El periodista onubense Emilio Marín cumple su sueño de escribir una novela con ‘El Secreto del Limonero’

Cristina Morales. Todo periodista guarda en la manga un sueño confesable, la razón por la que decidió consagrar su vida a una profesión tan comprometedora e incluso esclava, que deja sin tiempo libre y, a menudo, impide desconectar de la información y la actualidad. Y es que gran parte de los periodistas descubren su vocación gracias a la escritura, redactando noticias, ideando historias o analizando realidades. Escribir es una afición que se convierte en un modo de vida, la mejor manera que encuentran muchas personas de expresarse. De ahí que numerosos periodistas hayan decidido publicar alguna novela o hayan cambiado de profesión consagrándose a la literatura. Son dos profesiones que a menudo van de la mano y que combinan entre sí.

Un buen ejemplo de ello es el periodista onubense Emilio Marín Feria, un profesional del periodismo con una extensa carrera que, cuando perdió su trabajo en Radio Nacional tras el famoso ERE de TVE, decidió acudir a un taller de escritura creativa y hacer realidad su sueño: escribir y crear. A sus 72 años acaba de publicar su primera novela ‘El Secreto del Limonero’, con la Editorial Círculo Rojo. Nacido en Huelva en 1947 y tras estudiar preuniversitario entre Huelva y Sevilla, decidió trasladarse a Madrid para cumplir su sueño de ser periodista. Diplomado por la Escuela Oficial de Periodismo, ha ejercido en el diario Odiel de Huelva, ABC de Madrid, Radio Sáhara en Aaiún, La Vanguardia, diario YA y, durante 34 años ejerció su profesión en  los Servicios Informativos de Radio Nacional de España.

Cuando se liberó profesionalmente, decidió formarse para cumplir otro de sus sueños: ser escritor. Siempre había querido no solo contar lo que ocurre, sino también inventar nuevos escenarios en los que transcurran realidades inventadas. Tal y como nos cuenta «para escribir hay que tener tiempo, algo que siendo periodista no se tiene, por lo que cuando acabé de trabajar pensé que ese sería el momento ideal para cumplir mi sueño». Y así fue, tanto que en su regreso a Huelva se trajo en la maleta cuentos, novelas y poemas, entre ellos la que sería su primera obra y que conseguiría acabar en el sosiego y la tranquilidad que aporta la capital onubense frente al mundanal ruido de Madrid. «En Huelva he retomado la escritura gracias al sosiego que aquí se respira, aunque tengo que decir que es una ciudad en la que hay una gran efervescencia cultural, debido en gran parte a la actividad de la Universidad, algo que no había cuando era joven y me marché».

Su primera novela ‘El secreto del limonero’ cuenta la historia de Víctor, profesor de un instituto de Madrid que está a punto de jubilarse, pero antes su vida familiar sufre un cambio dramático cuando su mujer le plantea la separación. Su salida a esta crisis es la vuelta al pueblo donde nació, Almara, un lugar inventado y ubicado cerca de Huelva. La suerte llega a través del teléfono, donde su prima le anuncia la muerte de su tío Sebastián y le pide que vuelva para asistir a la lectura del testamento. Allí le espera Gloria, prima y un antiguo amor, también la Tía Amalia, depositaria de la familia, quien habla a Víctor de su padre y de las relaciones ocultas que tuvo con la madre de Gloria. En esta atmósfera interviene una pitonisa, Pansy, que pondrá a Víctor en la pista de Río Tinto como talismán o abracadabra. Toda la trama ocurre a los pies de un limonero, mostrando una serie de secretos como los que guarda cualquier familia, a partir de los cuales los protagonistas ven la necesidad de descubrir quiénes son y con quién quieren compartir el futuro.

Un libro que surge en el taller de escritura y que bebe, tanto de la inspiración de historias de sus compañeros, como de su propia vida, lo que suele ocurrir con las primeras novelas. «Todo escritor es un gran lector, por lo que de ahí viene mucha inspiración. Pero cuando te metes en este mundo te conviertes en un esclavo de la tecla, es contar una historia desde la soledad y la intimidad». La duda siempre existente de si los escritores se basan en su propia vida personal para escribir, hace que Emilio Marín, como tantos otros, haya decidido ubicar la historia en un escenario ficticio, una ciudad imaginaria que sí que guarda mucho parecido y semejanza con Huelva.

Pero lo cierto es que ‘El secreto del limonero’ tiene mucho de su propio autor: «Es una novela que traía de Madrid, y la verdad es que yo me he convertido un poco en el personaje de Víctor, ya que he vuelto a Huelva y he experimentado casi lo mismo, dándome cuenta de que todo ha cambiado, pero yo también». Hace unos días vivió la experiencia de presentar esta obra en su propia tierra, el pasado día 16 en la Biblioteca Provincial de la Gran vía de Huelva. Supuso un punto de encuentro entre compañeros y amigos en el que quiso presentar la novela de una forma diferente, dándoles vida a los cuatro protagonistas, interpretados por integrantes del Club de Lectura. Un día que Emilio recuerda con mucho cariño y que ha supuesto, no solo la consagración de su sueño, sino el reconocimiento de su tierra.

Ahora sigue trabajando incansable en la literatura con la creación de una novela más larga, para la que necesita mucho tiempo y contrastar ideas con otros escritores. Además, prepara un poemario que quiere acabar para presentarlo en la próxima Feria del Libro de Huelva. Planes que muestran la pasión que siente Emilio Marín Feria por la escritura y la literatura, haciendo que pasara de contar una realidad objetiva, a inventar lugares y decidir la vida de unos personajes ficticios.