Mari Paz Díaz. Los tratados de historia del arte suelen mostrar las grandes obras arquitectónicas que han marcado las diferentes épocas. Sin embargo, suelen dejar menos espacio a la arquitectura doméstica, a los lugares más cotidianos. Eso, a pesar de que suelen ser las viviendas las que marcan en muchas ocasiones la estructura de pueblos y ciudades. La provincia de Huelva es un buen ejemplo de ello, donde en las calles de sus ya 81 municipios encontramos verdaderas joyas de este ámbito. Por este motivo, hemos querido pasear por las diferentes comarcas onubenses para descubrir algunas de las casas más llamativas o emblemáticas de Huelva. Un recorrido en el que podríamos a acercarnos a muchas más, pero, por razones de espacio, elegiremos unas doce casas de cada una de las comarcas onubenses, a modo de ejemplo de la riqueza patrimonial onubense.
Un recorrido que iniciamos esta semana en el Condado de Huelva, donde encontramos viviendas que son un auténtico lujo, como mostramos a continuación, algunas recogidas por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), mientras que otras destacan por su belleza o importancia histórica y cultural. En cualquier caso, además de las viviendas aquí reseñadas, hay que resaltar que la arquitectura de esta comarca onubense es muy característica, un verdadero ejemplo de la tradición de los pueblos blancos de Andalucía, una cuestión que podemos contemplar en prácticamente todos los municipios de la zona onubense. Una propuesta muy interesante para visitantes y turistas, que podrán disfrutar de un paseo más que agradable por las calles del Condado de Huelva. Un recorrido, en definitiva, que hacemos siguiendo sus municipios en orden cronológico:
1. Casa Vallejo (Bollullos Par del Condado). Una vivienda solariega o señorial de carácter aristocrático, que fue construido en el casco antiguo bollullero sobre un antiguo convento del siglo XVIII. Se trata de una casa palaciega de estilo historicista, en la que confluyen influencias de diferentes estilos arquitectónicos, donde predominan elementos propios del neo-mudéjar, incluyendo la galería con arcos de herradura, fina y profusamente adornados, al igual que sus azulejos de mensaque y los artesonados de madera en techos, todo sin olvidar sus cristaleras al patio, realizadas en hierro de forja. Una muestra de las diferentes casas de carácter aristocrático edificadas en los siglos XVII, XVIII o XIX que existen en Bollullos.
2. Hacienda Torralba (Chucena). Un cortijo cuyo origen se encuentra en la Edad Media, aunque es en el siglo XVIII cuando toma su nombre actual. Situado en el camino real de Sevilla, supone un antiguo heredamiento de los marqueses de las Torres con la presencia del escudo heráldico de los Pérez de Guzmán, parientes de los Condes de Niebla. En 1927, el edificio sufrió una profunda remodelación con la inclusión de azulejos sevillanos y piezas de cerámica de aquella época. Entre sus espacios más singulares se encuentra una torre almenara o mirador, y que, junto a la alberca, podría ser de construcción árabe.
Del mismo modo, en el caso de Chucena, merecen una mención las Haciendas de Xenís y de Alcalá de la Alameda. En el primer caso, la Hacienda de Xenís, de origen incierto, ocupa casi 400 hectáreas de terreno. Su edificio principal, típico cortijo andaluz, se articula en torno a un patio central y otros patios interiores, contando con una nave con torre de molino. Hoy tan sólo se conserva la hacienda, un complejo que data de la segunda mitad del siglo XIX. Por su parte, la Hacienda Alcalá-Alameda es el único resto visible que sobrevive hoy de la desaparecida villa de Alcalá de la Alameda, despoblada en el siglo XIX y formada por dos haciendas conjuntas. La visión actual es un edificio que aún conserva antiguas almazaras del siglo XVIII.
3. Casa Grande (Hinojos). Casa natal de D. Francisco Javier de Aguirre, rico indiano que se establece en Hinojos dando nombre a la calle. Se trata de un edificio del siglo XIX, cuya fachada conserva la impronta de la época, al estar enmarcada su puerta principal por pilastras almohadilladas. El patio interior, resuelto en arcos de medio punto, articula todo el edificio, coronado con un atractivo mirador. Ha sido reformada en diversas ocasiones, siendo la última de ellas en septiembre de 2013. Un centro dedicado, en la actualidad, a actividades socioculturales.
