Mari Paz Díaz. A pesar de que su nombre es bastante desconocido en Huelva, la escritora y traductora María Luisa Muñoz de Vargas fue una pionera de la literatura y el periodismo onubense, puesto que está considerada la primera mujer onubense que se convirtió en colaboradora habitual de la prensa de su época. Es más, su familia fue la propietaria del diario La Provincia, donde, gracias a su intermediación, se publicó por primera vez en España textos en español del escritor portugués Fernando Pessoa, tal y como hemos puesto de manifiesto en artículos anteriores en HBN, como en el titulado María Luisa Muñoz de Vargas, una pionera del periodismo onubense. Sin embargo, hasta ahora, era una figura bastante desconocida. Una cuestión que acaba de resolverse gracias al trabajo desarrollado por la periodista Esther Colchero Cervantes (Huelva, 1978), que acaba de presentar el estudio ‘Obra poética de María Luisa Muñoz de Vargas‘, donde da buena cuenta de la interesante trayectoria de esta onubense, que participó activamente en la Generación de escritores del 27. De hecho, la obra más conocida de Vargas, ‘Bosque sin salida’, fue prologada por su amigo y comprovinciano Juan Ramón Jiménez.
Más concretamente, se trata de un interesante estudio de la producción poética de esta escritora onubense, que desarrolló una amplia actividad como autora de poesía, narrativa, prosa y dramaturgia durante gran parte del siglo XX, entre los años 1919 y 1967. Su producción poética, por ejemplo, se divulgó en tres libros de poemas, como fueron ‘Bosque sin salida’, ‘Lluvia en verano’ y ‘La Princesita de la Sal’, además de otras poesías difundidas en prensa y revistas de los años 20 y 30, a la altura de nombres tan relevantes de la historia de la literatura española como Juan Ramón Jiménez, Concha Espina, Vicente Huidobro, Gerardo Diego, Cansino Asséns, Manuel Machado, Rogelio Buendía, Ramón Gómez de la Serna, Rafael Alberti, Ernesto Giménez Caballero o Manuel Altolaguirre, entre otros.
Esta investigación de Esther Colchero fue presentada el pasado 15 de marzo en la Biblioteca Provincial de Huelva, después de que la tesis fuera evaluada con un Sobresaliente Cum Laude, en un acto que contó con la presencia de la filóloga e investigadora Mercedes Arriaga, catedrática de la Universidad de Sevilla, así como del escritor y periodista José Antonio García. Un evento que contó con una buena presencia de público y que supuso el respaldo para esta onubense, que se licenció en Periodismo en Madrid, ciudad en la que estuvo ejerciendo esta profesión hasta el año 2009, cuando, según nos cuenta, «la crisis económica, la digitalización y el cambio estructural de los medios de comunicación hizo que me reciclara profesionalmente con otras de mis pasiones, que es la literatura, aunque ahora, en vez de escribir, enseño a hacerlo e intento transmitir la pasión de la literatura, los libros y demás a los más jóvenes. Esta nueva esfera de mi vida profesional lo simultaneo con la investigación».
Una nueva etapa en su vida en la que ha desarrollado su tesis doctoral en la Universidad de Sevilla, en el marco del grupo de investigación ‘Escritoras y Escrituras’. Actividad que, efectivamente, ha compaginado con la preparación de las oposiciones de Secundaria, lo que le ha permitido dar clases de Lengua y Literatura en un instituto desde 2010, después de aprobar el examen un año antes. En la actualidad, Esther es profesora en el IES Juan Ramón Jiménez de Moguer. «Al tiempo, mantengo mi labor de investigadora. En este sentido, mi curiosidad por conocer qué mujeres fueron las primeras en enarbolar la bandera de la prensa y la literatura me condujeron a la figura de María Luisa Muñoz de Vargas, de quien hay mucho que difundir», nos confiesa esta periodista e investigadora.
