HBN. El Paraje Natural Marismas del Odiel se ha consolidado a lo largo de las décadas como uno de los grandes paraísos naturales de la geografía europea. Hablamos de un espacio protegido cuyas dimensiones contrastan paradójicamente con su importancia. Apenas 18.875 hectáreas de Reserva de la Biosfera albergan uno de los humedales más importantes del continente gracias a la omnipresencia de agua, ya sea dulce, salada o salobre o hipersalada. En efecto, al tratarse de un ecosistema anfibio situado entre las desembocaduras atlánticas del Tinto y Odiel y la tierra firme, el mosaico de paisajes que conforman el entorno posibilita la existencia de una extraordinaria biodiversidad.
Junto a las marismas mareales nos encontramos con bosques-islas mediterráneos, playas, lagunas pluviales y, en lo referente a la influencia antrópica más evidente, salinas industriales y tradicionales. En el corazón de esta variedad ecosistémica pueden observarse especies emblemáticas del bosque mediterráneo como el alcornoque (Quercussuber) o el pino piñonero (Pinuspinea) y una amplia variedad de fanerógamas como la espartina (Spartinasp.) que encuentran en este espacio protegido un hábitat ideal para su desarrollo, sin olvidar la vasta presencia de halófilas en forma de salados (Limoniastrummonopetalum) y almajos (Salicornia, Sarcocornia, Arthrocnemum…).
En el plano de la avifauna, Marismas del Odiel es hoy día uno de los grandes paraísos internacionales de la ornitología, gracias, en gran medida, a los importantes avances en materia de conservación, lo que ha posibilitado que, en la actualidad, hayan sido debidamente registradas más de 300 especies en el territorio entre migratorias y reproductoras.
Los proyectos de registro y anillamiento han posibilitado un mayor conocimiento sobre especies tan emblemáticas como el flamenco común (Phoenicopterusroseus), cuya población sobrepasa en la actualidad los 7.000 individuos en el territorio gracias a su gran éxito reproductor de los últimos años. Junto a él, la espátula (Platalea leucorodia) constituye una de las figuras más destacadas en el proceso de conservación del paraje. En este sentido, esta especie forma parte de un amplio conjunto avifaunístico que en los últimos años ha experimentado una clara recuperación de individuos y una expansión territorial que alcanza no solo otros puntos de la Península Ibérica, sino también del norte de África.Del mismo modo, los trabajos de anillamiento han posibilitado un mejor estudio de la colonia de charrancitos comunes (Sternulaalbifrons) existentes en el entorno, cuya colonia se ha evidenciadocomo la más numerosa de Andalucía con alrededor de 700 parejas registradas en este mismo verano de 2018.
El seguimiento y estudio deláridos y limícolas constituyen otro de los puntos clave en los proyectos de catalogación de avifauna en la desembocadura del Odiel. En este sentido, nos referimos a dos de las familias de aves más habituales en el territorio, destacando especialmente las limícolas, cuyo amplio abanico de especies y subespecies aglutinan alrededor de 30.000 individuos. Los estudios de estos grupos de aves han permitido no solo hacer estimaciones en lo que a poblaciones se refiere, sino también conocer con mayor precisión sus flujosmigratorios. Así pues, estas actuaciones arrojan luz sobre la procedencia de gran parte de las larolimícolas que llegan a Marismas del Odiel, estableciendo el norte y el centro de Europa como puntos principales de origen.
En cuanto a estrategias de recuperación de especies amenazadas o extinguidas, esta Reserva de la Biosfera supone un importante referente a nivel nacional y continental. El águila pescadora (Pandionhaliaetus), declarada extinta como reproductora en la Península Ibérica desde los años 80, fue el foco principal de minuciosos trabajos llevados a cabo desde principios del siglo XXI para su reincorporación. El balance final se saldó con el nacimiento de los primeros pollos autóctonos peninsulares después de décadas de ausencia. Para ello habían sido trasladados al entorno ejemplares de esta especie procedentes de Alemania, Escocia y Suecia, siendo sometidos a técnicas que posibilitaban realizar seguimientos y cuidados sin contacto alguno con el ser humano a través de los llamados Hacking,lo que permitió reconducir la propia naturaleza filopátrica de estas rapaces. En la actualidad, el paraje cuenta con ocho parejas reproductoras que, según datos oficiales, consiguieron criar un total de 13 nuevos pollos en la campaña de 2017.
Independientemente de la importancia de la avifanua de Marismas del Odiel y el impacto de su estudio para el mayor conocimiento de los movimientos migratorios y la reproducción de las distintas especies, la existencia de endemismos, es decir, especies autóctonas exclusivas del entorno corrobora la gran riqueza biológica y medioambiental de este humedal mareal. De entre todos ellos, merecen especial atención la Akissaltesiana, escarabajo único en el mundo que habita en la isla de Saltés; y, por otra parte, la musaraña marismeña (Crocidurasuaveolens), una especie típica del norte peninsular y el Sistema Central, curiosamente presente y adaptada a las condiciones ambientales y biológicas de Marismas del Odiel. Respecto a la fauna herpetológica, comúnmente conocida como reptiles y anfibios, destaca la existencia del camaleón común (Chamaeleochamaeleon), especie amenazada cuyo seguimiento y catalogación resulta hoy día imprescindible a fin de contribuir a su conservación y desarrollo. Entre las causas principales de su vulnerabilidad se encuentra la presión urbanística y la existencia de hábitats inadecuados para su supervivencia.
Además de la riqueza en especies, el estuario del Odiel constituye un sistema complejo en su conjunto gracias a sus grandes valores en cadenas tróficas, el mosaico de ecosistemas que lo conforma, la producción de biomasa, la depuración natural de las aguas y la reproducción de especies marinas. En consecuencia, la conservación en su conjunto es una garantía para la consumación de la biodiversidad.
En definitiva, esta realidad convierte a Marismas del Odiel en uno de los paraísos naturales más emblemáticos de los amantes de la naturaleza y, muy especialmente, la ornitología. Ejemplo de ello es el continuo flujo de visitantes, en grupos organizados o de manera independiente, que cada día recorren este espacio con el fin de disfrutar de la riqueza medioambiental del entorno. Sin lugar a dudas, la observación de aves o birdwatchingse ha convertido en la actividad más demandada dentro de un espacio donde se concentran en torno al 50% del total de especies existentes en el continente europeo. Para ello, es imprescindible que los proyectos de conservación y catalogación mantengan su dinamismo en pos de la optimización no solo de la extraordinaria riqueza biológica de Marismas del Odiel, sino también de su conocimiento y concienciación para con la sociedad circundante.