Además, Hinojos cuenta también con la Hacienda de Torrecuadro y la Casa de Ahumada, dos haciendas de olivar, destacando la Hacienda San José o Casa de Ahumada, propiedad de los Jiménez Placer desde 1907 y formada por un molino de aceite, la casa de los guardas y la casa de los propietarios, contando con grandes extensiones de tierras.
4. Casa de los Osorno (Manzanilla). Esta casa señorial, situada en la calle Manuel Félix Osorno, era la casa principal del Brigadier. Su hogar ocupaba toda una manzana, incluyendo una capilla propia dedicada a la Virgen de la Soledad, que hoy es ocupada por el Ayuntamiento. Está formada por dos cuerpos con portada principal compuesta por pilastras dobladas, moldurón con orejetas y una cornisa dotada con moldura que pende del centro hasta la clave de la puerta. De su fachada destaca el blasón de los Osorno. Tiene un salón interior con portada, de gusto neoclásico, compuesta por pilastras dórico-toscanas. En el interior de la estancia, hay una puerta de madera tallada con los emblemas de la familia, el Ave María y el JHS, también de fines del XVIII.
Mención aparte merece en Manzanilla la Casa del Telar, incluida también dentro del conjunto arquitectónico que pertenecía a la familia Osorno, y compuesta por dos cuerpos decorados por ventanas y vanos propios del siglo XVIII, así como la Casa Rectoral, una bella casa solariega que podría datar de 1787, que cuenta con detalles, como una ventana sobre la cornisa, que se sitúa entre dos remates laterales que poseen el emblema del Cabildo Catedralicio de Sevilla.
5. Casa Museo Zenobia Juan Ramón Jiménez (Moguer). La familia Jiménez viviría desde 1883 en este edificio del siglo XVIII, situado en el número 10 de la calle Nueva –hoy denominada Juan Ramón Jiménez. El Nobel de Literatura residirá en esta casa desde los tres hasta los veinte años. Se trata de una vivienda típicamente andaluza, con montera de colores, aljibe interior y cuidados patios, propia de una familia acomodada. Fue declarada como Bien de Interés cultural (BIC), siendo convertida en Casa Museo en 1956 en honor del poeta y su esposa. En ella tienen su sede la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez y el Centro de Estudios Juanramonianos.
Del mismo modo, un gran interés concita también en Moguer la Casa Natal de Juan Ramón Jiménez (Moguer), situada en la calle Ribera de la localidad. También declarada BIC, es una construcción del siglo XIX que revelaba la situación acomodada de la familia Jiménez. Juan Ramón vivió dos años en esta casa. Es un interesante edificio, típica construcción andaluza de fines del XIX, con grandes influencias del movimiento neomudéjar, que se aprecian perfectamente en el balcón central de la fachada. Tiene un espacioso patio central y una gran azotea con mirador.
Del mismo modo, es inevitable referirse también al pasado colombino de la localidad moguereña, dado que en el centro histórico del municipio podemos encontrar otra de sus casas más ilustres, como es la Casa del Almirante Hernández-Pinzón (Moguer), que fuera residencia de Luis Hernández- Pinzón y Álvarez (1816-1891), Almirante de la Armada Española, descendiente de los descubridores, que estuvo al mando de la escuadra del Pacífico, una casa señorial ubicada en la plaza de la Iglesia, donde se alojó el escritor Washington Irwing durante el viaje que realizó por los Lugares Colombinos en 1828.
Estas tres viviendas son tan sólo una muestra de la riqueza arquitectónica y patrimonial de Moguer, que cuenta con numerosas viviendas de corte señorial, que otorgan una gran belleza a la localidad, situadas en la mayoría de las ocasiones en el casco histórico del municipio, en calles como Juan Ramón Jiménez (calle Nueva), Burgos y Mazo, Andalucía, Plaza del Marqués o Plaza de las Monjas, entre otras muchas.
6. Hospital de Nuestra Señora de los Ángeles (Niebla). Aunque pueda entenderse que no es una vivienda como tal, esta construcción del siglo XIV ha tenido diversos usos, entre los que se encuentran el de ser una casa particular. De hecho, aunque en el siglo XVIII se convirtió en hospital para pobres bajo la protección de la Virgen de los Ángeles, cuya imagen aparece en un mosaico de azulejos de la fachada, en la actualidad, acoge la Casa de la Cultura iliplense. El edificio ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de su historia.
