HBN. Como vemos cada año y sobre todo cada verano, Aroche es un pueblo con apego a sus tradiciones y con la férrea convicción de que es muy importante poner en valor la historia. Y es que el presente y futuro no se entienden sin el pasado, somos la consecuencia de las vivencias de antiguas civilizaciones que compartieron nuestro espacio. Aroche cuenta con una gran riqueza patrimonial que encabeza uno de sus principales encantos, el yacimiento de Arucci/Turóbriga. Los restos de la ciudad romana, fundada en tiempos de Augusto (a fines del siglo I a.C.) confieren a la localidad una atmósfera especial, llena de historia y diversidad. Actualmente podemos observar excavaciones de zonas como las termas, el mercado, algunas casas y palacios y el campo de Marte. Hace una semana que se celebró el Festival de Diana, evento en el que toma aún más relevancia la ciudad romana y en la que todo el pueblo se traslada a la época que vio nacer a lo que hoy nos queda como restos arqueológicos.
Sin duda, si hay un edificio emblemático de Aroche ese es su castillo, edificación que corona y preside el municipio. Junto a él encontramos los restos de la muralla artillera, integrada completamente entre las casas del núcleo urbano. Se trata de un recinto artillero formado por cuatro baluartes y una torre en el cerro superior, llamada de San Ginés. Precisamente esta torre, conocida popularmente como Almena, es el escenario de otra de las citas más esperadas del verano, las ‘Noches de la Almena’. Se trata de un evento de música y baile flamenco que se celebra en la Torre de San Ginés, lugar emblemático del Barrio de la Torre de Aroche. La tercera edición será este sábado 3 de agosto y congregará a numerosos arochenos y foráneos al fresco de la noche y al son de la música.
Almena es como popularmente se conoce a la Torre de San Ginés, un recinto fortificado compuesto por una torre cuadrangular maciza con un posible origen medieval, rodeada de una muralla estrellada típica de las fortificaciones de la Época Moderna. El Ayuntamiento de Aroche lleva varios años interviniendo en la recuperación de este emblemático lugar, que tras el fin de las necesidades bélicas, se rodeó completamente por viviendas, quedando inaccesible desde las calles colindantes. La necesidad de piedra para algunas construcciones de viviendas, hizo que la torre perdiera parte de los lienzos en las zonas bajas.
El lugar, quedó como huerto y posteriormente como escombrera, hasta que el Ayuntamiento adquirió una vivienda de las que rodeaban el recinto fortificado para poder acceder. A partir de ahí han sido ya seis años de trabajos que han permitido recuperar este enclave, y se prevé que las obras finalicen definitivamente este año y el recinto pueda abrirse al público. El Ayuntamiento ha ido recuperando progresivamente parte de su importante legado histórico, pero lo más importante es que este patrimonio tiene nuevo uso, nueva vida.
En la Almena este será el tercer año que se celebre una noche especial: la III edición de las Noches de la Almena. Este evento ha supuesto la posibilidad para muchos arochenos de conocer por primera vez y pisar este espacio histórico que había quedado inconexo con las calles. Los asistentes podrán disfrutar de la música, el baile y el teatro, pero también del patrimonio.
En esta edición el teatro será el protagonista, con la representación el sábado 3 de agosto a las 22.00 horas de ‘La Casa de Bernarda Alba’, un musical de danza flamenca a cargo de la compañía de Mónica Tello. La puesta en escena la componen 10 figurantes, de los cuales 7 son actrices y 3 son músicos, a cargo de guitarra, percusión y voz. Este evento supone una apuesta por la simbiosis entre cultura y patrimonio, una forma de poner en valor los restos que aún preserva la localidad y fusionarlo con manifestaciones culturales actuales.
Sin duda, la oportunidad perfecta para conocer el cuidado patrimonio que conserva Aroche y que nos muestra la relevancia de la zona, por su posición occidental en Sierra Morena y su cercanía con Portugal, al haber cobijado a civilizaciones de tan diversa procedencia. Los restos que los arochenos se afanan por restaurar cuentan la historia de una ciudad en la que vivieron tanto romanos como otros pueblos que dejaron constancia de su estancia en esas tierras. Porque es muy importante dar a nuestra historia el lugar que se merece, iniciativas así nos hacen más conscientes de las profundas huellas que puede dejar nuestro paso por el mundo.
Desde Aroche, envían una especial invitación a todos los onubenses y visitantes que estén de paso en nuestra tierra para que viajen hasta la sierra y conozcan este pueblo con tanto que ver y con tanta historia bajo su suelo y sobre sus cimientos. Una oportunidad para conocer parte de su pasado y disfrutar con las mejores propuestas culturales. ¿Algo mejor que pasar una noche de verano junto a Lorca en un espacio medieval de ensueño?