Cristina Morales / Fotos: Instagram. La pasada semana varias mujeres y hombres tenían una cita marcada en El Rocío. Nombres que le sonarán a muchos activos de las redes, vieron en la aldea almonteña un buen marco para sus fotos. Dulceida, Madame de Rosa, Paula Gonu, Raquel Reitx, Ana Moya, Clara Hinojosa, Daniel Illescas, Álvaro Mel y Alex Domenech, se desplazaron hasta Huelva para ser los modelos del desfile ‘Influencia’ de su amigo y diseñador Cristo Báñez, natural de Almonte, que situó su tierra en el mapa del mundo instagramer. Y eso no es todo, entre los invitados se encontraban rostros tan conocidos como Ali Alameda, Arcángel, Carlos Buendía, Elena Tablada, Elisabeth Reyes, Eva González, Laura Matamoros, Lucía Hoyos, Noelia López, Pastora Soler, Paula Love, Raquel Bollo, Rocío Martín Berrocal, Susana Banana y Victorio & Lucchino.
Unos maniquís y un público de excepción para el desfile que abriría la pasarela Doñana D’Flamenca, la primera muestra de moda romera, una apuesta por un traje mucho más versátil, cómodo y fresco para los duros caminos de algunas de las romerías de nuestra tierra. Precisamente, Cristo Báñez huye de la mujer encorsetada e incómoda en cualquiera de las facetas de su vida y, una feria y una romería no es de menos. Busca una mujer que no deje de disfrutar o de bailar por su vestimenta, que no se vea coartada por su ropa y bien lo demuestran sus diseños. El almonteño consiguió además que, influencers de distintas procedencias y muy alejadas del mundo rociero, se vistieran de flamenca para desfilar sus diseños.
El creador almonteño, que ha heredado su pasión por la moda de su madre, Cristobalina Báñez, pretende con esta colección resaltar la influencia del flamenco y de la moda flamenca en distintos ámbitos de la cultura, como literatura, pintura, música, danza y, por supuesto moda. Además, con su desfile demostró que cualquier persona puede lucir un traje de flamenca o de flamenco, sea cual sea su lugar de origen y con el mismo arte. El folclore andaluz ha servido siempre de inspiración a diseñadores como John Galliano, Alexander McQueen, Yves Saint Laurent o Dolce & Gabbana, influenciados por la moda flamenca en muchas de sus creaciones.
Aunque la razón principal de la visita de este particular grupo a tierras onubenses era la pasarela del mediático diseñador, no pudieron perder la ocasión, como buenos influencers, de hacerse numerosas fotos con el marco incomparable que regala la aldea almonteña. Muchos se mimetizaron con el ambiente rociero y posaron cerca de la ermita, junto a las velas o llevando las tradicionales botas camperas o botos rocieros. Miles e incluso millones de seguidores de redes sociales como Instagram o Youtube, pusieron en el mapa la localidad de Almonte y fueron testigos de la belleza onubense. Un gran escaparate para la provincia, sobre todo en cuanto a un segmento de público más jóvenes y que quizás no conocía la zona o no sabría situarla en el mapa. Sin duda, una forma muy peculiar de ver El Rocío, rodeado de rostros conocidos haciéndose selfies u organizando auténticas sesiones de fotos.
Algunos de estos peculiares visitantes, son verdaderos gurús de la moda. Resaltando a Dulceida, Aida Domenech, posee 2 millones y medio de seguidores, se codea con grandes diseñadores y trabaja con las marcas más cotizadas, Precisamente, antes de viajar a Huelva, la catalana había participado en la semana de la moda de París, luciendo creaciones de Dior, Balmain o Cavalli e, incluso, entrevistándose con sus directores creativos. Toda una habitual de los front row (primera fila de los desfiles y la posición más demandada) de las semanas de la moda más relevantes, como son París, Milán, Londres o Nueva York. Suele aparecer en estos eventos con su compañera y amiga Ángela Rozas, más conocida como Madame de Rosa, que aglutina a más de medio millón de seguidores y que destaca por su estilo rompedor en el que no faltan las combinaciones casi imposibles. Ambas son buenas amigas de Cristo al participar los tres en el programa de televisión ‘Quiero ser’, un concurso sobre moda en el que eran los miembros del jurado.
Paula Gonu, que tiene 1,8 millones de seguidores en Instagram y otros tantos en Youtube, era también uno de los rostros más conocidos de la pasarela. Esta catalana temía no encajar en el desfile, al no haber llevado nunca un traje de flamenca. Cumplió con las expectativas y demostró que cualquiera puede lucir uno. Raquel Reitx, que cuenta con más de 400.000 seguidores, junto a su pareja Álvaro Mel, con más de un millón, también se subieron a la pasarela derrochando estilo y luciendo una vestimenta que no están nada acostumbrados llevar. Sin embargo, para la andaluza Ana Moya, que antes de influencer es modelo, desfilar es algo común y cotidiano para ella, y más llevando un traje de flamenca.
Tres rostros masculinos, el propio Álvaro Mel, Daniel Illescas y Alex Domenech, hermano de Dulceida y también influencer, mostraron que el hombre también lleva este traje regional y que sabe lucir una peculiar vestimenta, adaptándose además a las tendencias y sin abandonar su comodidad. Todos estos modelos desfilaron en dos pases, luciendo prendas de dos estilos distintos y fuertemente marcados. En uno de ellos, abundaban los trajes dos piezas y el juego camisas blancas y faldas con estampados de grandes flores. De otro lado, la pasarela se inundó de rosa y con vestidos de distintos cortes y largos y complementos desde flores, sombreros y zapatos de espartos. Novedad y frescura sin abandonar el sello romero y la influencia rociera del diseñador almonteño.
La actitud y las ganas son imprescindibles para llevar estos trajes, lección aprendida para todos estos influencers que han publicado numerosas fotos luciendo estas ropas, al ser para ellos algo reseñable. En cuanto a sus opiniones acerca de El Rocío y lo que pudieron ver de Huelva, la mayoría destacó en sus redes la belleza del lugar, el buen trato de sus gentes y el halo de magia que envuelve a esta aldea. Algunos de ellos, que no habían pisado antes las arenas, amenazan con volver y sacarse otros tantos selfies y retratos con la marisma y su fauna de fondo. Como no podía ser de otra manera, no faltó la fiesta rociera y pudieron conocer algunas de las sevillanas más populares que rinden homenaje a la Blanca Paloma y a su romería de cada primavera.
No cabe duda de que El Rocío, es una aldea enmarcada en un entorno inigualable que deja sin palabras a todo aquel que lo pisa, sea creyente o no. Un espacio natural que, en esta ocasión, ha sido testigo de un evento que ha reunido a personas dispares, acostumbrados a las redes y los focos y, muchos de ellos, muy alejados del mundo rociero. Una forma de difundir este espacio en otras plataformas, de dar a conocer un lugar mágico entre el gran público y en un ámbito tan actual y puntero como las redes sociales. El mundo está cambiando y buena cuenta de ello dan las nuevas profesiones que van proliferando y abriéndose un hueco entre las tradicionales. Salir en las redes, hoy en día, es tan publicitario casi como salir en la tele y, la pasada semana, El Rocío fue el escenario de las fotos con más «likes» de nuestro país.