Mari Paz Díaz (*). Con la llegada de la Cuaresma, todos estamos acostumbrados a ver las revistas, boletines y gacetas que editan las hermandades y otras instituciones con contenido cofrade. Publicaciones en las que se informan de la actualidad de la Semana Santa, donde no suelen faltar las fotografías a todo color de las procesiones de años anteriores y los diferentes titulares que realizan su salida procesional cada Semana de Pasión. Sin embargo, pocos sabrán que este tipo de revistas llevan mucho tiempo ya en nuestras vidas y que, en este amplio periodo cronológico, han tenido cambios mínimos en su diseño, por no decir ninguno, salvo los referidos a las cuestiones técnicas que han ido mejorando su calidad gráfica y de impresión.
En concreto, en el caso de Huelva, las revistas de Semana Santa cumplen este 2020 un siglo de existencia, por lo que hemos querido publicar este artículo para conmemorar el centenario de una actividad cultural y religiosa que sigue tan presente en nuestra sociedad. Y es que el primer magazine de este tipo del que se tiene constancia en Huelva data de 1920 y llevaba por título Semana Santa. Se trataba de una publicación anual editada con motivo de la Semana Mayor por la Hermandad del Santo Entierro de Huelva, cuya sede canónica entonces estaba en la Parroquia Mayor de San Pedro.
No debe resultar extraño que fuera la Hermandad del Santo Entierro de Huelva la impulsora de esta revista, pues historiadores como Manuel José de Lara Ródenas han testimoniado la relevancia social que ha tenido tradicionalmente en Huelva esta hermandad que procesiona el Viernes Santo. Es más, no podemos olvidar que es la Hermandad Oficial de la Semana Santa onubense. Una cofradía que, aunque hoy tenga su sede canónica en La Soledad, entre el 2 de febrero de 1855 y el 17 de marzo de 1995 se trasladó a la Parroquia Mayor de San Pedro debido al derrumbe del techo de la ermita.
En cuanto a las características de Semana Santa, la primera revista cofrade onubense, se iniciaba con una portadilla gráfica que daba paso en su interior al programa de cultos organizados en los diferentes templos por las cofradías onubenses. Su contenido, por tanto, es muy valioso para conocer cómo era la Semana de Pasión onubense en los años veinte. Muy curioso también es ver fotografías de esta celebración en esos años, como por ejemplo una imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que se encontraba en la Parroquia de San Pedro.
Semana Santa se completaba con una descripción de las cofradías que desfilaban por las calles onubenses según el orden de salida (los pasos, estrenos, túnicas de los nazarenos…). Todo ello se intercalaba con abundante publicidad de comercios de Huelva, como la ‘Farmacia Vázquez Pérez’ situada en el número 1 de la calle Castelar, o el hospedaje ‘El Comercio’ de la calle Sagasta de Huelva. En definitiva, una estructura muy similar a las revistas cofrades actuales.
La edición de la revista se realizaba en la imprenta de Antonio Plata, situada en el número 14 de la calle General Azcárraga de Huelva, talleres que en 1922 también impulsaron otra publicación dedicada a la Semana Santa de Huelva llamada Mater Dolorosa, ‘Revista Ilustrada de Semana Santa’ (1922-1950), un boletín anual que fue creado por el propio Antonio Plata, que pretendía de este modo contribuir al engrandecimiento de la Semana de Pasión onubense. El nombre elegido para la gaceta estaba lleno de simbología, puesto que procedía del himno medieval ‘Stabat Mater Dolorosa’, que significa “Estaba la Madre Dolorosa junto a la Cruz” y que tradicionalmente se relaciona con las Estaciones de la Cruz. En general, es habitual la interpretación de este himno para acompañar a los pasos de Crucificados y de Dolorosas que lloran a su hijo durante las procesiones de Semana Santa.
Mater Dolorosa narraba los preparativos de las hermandades de la Semana Mayor de Huelva e insertaba artículos firmados por las principales autoridades eclesiásticas, como sucede con el Arcipreste de Huelva. De nuevo, este magazine comenzaba con una portadilla gráfica, demostrando así que la imagen era un recurso muy importante para ella, tanto que la publicación se autodefinía como ‘ilustrada’ en su subtítulo, contando con abundante publicidad que ayudaba a su financiación. Además, es muy probable que su creación tuviera el apoyo del Ayuntamiento de Huelva, ya que la portadilla estaba encabezada por el escudo del Consistorio capitalino. En definitiva, Mater Dolorosa apostaba por la calidad y, de nuevo, tenía una estructura que no dista mucho de las publicaciones cofrades actuales.
En esta línea también se encontró otra propuesta cofrade de estas mismas estas fechas, como fue Viacrucis, ‘Idearium de Semana Santa’, de carácter anual que se lanzaba desde la imprenta del Diario de Huelva. Su aparición se produjo en 1923, sólo unos meses antes de la proclamación del régimen de Primo de Rivera. Su objetivo era contribuir a sufragar los gastos de la salida procesional de la Hermandad de la Consolación.
A pesar de ello, los creadores de Viacrucis no consideraban su medio como una revista, sino un libro que se editaba por fascículos. Y, de hecho, es cierto que el boletín ofrecía el programa de procesiones de la Semana Mayor de Huelva con los datos de los desfiles, pero daban prioridad a los artículos sobre la Biblia y al significado religioso de la celebración. En el plano formal, quizás en esta revista hemos notado una presencia menor de fotografías que en otras publicaciones similares a favor de los dibujos y grabados, mucho más económicos. Con ello podríamos considerar que se asimilaba más a lo que conocemos como un boletín de hermandad.
En definitiva, debemos apuntar que Huelva cuenta con una enorme tradición en lo que a revistas cofrades se refiere, a pesar de la dependencia de la provincia durante la primera mitad del siglo XX del Arzobispado de Sevilla, puesto que el Obispado onubense no se creó hasta 1953. Unas publicaciones que iniciaron un género que, salvo por las mejoras técnicas de impresión y fotográficas, poco o nada dista con las publicaciones de este tipo que se distribuyen hoy en día.
Gacetas que este 2020 están de aniversario tras un siglo de existencia. Y es que estas revistas de carácter festivo-religioso, como fueron Semana Santa (1920 – 1965), Mater Dolorosa (1922 – 1950) y Viacrucis (1923), nacidas a finales de la Restauración (1874 – 1923), son pioneras de la expresión de los amantes de la Semana Mayor de Huelva.
(*) Este artículo está inspirado en la información recogida en el libro Historia de la prensa escrita de Huelva. Su primera etapa (1810-1923), donde pueden ampliarse estos datos.
Más información en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=632167