No hay que olvidar que Mª Luisa Muñoz de Vargas fue una de las primeras mujeres de la provincia de Huelva que escribió obras literarias, al igual que lo hicieran Casilda Antón de Olmet, Isabel Tejero, María Rodríguez o Petra Crespo. A lo largo de su trayectoria, la poesía de la escritora pasó por las mismas fases que la de cualquier autor del siglo XX: el neopopularismo de la primera época (hasta 1925 aproximadamente), en la que predomina el magisterio de Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado; una segunda etapa estuvo constituida por el periodo comprendido entre 1925-1931, cuando colabora con la revista Papel de Aleluyas, donde se escondería bajo el seudónimo de ‘Félix de Bulnes’; y la a tercera, marcada por el compromiso, la rehumanización, la poesía social y política, donde con la publicación de su gran libro de poemas ‘Bosque sin salida’, muestra una gran madurez. Una completa y variada actividad literaria y periodística, que incluye cuatro novelas y una obra de teatro, así como textos y artículos en importantes revistas de la época. Además, Muñoz de Vargas tradujo al español obras literarias británicas, sin olvidar su colaboración en la primera traducción de Fernando Pessoa Inscriptions. De todo ello nos habla en esta entrevista la autora de este trabajo de investigación sobre la biografía personal y literaria de esta onubense, que fue todo un ejemplo para su generación.
-Esther, ¿por qué has elegido este tema para tu tesis? ¿Cómo llegaste a María Luisa Muñoz de Vargas?
–Consultando la prensa local, los fondos de hemerotecas nacionales, las bibliotecas -local y nacional-…. La digitalización de los títulos ayuda a localizar cosas interesantes. Así, por ejemplo, las obras de esta señora están dispersas entre la Biblioteca Provincial de Huelva, la Biblioteca Nacional y la biblioteca del hijo de la autora, José Rogelio Buendía, en su domicilio en Madrid. Sin haberlo sabido, no habría podido conocer todas las obras. También es cierto que, seguramente, habrá obras sin publicar de ella que no conozcamos o que, aunque publicadas, se hayan perdido o extraviado.
-¿Cuáles son las principales conclusiones de este estudio?
–Mª Luisa Muñoz de Vargas fue, sin duda, una de las primeras mujeres de la provincia de Huelva que, junto a otras, como Casilda Antón de Olmet, Isabel Tejero, María Rodríguez o Petra Crespo, se dedicó a la escritura de versos, prosas, narraciones, cuentos, novelas y teatro. Asimismo, convivió con la generación de escritores de Generación del 27, -bien bajo un pseudónimo –Félix de Bulnes-, bien bajo el diminutivo ‘Luchy’, o, bien, bajo su nombre completo-. Su nombre aparece junto a los de las figuras más relevantes de nuestra historia de la literatura española, como Juan Ramón Jiménez, Concha Espina, Vicente Huidobro, Gerardo Diego, Cansino Asséns, Manuel Machado, Rogelio Buendía, Ramón Gómez de la Serna, Rafael Alberti, Ernesto Giménez Caballero o Manuel Altolaguirre, entre otros. Sin embargo, como hemos señalamos en este estudio, ella apenas es mencionada en las antologías consultadas y si lo hace es por “ser esposa de” o “hija de”.
-¿Qué revelaciones has realizado sobre esta interesante figura onubense?
-María Luisa Muñoz de Vargas forjó su vocación en el periódico familiar La Provincia, donde firmó un total de 23 textos, entre poemas, cuentos y artículos de opinión, en el periodo situado desde 1919 y 1936, al tiempo que colaboró con otras cabeceras y revistas, como Semana Santa (Isla Cristina), Papel de Aleluyas (Huelva), Grecia, Hoy, Ardor e Isla, el diario Odiel, ABC, en la revista Caracola, etcétera. María Luisa es autora de una obra no escasa y variada, que incluye cuatro novelas (Herrumbre en el alma, Toros y palomas, El amor no pide permiso y Tres días de amor); una colección de cuentos infantiles (Cuentos selectos, Como el humo del tren y De la dulce Inglaterra); tres libros de poemas (Bosque sin salida, Lluvia en verano y La Princesita de la Sal); una obra de teatro conocida y publicada (Destino’s Hotel) y cuatro sin publicar (Calle de la amargura; El Pueblo, Única y El muérdago). Sin olvidar que Muñoz de Vargas publicó en importantes revistas de la época, como en las madrileñas Renacimiento, La Gaceta Literaria o Cervantes, la gaditana Isla, la cordobesa Ardor o la onubense Papel de Aleluyas. Además, tradujo al español obras literarias británicas de autores como Guy Bolton, Aldous Huxley, Arnold Bennet o Somerset Maugham (Hormigón, 2000: 405) y que adaptaría al teatro. Todo ello sin olvidar que colaboró en la primera traducción de Fernando Pessoa Inscriptions, de los English Poems al español.
