C. Botello. Primera victoria fuera de casa en la temporada. Y en escenario de lujo. Ahí es nada. Se lo trabajó, y mereció, a golpe de pulmón, buenas intenciones, excelente labor defensiva y enorme claridad en ataque, el San Roque de Lepe, que asaltó el Alfonso Murube sorprendiendo a un Ceuta (0-2), firme candidato a pelear por el ascenso.
Los números, como el algodón del anuncio, no engañan. Tres victorias consecutivas -con ésta-, y un acumulado de cinco jornadas sin perder, o lo que es lo mismo, 13 puntos de 15 posibles, dicen a las claras lo que es en la actualidad el San Roque de Antonio Fernández Rivadulla, que ha dotado de solidez al equipo, que sabe a qué jugar y cómo jugar en momentos delicados por las ausencias -este sábado no Fernandito, sancionado, ni Miguelito, por el fallecimiento de un familiar, estuvieron-, y que empieza a vislumbrar la luz en el túnel.
A grandes males, grandes remedios. A eso se aplicó el entrenador sanroquista que, visto lo visto por las ausencias, cambió la fisonomía del equipo, saliendo al campo con una defensa de cinco hombres para pertrecharse mejor atrás ante el esperado acoso local.
Acertó de pleno Antonio Fernández, pues el Ceuta salió con clara intención de hacer daño pronto, y bien que lo acreditó com un lanzamiento de de Julio que detuvo David Robador. Con el Ceuta dominador, pero eso sí, sin crear excesivo peligro ante el buen hacer defensivo de los leperos, bastó que estos ajustaran la presión para que el partido se equilibrara, e incluso de vez en cuando, hasta amagaran con amargar la tarde a la parroquia ceutí. Así, dos acciones de Camacho y de Robert, al filo del descanso, también evidenciaron que el San Roque si podía tener mayor botín no iba a renunciar a ello.
En la segunda el parte el cuadro de casa trató de dar un paso al frente. Volvió a tener el control del balón, y merodeó bastante el portal de David Robador que, de todos modos, sólo fue exigido en contadas ocasiones, caso de un par de remates del incisivo Ismael Maruja, y otro de Nané, éste saliendo fuera por poco.
Entre ambos Abeledo y Miguel Reina también avisaron de las intenciones aurinegras, que encontraron el premio a su constancia a diez minutos del final cuando el combativo Abeledo peleó un balón, provocando un error de la zaga local, que a su vez permitió ‘regalarle’ el gol a Toscanini.
Con el marcador a favor, al San Roque le tocó multiplicarse atrás. Lo hizo con el orden de antes, minimizando riesgos, aunque sin poder evitar que, a dos minutos del término del choque, un lanzamiento por bajo de Julio estuviera cerca de ser el 1-1. David Robador, muy certero, lo evitó.
No hubo más zozobra, y no sólo porque el Ceuta ya no llegó, sino que incluso el San Roque amplió su renta ya en el tiempo añadido cuando Abeledo, tras un pase al espacio de Abu, le ganó la partida al meta local para, en solitario, plantarse casi bajo los palos ceutíes y establecer el definitivo 0-2, el justo premio al enorme esfuerzo.
AD CEUTA: David Ramírez; Benji, Álex Sánchez (Víctor González, 24′), Guti (Ismael Maruja, 38′), Juanan; Espinar, Ismael César; Pozo, Nané, Julio; Cristo (Pliego, 70′).
SAN ROQUE: David Robador; Leo Maloku, Becken, Lucas Correa, Siles, Azael; Miguel Reina, Joel (Abu, 70′), Camacho (Toscanini, 56′); Robert (David López, 76′), Abeledo.
Árbitro: Alberto Sevillano Marín (colegio de Cádiz). Mostró la cartulina amarilla a Azael y Becken, ambos del San Roque.
Goles: 0-1 (80′) Toscanini. 0-2 (91′) Abeledo.
Incidencias: Partido correspondiente a la 21ª jornada en el grupo X de la Tercera División disputado en el estadio Alfonso Murube de Ceuta.