Redacción. La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha dado un impulso crucial a la construcción en Huelva del Centro de Ensayos de Sistemas No Tripulados -conocido como Proyecto CEUS-, al desbloquear la concesión al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), dependiente del Ministerio de Defensa, de los terrenos donde actualmente se ubica el Centro de Experimentación de El Arenosillo (CEDEA).
De esta forma, el departamento que dirige Carmen Crespo está ya ultimando los trámites administrativos contemplados en el procedimiento de prevalencia del uso científico-tecnológico sobre el forestal de los terrenos donde se ubica el CEDEA, a fin de poder avanzar en la desafectación y descatalogación de una superficie catalogada como monte público, propiedad de la Consejería.
Con esta decisión, el Gobierno andaluz da respuesta a una condición imprescindible para poder desarrollar el centro de ensayos de vehículos no tripulados, al garantizar que el INTA podrá continuar con su actividad en El Arenosillo. «Asegurado el futuro del CEDEA, el Proyecto CEUS supera un obstáculo clave para hacer realidad una iniciativa estratégica para Andalucía», ha subrayado Crespo.
Para ello, ya se ha dado forma definitiva al expediente una vez cerrado el periodo de información pública. Entre los informes recabados, figura el elaborado por el Espacio Natural de Doñana, donde se sitúan los terrenos del CEDEA, necesario para dar respuesta a las alegaciones presentadas y definir los condicionantes propuestos para dar vía libre a la prevalencia del uso científico-tecnológico sobre el forestal.
Este paso supone un importante avance en el Proyecto CEUS y en el objetivo de poder iniciar en 2020 la construcción de este centro único en Europa destinado a ensayos científicos y al desarrollo tecnológico de vehículos terrestres y aviones no tripulados, que complemente las actuales instalaciones del Centro de Experimentación de El Arenosillo.
El Proyecto CEUS conlleva una inversión de 30 millones de euros y situará a Andalucía en la vanguardia tecnológica del sector de los sistemas aéreos no tripulados. Su puesta en marcha, convertirá a la comunidad andaluza en referente para toda Europa como centro de experimentación y certificación de este tipo de vehículos que, entre otros cometidos, sirven ya para la detección temprana y supervisión de extinción de incendios forestales o para la gestión de emergencias ambientales y de vertidos en la mar.