S. D. Cuando se da todo lo que se lleva dentro… Cuando se hace todo lo posible… Cuando se pelea con ganas… se puede perder un partido, le pasó al Krypteia Capital Huelva, pero jamás se podrá decir que fue derrotado. No.
El marcador fue cruel: 87-89. Esa fue la sentencia que dictó el electrónico poco antes que las luces del Andrés Estrada se apagaran. Las estadísticas dirán que ganó el CAM Enrique Soler -buen equipo-, y por eso a la hora de hacer números se extraerá como consecuencia que el equipo de Huelva dice adiós a poder pelear por el ascenso. Pero también se puede extrapolar que seguirá con ese sueño, aunque la historia se tenga que resolver el año que viene.
Dos tiros libres fallado por Julián Horacio López… y un triple ‘asesino’ de Kalinicenko cerraron un partido que tuvo mucho que jugar, con dos equipos que buscaron la victoria, y en el que el viento sopló para los dos lados.
Anduvo mejor el CDB Enrique Benítez en el primer tiempo. Hacerle 41 puntos al cuadro de Melilla en esos dos primeros cuartos no es baladí, pero bien que se lo curró el equipo de Gabriel Carrasco. Salió dispuesto y predispuesto en busca de una victoria que le era perentoria, se aplicó a la perfección defensa y en ataque, superando en muchos momentos a un rival que va a pelear por subir a la LEB Plata seguro.
El 24-18 con el que se acabó el primer cuarto fue una inyección de esperanza para ese público fiel, esa afición que ha vuelto al Estrada para ver baloncesto, y que estuvo con su equipo desde el primer momento.
Pese a que el CAM Melilla apretó las clavijas en defensa en el segundo cuarto, cuyo parcial ya fue favorable para los norteafricanos, al descanso se llegó con 41-38, que dejaba las puertas abiertas a cualquier cosa.
El tercer acto del partido volvió a ser dominado por la defensa del CAM Melilla, que igualó la contienda (53-53), llegándose al último con todo por decidir. Ahí el ‘viento’ cambió de lado y el equipo de Melilla se hizo fuerte, se adueñó del juego y comenzó a vivir, incluso, con rentas de hasta nueve puntos que, en cualquier otro momento, hubieran sido determinantes.
Pero al CDB Enrique Benítez aún le quedaba un último arreón, el que lo provoca la fe, las ganas, el empuje, el corazón, el Estrada –ese trocito de historia del baloncesto del final de la avenida de Pío XII- y, también, un BJ Gladden inconmensurable, que con un triple postrero hizo posible que el sueño tuviera tiempo extra: 75-75.
Y en la prórroga, el sabor de tiempos pasados -que pueden/deben volver, este año ya no, pero el que viene sí-, ese baloncesto lleno de emoción que deparó un final infeliz para los de Huelva porque esto se rige por la dictadura de los números: 87-89. Pero que si se hace un análisis más profundo, fue un final para agarrarse, para tenerlo como base para el futuro. Cierto que las crónicas hablarán de un nuevo triple de BJ Gladden que puso en órbita el equipo de Huelva… de los tiros libres de Juan Horacio… y de ese último triple de Kalinicenko. Vale, sirvieron para decir que el CAM Melilla fue el ganador, pero no para pensar que el CDB Enrique Benítez hubiera perdido. Viendo cómo su afición ha respondido a este equipo, el futuro es alentador.
KRYPTEIA CAPITAL HUELVA, 87 (24, 17, 12, 22, 12): Pablo Martínez (11), Skyler Burgess (12), BJ Gladden (27), Sebas Domínguez (4), Ful Casanova (9) -cinco inicial-; Pablo Hitos (2), Julián Horacio López (2), Jesús Hernández (2), Juan Toledo (18).
CAM ENRIQUE SOLER, 89 (18, 20, 15, 22, 14): Jeremiah Davis III (20), Dontha Smith (2), Luis Eugenio García (16), Dusan Kostic (10), Erikas Kalinicenko (19) -cinco inicial-; Carlos Platero (5), Javier González (9), Miguel Ramírez (2), Alberto Artiles (3), Daniel Terrón (3).
Árbitros: Antonio Miguel Castillo Morales y José Manuel Araujo Beltrán. Eliminados por cinco personales: Pablo Martínez, del CDB Enrique Benítez; Dontha Smith y Dusan Kostic, del CAM Enrique Soler.
Incidencias: Partido correspondiente a la 13ª jornada de la Fase de Clasificación del grupo D de la Liga EBA, disputado en el polideportivo municipal Andrés Estrada ante casi 2.000 aficionados.