Cristina Morales. La compañía de baile de Rocío López ha conseguido exportar su modo de entender el baile flamenco. Hace menos de un mes, el grupo ha causado sensación en la ciudad francesa de Nantes, participando en un intercambio cultural con una conocida escuela francesa de danzas llamada ‘Troiata’. Esta escuela se dedica a la danza tribal con una moderna fusión de bailes tradicionales como el oriental, el indio, el balcánico e incluso el flamenco. Una gran oportunidad para demostrar que los buenos bailaores no solo saben interpretar flamenco, sino que también pueden adaptarse a otros ritmos.
Rocío López es una onubense de 33 años que lleva desde los tres dedicada al mundo del baile flamenco. Desde pequeña comenzó a formarse hasta profesionalizar su pasión y convertirse en una destacada bailaora, creando su propio estudio. Realizó sus estudios de danza en la Fundación de Cristina Hereen, centro en el que estudiaron otras figuras destacadas del mundo del flamenco. Recientemente, ha fundado su compañía con otras 6 componentes: Paloma Ornedo (que también se encarga del marketing), Amanda Gómez, Ana Rodríguez, Mónica Franco, María García, Andya Feria, y bajo la dirección de ella misma y la gestión de Ana Peralta.
Todas ellas han conformado una alianza en favor de la difusión del flamenco y su regeneración. En sus coreografías integran desde el flamenco más ortodoxo al fusionado y los ritmos más actuales, enriqueciendo el baile que resulta de esta mezcla. Esto ha hecho que no les haya resultado complicado participar en este intercambio cultural, consistente en toda una batalla de baile en la que las onubenses han tenido que interpretar las danzas orientales, características en sus contrincantes francesas. A su vez, enseñado a sus compañeras de ‘Troiata’ cómo bailar desde el flamenco más puro como las soleás, hasta sevillanas, pasando por alegrías o incluso un flamenco más actual.
Este evento, que levantó una gran expectación entre el público galo y que tuvo lugar el pasado 20 de abril en Blair, Nantes, llegó a los oídos de las onubenses por medio de una estudiante de Erasmus francesa que pasó una temporada en Huelva. Tras conocer la existencia del estudio de baile, Anaelle decidió comenzar a dar clases de baile y terminó convenciendo a sus profesoras para que prepararan su participación en el importante evento francés. Allí es una cita muy esperada y de gran relevancia, ya que sirve para conocer otras manifestaciones artísticas y las danzas autóctonas de otros países.
Así la compañía dio su primer paso hacia la exportación del baile flamenco y la difusión de la cultura onubense. Para conocer mejor esta experiencia, hablamos con la directora y coreógrafa del grupo, la bailaora onubense Rocío López.
– ¿Cómo te inicias en el baile?
– Siempre me he sentido atraída con el mundo del flamenco y, sobre todo, en lo que se refiere al baile. Ya a los tres años empecé a bailar, en el colegio con Quite Robles. Me fue gustando cada vez más y al final terminó convirtiendo en mi modo de vida. Supe que, además, lo mío era enseñar y seguir difundiendo esta expresión cultural tan importante en nuestra tierra.
– ¿Cómo comienza a andar la compañía?
– La compañía se formó hace ya varios años en el estudio flamenco de la calle Manuel Sánchez 4, Huelva. Nace por las ganas de trabajar y la ilusión de las componentes de aquel entonces, ya que se preveían nuevos proyectos. Este tipo de grupos se suelen conformar por un sentimiento en común y, en este caso, el baile nos unió y lo sigue haciendo. Aunque hayan cambiado los componentes, la esencia no varía, sigue teniendo la misma filosofía y procesando la misma devoción al flamenco y la danza.
– ¿Cuantas personas lo conformáis? ¿Cuál es vuestro papel dentro del grupo?
– Somos 7 Bailaoras: Paloma Ornedo, Amanda Gómez, Ana Rodríguez, Mónica Franco, María García, Andya Feria y una servidora, Rocío López. Además, yo soy la directora y coreógrafa de la compañía, Paloma Ornedo se encarga de la gestión del marketing y disponemos de Ana Peralta que es la organizadora del grupo.
– ¿Qué bailes hacéis?
– Bailamos flamenco en todas sus expresiones, desde el más ortodoxo hasta el más actual. Tocamos todos los palos y estilos del flamenco, bailamos piezas más típicas del folclore andaluz, como son las sevillanas, pero también experimentamos mucho e intentamos dar una imagen más renovada de esta danza, fusionando estilos y creando coreografías más actuales.
– ¿Cómo os surge la oportunidad de ir a Nantes?
– Fue algo muy curioso y es que nos surge a través de Anaelle, una estudiante de Erasmus que trasladarse con la beca a estudiar en Huelva. Fue en la Universidad de Huelva donde vio una publicidad de nuestra compañía y se interesó por lo que hacíamos, hasta el punto de que formó parte del grupo. Tras entablar más relación con nosotras y conocer nuestros proyectos, me propuso la idea de participar en los intercambios culturales que se producen en la ciudad francesa de Nantes. Ahí empezó todo y nos pusimos manos a la obra hace casi dos años ya.
– ¿Qué ha supuesto esta experiencia?
– La experiencia ha sido muy positiva y gratificante. Al principio con muchas dudas e inseguridades ya que estrenábamos compañía, y es que por primera vez bailaba junto a mis alumnas. También era la primera vez que ellas salían de España a bailar y eran muchas responsabilidades. Pero al final ha resultado ser una experiencia que repetiría una y otra vez y que, de hecho, pronto se volverá a repetir.
– ¿Cómo se vive el flamenco fuera de España?
– A la gente en general le gusta mucho, aunque a veces no lo entienden. Aunque sea algo muy distinto y que choque con su cultura, lo cierto es que lo suelen vivir con mucho respeto y admiración, por lo que he podido sentir cada vez que he bailado fuera. Es una danza muy visual, diferente y llamativa, por lo que no pasa desapercibida y los extranjeros suelen quedarse embobados con estos bailes, nuestra fuerza y la estética que llevamos en los espectáculos.
– ¿Cuál ha sido vuestra acogida en el extranjero?
– En Blain (Nantes) la acogida ha sido increíble. Nos han tratado como si fuésemos reinas, no nos ha faltado de nada. Hemos recibido de todos ellos muchísimo cariño, un trato de 10 y muy familiar, como si nos conociésemos de toda la vida.
– ¿Qué planes a corto/medio plazo tenéis?
– La compañía tal y como está ahora, hace poco que se creó pero llevábamos mucho tiempo ideándola y trabajando en ella. Con esta oportunidad hemos tenido aún más claro que la compañía debía existir, ha sido un claro empujón para llevarla a cabo. Nuestros nuevos proyectos son simples: seguir trabajando en tener una buena calidad, llevarlo hasta donde podamos y seguir creciendo. Ya hay en marcha un nuevo proyecto para volver a actuar en un festival en Blain. Al igual que con Troiata, nuestra compañía hermana, también tenemos planes de actuar en Huelva provincia pronto, con espectáculos creados entre las dos compañías
– ¿Podremos veros actuar en Huelva?
– Si, muy pronto daremos noticias y fechas.
– Envía un mensaje a los onubenses.
– A los onubenses, mis paisanos, solo les diría que el flamenco está presente en cada rincón del mundo. Que debemos apoyarnos los unos a los otros y llevar por bandera el nombre de nuestra ciudad. En Huelva tenemos el privilegio de contar con muchísimos artistas de primera división
