Laura Cebrino. María Carmen Rodríguez Pérez nació en Huelva en 1993, aunque la localidad de Cartaya ha sido su lugar de residencia desde siempre y hasta los 21 años, momento en el que su vida dio un giro de 180º. María cursó el bachiller de arte en la escuela León Ortega de Huelva y aunque tras ello su intención era formarse como restauradora en la Universidad de Sevilla, los medios económicos no se lo pusieron fácil. Esto le llevó a cursar el superior de Técnico en Actividades Físicas y Deportivas -debido a su gran aficción al deporte y al baile, en concreto, al break dance– además de algunos cursos de fitness y artísticos.
Aunque María estuvo trabajando como animadora con niños y se estaba dedicando más de lo que nunca imaginaría al break dance, la idea de salir del país le rondaba mucho la cabeza, pues «tenía a conocidos fuera de España que hablaban muy bien de ello y además siempre había querido mejorar mi nivel de inglés para poder viajar y bailar sin preocuparme por la comunicación«, comenta la joven.
Segura, valiente y decidida, la onubense aterrizó en Manchester hace ya cuatro años: «Manchester es un lugar donde puedes encontrar de todo; una ciudad muy universitaria y con muchas posibilidades a la hora de viajar, de formarte o de trabajar.», explica María.
Tras estos años de experiencias, María es cada día más consciente del cambio de mentalidad que supone aceptar vivir este tipo de retos: «Con cada nueva toma de contacto, mi forma de mirar, de tratar y de ser con las personas y con el mundo en general ha evolucionado muchísimo; las diferentes circunstancias por las que he ido pasando han moldeado incluso la forma en la que me conocía a mí misma, demostrándome todo lo que soy capaz de hacer», confirma la onubense.
Con respecto a nuestro país, a Huelva, la joven lo reconoce: «¡España es un país de ensueño para vivir! España es calor, es alegría, es cercanía, es comodidad, aquí está considerada como el lugar ideal para irse de vacaciones. Manchester no es la ciudad turística por excelencia, pero tiene su encanto; es una ciudad industrial, antigua y con mucha historia, una ciudad muy callejera».
Los objetivos de María durante su estancia en Manchester se han centrado en avanzar con cada nuevo reto que se iba proponiendo, tanto a nivel personal como profesional. Centrada casi a ciegas en su pasión, el break dance, María ha conocido a personas venidas de todas partes del planeta, se ha codeado con estrellas del mundo del baile y ha acudido a muchas competiciones a nivel internacional en Alemania, Francia y la propia Inglaterra, llegando a finales, semifinales y cuartos de final: «Cada vez somos más chicas bailano break y eso me enorgullece; profesionalmente creo que he avanzado mucho y quiero seguir haciéndolo para llegar aún más lejos».
María lo tiene claro: «Despertad, salid de vuestra zona de confort y conocéos bien a vosotros mismos para saber todo lo que sois capaces de hacer, que es mucho. Animáos a no tener miedo, a conocer gente, nuevas culturas, otras historias… Que aunque al principio sea duro, ¡Esto será lo que os haga crecer! Y merece mucho la pena«.