HBN. La Iglesia de Santiago El Mayor de Hinojos está de aniversario. Esta semana, el pasado 18 de octubre, se cumplía más de diez años desde que este templo fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento histórico-artístico en el año 2005. Una oportunidad única para recordar la importancia de esta joya del patrimonio hinojero.
Según recoge el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, son pocos los datos que se conservan del origen de la construcción de la iglesia, aunque, parece ser, que fue a finales del siglo XIV – principios del XV cuando se edifica, aprovechando restos de algunas columnatas de origen bajoimperial romano. Luego, en el siglo XVII (1638), el maestro pintor de imaginería Juan de Medina y el maestro ensamblador y arquitecto Jerónimo Velázquez contratan el retablo de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario. Fue mandada construir por Diego Francisco de la Barra y Zúñiga, Visitador General del Arzobispado.
Otro cambio en su interior se produjo en el siglo XVIII, cuando se le adosa a la nave de la epístola la Capilla Sacramental, obras que dirigió Pedro Quintero, maestro alarife. Finalmente, fue rematada en el año 1775, según consta en una inscripción del friso.
A lo largo su trayectoria, esta Iglesia de Santiago El Mayor de Hinojos ha sufrido varias reformas. Una de ellas, según recoge una lápida, empotrada en el muro del templo, junto a la puerta del imafronte, se llevó a cabo en 1874, que consistió en sustituir toda la techumbre y la solera.
Fue el siglo XX cuando este templo sufrió mayor deterioro, puesto que, aunque no tuvo ningún daño durante la Guerra Civil, años más tarde perdió su patrimonio por dejadez, enajenación o venta. Finalmente, en 1974, el inmueble fue restaurado.
En cuanto a su estructura arquitectónica, «la Iglesia tiene planta rectangular articulada en tres naves de cabecera plana. Las naves, la central más alta y ancha que las laterales, se encuentran separadas mediante arcos formeros, de gran altura, apuntados y doblados, que descansan sobre pilares cruciformes. En los muros superiores de los mismos arcos se establece una cornisa moldurada. Tanto los arcos como los pilares descritos, están realizados en ladrillo visto, destacando por su mayor tamaño, los dos pilares más cercanos al presbiterio, sobre los que apoyan además de los arcos formeros, el arco triunfal que da acceso al presbiterio y los dos arcos que separan las naves laterales de sus cabeceras, los cuales descansa a su vez en columnas y capiteles de acarreo, dispuestos junto a los muros perimetrales de las dos naves. Dichos arcos presentan las mismas características que los anteriores citados», recoge el IAPH.
La nave central se cubre con armadura de par y nudillo con tirantes pareados sobre canes y las naves laterales con armadura de colgadizo. Estas cubiertas fueron renovadas en 1974.
El presbiterio se halla a mayor altura que la nave central. Tiene planta cuadrangular y testero plano. Está cubierto con bóveda ochavada sobre trompas. El muro del testero se encuentra cubierto con el retablo mayor dedicado a Santiago Apóstol. Fue realizado entre 1767 y 1768 por los maestros hispalenses Juan y Joaquín Cano.
El muro del testero que cubre el retablo mayor, se encuentra decorado con una pintura mural realizada al temple sobre mortero de cal y arena, en la segunda mitad del siglo XVI. Representa a Santiago ecuestre, sobre cubierta vegetal y fondo con decoración geométrica.
Las cabeceras de las dos naves laterales se prolongan hasta el muro del testero de la capilla mayor, formando dos capillas rectangulares cubiertas cada una con doble bóveda de arista. Cubre el testero de la nave del Evangelio el retablo de Nuestra Señora del Rosario que fue realizado por Juan de Medina y Jerónimo Velázquez en 1638.
En el muro perimetral de la nave del Evangelio, en el cuarto tramo, se abre una alacena cubierta con puerta de doble hoja, de madera tallada, cuya zona superior termina en medio punto. Está decorada con motivos geométricos, religiosos y formas vegetales. Se encuentra flanqueada con pilas- tras y un entablamento cuya decoración de yeserías culmina con rocalla, jarrones, florones y elementos vegetales polícromos, destacando sobre el blanco los colores azul y ocre.
En la cabecera de la nave de la Epístola se ubica el retablo de Nuestra Señora de los Ángeles que está realizado en el siglo XVII.
La capilla Sacramental se abre a la nave de la Epístola en su tercer tramo. Tiene planta cuadrada y se cubre con bóveda baída. Sobre los pilares doblados de los ángulos, decorados con molduras y ménsulas, voltean arcos de medio punto con perfil escalonado. Esta capilla termina su construcción en el año 1775, según consta en una inscripción. En el muro frontal se ubica el retablo del Cristo de la Expiración.
A los pies de la nave de la Epístola se abre la capilla Bautismal. Tiene planta cuadrangular y cubierta plana. En su interior alberga la pila bautismal, realizada en el siglo XVIII.
Exteriormente, el inmueble presenta el paramento enfoscado y pintado de blanco a excepción de la cabecera, la zona superior de la fachada de los pies y la portada de la fachada del Evangelio. La fachada de los pies se encuentra en el interior de un patio, a modo de atrio, estando la zona de la derecha cubierta con la vivienda parroquial. Se configura a modo de torre-fachada.
La cabecera del templo destaca por su marcado carácter militar. Se compone de un gran torreón defensivo, de planta rectangular que comprende, en el interior, las tres capillas de la cabecera del templo. En sus tres muros se abren tres pequeños vanos, de medio punto abocinados en los laterales y en el de la cabecera mediante un óculo lobulado dentro de un gran marco cuadrado. En el muro de la nave del Evangelio se le adosa una torrecilla que alberga un reloj. Esta da acceso desde la cabecera de la misma nave a la terraza del torreón, donde se levanta una pequeña espadaña. El conjunto se encuentra coronado con merlones de remate piramidal que adquieren un peculiar aspecto de fortificación, bajo un doble filete de tradición almohade.
Por último, nos podemos olvidar que esta Iglesia parroquial de Santiago el Mayor es el edificio de culto donde se celebra el Triduo al Santísimo Sacramento y la Misa de Corpus antes de que el Santísimo salga en procesión desde la misma.