En Niebla, además, encontramos la Casa de Lorenzo Moya, una edificación industrial de materiales y distribución tradicional, que tiene en su parte posterior un lagar y algunos bocoyes. En esta vivienda se realizaban actividades relacionadas con la agricultura y la ganadería, al contar con una cuadra.
7. Casa Tirado (La Palma del Condado). Actual Ayuntamiento de La Palma, es una Casa-palacio edificada en 1842 por encargo de Manuel Tirado, de clara factura neoclásica. Se encuentra situada entre las Plazas de España y del Sagrado Corazón de Jesús y frente a la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista. Fue rehabilitada en 2003 para ser sede oficial del Consistorio Municipal.
Del mismo modo, La Palma del Condado puede presumir de contar con un rico patrimonio histórico, también en el ámbito de las viviendas, entre las que destacan, entre otras, la Casa del Diezmo, restaurada para funciones culturales, que aún hoy conserva la estructura primitiva para almacenar grano. Este edificio ubicado en la calle Santa Joaquina de Vedruna fue construido a partir de los siglos XV y XVI. Su fachada exterior es sobria y sin apenas decoración ornamental;
la Casa de los Arcos, ubicada en uno de los laterales de la Plaza de España con un marcado estilo mudéjar del siglo XVI, siendo la vivienda más antigua conservada en la localidad; y, en general, el casco histórico de la localidad de La Palma cuenta con numerosas viviendas de 1 o 2 plantas de altura, la mayoría construidas en los siglos XIX y XX en ladrillo. La mejor representación de estas casas se encuentra en torno a la Calle Real, a la Iglesia Parroquial y Plaza de España. Como prueba de su valor, hay que tener en cuenta que el casco antiguo de La Palma del Condado está declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico.
8. Casa de la Cilla (Paterna). Al igual que en otros pueblos del Condado, en Paterna aún se conserva la casa cilla, destinada en otros tiempos a recoger el diezmo que los vecinos entregaban a la Iglesia. De estilo barroco, data del siglo XVIII y fue comprada por la Catedral de Sevilla para utilizarla como casa del diezmo, como lo atestigua la presencia en su fachada del escudo del cabildo de la catedral. Actualmente, se emplea como casa rectoral, situada en la calle Virgen del Carmen, 5.
9. Casa Museo de Martín Alonso Pinzón (Palos de la Frontera). Fue construida a mediados del siglo XV, según el estilo renacentista de la época, por Martín Pinzón, cuyos tres hijos, Martín Alonso, Vicente Yáñez y Francisco Martín, jugaron un papel fundamental en el Descubrimiento de América. En ella han vivido los descendientes de los Pinzón hasta hace pocos años, acogiendo hoy una Casa Museo de propiedad municipal, dedicándose a la investigación, conservación y exposición permanente de la documentación, bibliografía y objetos relacionados con la historia de los Pinzón y Palos. Su fachada, ornamentada con hornacina, está enmarcada entre dos columnillas y una azulejería similar a la de la familia Polido en Triana, hacia 1540.
10. Casa de Cultura ‘Odón Betanzos’ (Rociana del Condado). Está construida en estilo barroco en tres plantas, lo que demuestra la cronología en la que se sitúa, en torno al siglo XVIII. Es la actual Casa de la Cultura, que tiene su sede en la antigua ermita de San Bartolomé, hoy muy reformada, de la que queda algo de su estructura interior y su portada. Está rematada por cúpula barroca de media naranja, decorada con pinturas al fresco del pintor onubense Juan Manuel Núñez Báñez. Ubicada en la calle San Bartolomé, 5.
