S. D. Con buena dosis de experiencia, su juego a ratos y enorme calidad, Carolina Marín se aplicó al ‘buen pulso y mejor letra’ para superar a la tailandesa Ratchanok Intanon en dos apretados sets y acceder a las semifinales del Abierto de Japón de bádminton.
Que el partido durara 47 minutos, que se resolviera por 21-18 y 21-19, y que se decidiera por ‘pequeños detalles’ explica a las claras lo que fue el duelo entre estas dos jugadoras, ya clásicas en el circuito, y que acumulan cuatro Mundiales, eso sí, tres de Carolina y uno de la asiática.
Partido marcado por la igualdad, que salvo un parcial de 5-0 a favor de la onubense en la segunda manga, apenas marcó distancias entre ambas. Así, en el primer set ya quedó por donde iba a discurrir el choque, que llegó a su intervalo con un 11-8 a favor de la de Huelva. Claro que Intanon aún tenía que decir cosas, y volteó ese marcador para colocarse en 12-14, garantizando un final apretado. Lo fue hasta el 18-18, en el que esa experiencia de Carolina le llevó a buen puerto, pudiendo cerrar la manga por 21-18.
En el segundo set, de salida, Intanon fue superior (6-10). Pero no acabó con su tarea, ni siquiera antes del descanso. Fue ahí donde Carolina endosó el citado parcial de 5-0 para llegar al parón con 11-10 a su favor. La herida fue ampliándose hasta el 14-11 (parcial de 8-1). Pero otra vez resurgió la tailandesa para lograr un empate a 19 en lo que fue su último arreón. De nuevo la de Huelva ejerció de tricampeona del mundo y se apuntó los dos últimos puntos para acabar esta película por 21-19.
Ahora en las semifinales Carolina Marín se verá las caras con otra de las chinas emergentes, Chan Yufei, número 5 del ránking con la que no tiene antecedentes, y que ha venido a reemplazar en el circuito a las conocidas Wang, que ya son historia.