HBN. El contrapunto a una jornada de júbilo y sabor a barrios lo pone la Hermandad del Calvario con su silencioso y solemne caminar por las calles céntricas de la ciudad. En torno a las 20:30 horas, centenares de onubenses ya aguardaban su salida frente a las puertas la Capilla Jesús del Calvario, las cuales se abrieron puntuales para que su cofradía iniciase a las 21:00 horas su tan sobria y elegante estación de penitencia.
Un año más, ha abierto el cortejo de nazarenos la cruz franciscana del Monasterio de la Rábida, que cada año los frailes acercan a la Hermandad para que Huelva pueda presenciar esta maravillosa cruz de plata de estilo gótico del siglo XIV. Uno de los estrenos más importantes que ha realizado la cofradía en los últimos años es el manto bordado en oro sobre terciopelo de seda que desde 2017 porta Nuestro Padre Jesús del Calvario, complemento que este año vuelve a lucir espléndido.
En torno a 300 nazarenos, de una nómina de 1.000 hermanos, ataviados con túnica marrón franciscana, acompañan a estas horas a Jesús del Calvario y a María Santísima del Rocío y Esperanza. En cuanto al acompañamiento musical, un año más son los sobrios sones del trío de capilla de la Banda de Música de la Consolación de Huelva los encargados de acompañar el caminar de sendos pasos.