En cualquier caso, la riqueza del casco histórico de Rociana del Condado es inmensa, gracias a la importante actividad vinícola de principios de siglo XX. De este modo, los personajes más nobles edificaron grandes casas que destacan por la labor de cerrajería, ladrillo y azulejería. Entre todas ellas destacan la Casa Nº 16 de la calle Sevilla, de primera mitad del siglo XX, una casa de dos plantas con patio central y habitaciones colindantes junto al mismo, con una notable fachada de ladrillo y cerámica policromada de estilo regionalista, llamando poderosamente la atención sus balcones laterales partidos por una columna que sustenta dos arcos, mientras que en el centro posee un gran balcón acristalado por completo;
Casa Nº 12, la ‘Casa de las Lositas’ (1911), una de las más bellas de la localidad, llamada así por la decoración de pequeñas lositas de color verde de la fachada, fachada que se divide en varias calles separadas por pilastras, sin olvidar la labor de rejería de balcones y ventanas; Casa Nº 18 de la calle Amargura (1947), con una imponente fachada en ladrillo, que sigue la misma tipología de las casas rocianeras, con una minuciosa elaboración en pilastras, entre las que sobresalen las dos de la puerta, sin olvidar el balcón central, que destaca por estar rematado por un ajedrezado en ladrillo; Casa Nº 13 de la calle Amargura (primera mitad del siglo XX), con una fachada es en ladrillo, dividida en tres calles y ornamentada profusamente en sus vanos, además de contar con la cerámica como elemento decorativo. Además de esta serie de casas, en Rociana del Condado existen numerosas muestras de la típica casa tradicional andaluza de fachada encalada con sencillas puertas y ventanas. Podemos encontrar algunos ejemplos destacados en las calles Socorro y San Bartolomé.
Por último, en Rociana se sitúan Las Haciendas, construcción del siglo XVIII dedicado tradicionalmente al olivar, el Cortijo La Rejolla y la Dehesa Espina, dos haciendas de grandes dimensiones dedicadas a la vinicultura.
11. Antiguo Ayuntamiento de Villalba del Alcor. Ubicado en la Plaza de la Constitución, esta casa tiene una planta de forma peculiar, ya que adosa en una de sus esquinas un rectángulo a un cuadrado. Además, se le une un patio con una bella portada. Su planta baja está formada por varias estancias distribuidas y, en otro recinto, se encuentra hoy la biblioteca municipal. Su fisonomía exterior ha cambiado mucho a través de estos últimos años. Fue construida en el siglo XVIII y perteneció a los Osorno, mecenas de gran parte del patrimonio artístico del municipio. Una puerta artesonada y con los escudos de armas corroboran esta presencia, puerta que se conserva en la actual casa consistorial.
Además de esta reseña, hay que tener en cuenta que Villalba del Alcor es un pueblo que se caracteriza por su gran conjunto monumental, en el cual hay que destacar su serie de casas señoriales, situadas en un mismo eje, la antigua calle Real, entre las que destacan la Casa de Lizcano, Casa del Cañón, Casa del Banco de Andalucía, entre otras. Todas ellas son del siglo XVIII, típicas construcciones de la arquitectura andaluza con fachadas de estilos góticos y neoclásicos, rematadas en muchos casos por retablos cerámicos de carácter religioso.
12. Caserío de la Calle Palomar (Villarrasa). Para finalizar este recorrido, nos quedamos con varias fachadas del siglo XVIII, que podemos encontrar en algunas casas de este municipio, con escudos heráldicos, como los del Caserío de la Calle Palomar.
Por último, para finalizar, junto a estas viviendas reseñadas, también queremos dejar constancia de la singularidad de otros espacios del Condado de Huelva, como la Hacienda El Algarrobo de Almonte, una edificación dedicada a la olivicultura, es decir, al olivar. Además, a las personas interesadas en el tema, les recomendamos visitar los datos del IAPH, donde encontrarán un buen número de viviendas particulares en la comarca del Condado de Huelva, que se encuentran catalogadas, bien por su antigüedad o, bien, por haber sabido conservar su singularidad a lo largo de los años.
Y es que, aunque aquí no hayamos reseñados casos particulares por cuestión de espacio, otros muchos municipios del Condado de Huelva también merecen una visita para conocer su particular y bella arquitectura, como sucede con Bonares y su conocida Plaza de España o el centro de Lucena del Puerto, por citar algunos ejemplos.
Sea como sea, lo que queda claro es que los municipios del Condado de Huelva nos invitan a pasear tranquilamente por sus calles admirando una arquitectura que, más allá de grandes edificios, cuenta con una singular belleza. Construcciones típicas de esta comarca, que la han hecho famosa y atractiva.
1 comentario en «Las doce viviendas que marcan la singular arquitectura doméstica del Condado de Huelva»
Interesante artículo para la puesta en valor del patrimonio que se esconden en nuestros pueblos. Muy interesante tambien muchas casas en Trigueros, por poner solo un ejemplo la casa de la familia de ganaderos «Cuadri», entre otras.