Después, el tiempo es lo que peor se lleva. Puedes llevarte semanas y semanas sin ver salir el sol. En diciembre estuve de vacaciones por Huelva y justo el día antes de volverme a Alemania estuve en la playa comiendo pescaito en un chiringuito. El día siguiente al llegar a Alemania el choque fue enorme. Los onubenses no valoramos lo afortunados que somos de haber nacido en ese paraíso.
-¿Te has marcado algún nuevo objetivo o reto?
–Mi objetivo es poder encontrar un puesto de trabajo como ingeniero en España, aunque sería fantástico que fuera en Huelva o en algún otro lugar de Andalucía. Para un andaluz creo que nada puede compararse con Andalucía.
-¿Qué piensa tu familia y amigos de tu situación?
-Para ellos también es muy duro tenerme lejos, pero saben que estoy bien, haciendo lo que me gusta y que tanto trabajo me costó conseguir. Aunque estarían encantados si volviera a Huelva. Alguna que otra vez me envían ofertas de trabajo para ver si tengo suerte y así estar cerca de ellos.
-¿Cuáles son tus planes futuros?
-Mi sueño sería volver a la tierra, encontrar un buen trabajo y vivir en una casa cerquita de la playa. ¿Quién no querría eso? Sin embargo, por ahora, no tengo fecha prevista de regreso, ya que aquí tengo contrato fijo. Pero cada vez echo más de menos el estar en casa. Mi familia y amigos, la gente maravillosa de Andalucía, el sol, lo bien que se come, la playa… Si encontrara un trabajo decente, ¡lo firmo ya!
-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
–Lo que más a la familia. Sobre todo, poder abrazar a mi sobrina Daniela.
-Para terminar: un mensaje a los onubenses.
-Me gustaría decirles que valoren la tierra donde viven y que cuiden sus calles, sus parques, sus bosques, sus playas… Huelva es un lugar hermoso, pero tenemos que cuidarla todos.
