HBN. Moguer viajó ayer en el tiempo para reivindicar la figura de un ilustre moguereño, la del pintor Rafael Romero Barros, padre de Julio Romero de Torres. El alcalde presidió la multitudinaria gala en la que se entregaron los premios del concurso de pintura rápida y se degustaron los frutos rojos de nuestra tierra gracias a la gentileza de Cuna de Platero. La cooperativa regaló además unos bonitos abanicos que perpetúan ya en el tiempo este simbólico momento.
Numerosas actividades amenizaron la jornada de ayer sábado y continúan hasta hoy domingo 24 de febrero, cuando se ponga punto final a esta feria de época. Moguer se convierte en un lugar digno de visitar estos días, también por la celebración de la Ruta Gastronómica en la que participan una docena de establecimientos hosteleros, que ofrecen platos especiales diseñados para la ocasión a precios muy económicos, y la Ruta de Cócteles por varios bares de copas.
El centro de la localidad se llena de vecinos y visitantes que desean ser testigos de todas las actividades que se organizan. El sábado se produjo un lleno absoluto con la llegada de la cantante Nuria Fergó, quien ofreció un concierto con sus temas más conocidos y siguiendo la estética de 1900 en su indumentaria. Este domingo, la feria finalizará con sabor carnavalero, con la esperada actuación de la comparsa de Tino Tovar.
En su afán por reconocer a sus vecinos más ilustres, el viernes quedó presentado el disco homenaje a Xandro Valerio, un moguereño que destacó como letrista en el mundo de la copla. Además, el sábado tuvo lugar el Certamen de Pintura Rápida, como novedad de este año, una forma de acercar la figura de Romero Barros, padre de Julio Romero de Torres, por ser ambos los precursores de la pintura andaluza.
Moguer viaja en el tiempo para homenajear a su vecino más ilustre, a Juan Ramón Jiménez, recreando la época en la que el Nobel vivía aún su localidad natal, su tierra añorada que plasmaba en sus obras.