HBN. Manuel Carrasco donde va triunfa y en esta ocasión, hizo realidad el famoso dicho «De Madrid al cielo». Y tocó el firmamento, siendo una de las pocas estrellas capaces de aunar a 55.000 almas cantando al son de sus canciones. Como los medios nacionales están recogiendo hoy, tras la resaca del concierto que tuvo lugar la mágica noche del 29 de junio, está claro que Carrasco se ha consagrado como ídolo de masas con estas cifras.
Y es que no es fácil congregar a tantas personas y, además, cumplir con las expectativas de tantos seguidores. El artista isleño ve como, poco a poco cumple su sueño y conquista escenarios cada vez más grandes y relevantes.
No es sencillo despojarse del estigma de triunfito y conquistar el mundo de la música como reza el título de una de sus canciones ‘Siendo uno mismo’. El onubense no pierde sus raíces aunque toque el cielo con sus propios dedos, y es que es consciente después de tantos años de las luces y las sombras de esta industria.
El público madrileño vibró al son de los 26 temas que interpretó el artista, dejando estampas mágicas que nos narran el cumplimiento de un suelo y que nos dejan una enriquecedora enseñanza también sacada de una de sus emocionantes letras: ‘No dejes de soñar’.