G. D. Gustavo Quezada y José Manuel Irizo fueron los jugadores del Recreativo de Huelva que comparecieron ante los medios este miércoles. Los dos valoraron el momento del equipo, destacando el primero que el empate ante la Balona “fue mala suerte”, en tanto que el segundo confesó que tenía ganas de “ayudar al equipo”, algo que hasta el momento no ha podido hacerlo por mor de una lesión.
Gustavo Quezada lo tenía claro: “No nos quedamos bien con el empate del domingo, pero pienso que fue mala suerte”. Fue directo el centrocampista albiazul a lo ocurrido ante la Balona, y más cuando él mismo tuvo el gol de la victoria en sus botas, pero su disparo acabó por estrellarse en el palo. Al hilo de ese resultado, no tuvo reparos en comentar que “a pesar de los dos empates seguidos que hemos tenido, creo que estamos creciendo como equipo, independientemente de que la pelota haya entrado o no en esos partidos”,
Quezada destacó el buen nivel del plantel, y el uso justo que está haciendo el técnico del equipo, Alberto Monteagudo, reconociendo que “el entrenador lo dijo a principio de temporada, que iba a dar oportunidades a quien lo mereciese, sean Sub 23 o no; y aquí estamos”.
El jugador del Recre, preguntado por su compañero en la medular, Sergio Jiménez, indicó que “me compagino bien con él, queda más atrás y yo subo y bajo todo el tiempo para ayudarle”.
También habló del próximo rival del Decano, el Marbella, del que dijo que “va a ser un equipo muy complicado”, reconociendo que “desde ya estamos trabajando cosas específicas de cara al partido”.
José Manuel Irizo también compareció ante los medios. El caso del jugador sevillano es diferente, dado que por culpa de una lesión, hasta el momento su aportación ha sido testimonial. “He tenido que vivir un comienzo de liga alborotado con las lesiones, pero ahora lo único que me queda es coger la forma física”, señaló el futbolista albiazul, que apostilló: “La lesión que he arrastrado era una que tenía mal curada desde la temporada pasada”.
Pero afortunadamente esa dolencia va pasando y, como confesó, “me encuentro bastante bien”, por eso relató que estaba deseando “ayudar al equipo”. Y es que para él “es una alegría entrar ya en el campo”.
Sobre lo que puede aportar, Irizo se definió como “un futbolista muy vertical”, algo que, como destacó, “me lo está demandando el técnico en los entrenamientos”. Acerca de cuando podrá jugar, Irizo dejó claro que “si te lo ganas entrenando, el entrenador te lo da en el campo”, eso sí, valorando positivamente que “hay una gran competencia en la plantilla”, porque “eso beneficia al equipo”.