-Con todo ello, ¿cómo definirías a María Luisa Muñoz de Vargas?
-Fue una escritora polifacética que vertió su ingenio en cuentos, novelas, artículos de opinión, teatro y poesías, en revistas y periódicos de tirada nacional, regional y local. Una mujer del siglo XX, que intentó compaginar la modernidad con la tradición, enamorada de su tierra, la literatura y su familia. Una joven entusiasta, culta y bilingüe, capaz de internacionalizar el teatro español con adaptaciones castellanas de obras populares inglesas. Fue hábil, inteligente, prudente y valiente. Y capacitada para hacer todo lo que se propusiera, pero sin llamar la atención, sin salir de los márgenes impuestos por la sociedad del momento, sin ensombrecer la imagen de su marido y poeta Rogelio Buendía. Pero si tenemos que destacar algún rasgo de su personalidad, en la escritura, fue su humildad e inseguridad. Nunca estuvo conforme con lo que escribía y siempre dudaba de la valía de sus producciones. Imaginamos que fue una tónica común de aquellas mujeres precursoras, que, como María Luisa Muñoz de Vargas, tuvieron miedo de las críticas de aquellos que dominaban las riendas del mundo.
-¿Crees que tu trabajo permitirá hacer justicia a esta mujer pionera?
-Espero que sí. Yo solo trato de poner mi granito de arena. Hay muchos estudios por hacer aquí en la provincia de Huelva sobre escritoras, pero, para ello, se necesita respaldo institucional y económico, porque requiere de mucha inversión en tiempo. Además, la difusión es lo crucial, porque una investigación realizada y guardada en un cajón no sirve de nada. Otra cuestión que es relevante y complicado es el concepto de canon literario. ¿Quién decide qué nombres entran y quiénes no? ¿Por qué no está María Luisa Muñoz de Vargas? ¿U otras tantas, como Concha Méndez, María Teresa de León, María Zambrano, Ernestina de Champourcin, Josefina de la Torre y Carmen Conde? Habría que completar los libros de textos con nombres que también formaron parte de la literatura, concretamente de la Edad de Plata de la Literatura española. A día de hoy, aún no están. La literatura está incompleta.
-¿De qué forma crees que se podría reivindicar esta figura en Huelva?
–Fue una de las figuras más destacadas dentro del panorama literario y cultural onubense de comienzos del siglo XX y del conjunto de la escritura femenina andaluza en esos años. Esta autora escribió literatura en revistas y periódicos, de carácter nacional y local, en unos años de profundos cambios a nivel político, económico y tecnológico en España. María Luisa Muñoz de Vargas fue, sin duda, una de las primeras mujeres de la provincia de Huelva que escribió obras literarias, al igual que lo hicieran Casilda Antón de Olmet, Isabel Tejero, María Rodríguez o Petra Crespo, estas últimas aún pendiente de rescatar del olvido, y todas merecedoras de un reconocimiento por haber traspasado la frontera de un analfabetismo, que estaba instalado en la mayor parte de la población femenina de la época. Si fuera por mí, restauraría las instalaciones de La Casona, donde vivió ella con su familia, y lo convertiría en un Museo Permanente. Se exhibiría correspondencia de la autora con Benito Pérez Galdós, Juan Ramón Jiménez, Zenobia, Maurice Chevalier, Gabriela Mistral, Gregorio Martínez Sierra…, con sus obras, las de su marido Rogelio Buendía, exhibiendo las máquinas de lo que fue la imprenta Muñoz, donde se imprimió el diario La Provincia y un sinfín de cosas más.
-¿Tienes algún otro proyecto para el futuro?
–Sí. La edición de toda la obra de María Luisa. Y hacer lo mismo con otras tantas escritoras onubenses.
-¿Algún mensaje a los jóvenes investigadores onubenses?
–Hay mucho por hacer, que no cejen, a pesar de los obstáculos. Yo me he encontrado muchos. Todo han sido negativas, pero la satisfacción personal ha sido mucho mayor. Y esto tiene un gran valor. Por otra parte, hay que enriquecer el patrimonio cultural de Huelva. La cultura hay que enriquecerla, darle valor. ¿Cómo? Primero, desde la educación, en la escuela, en los hogares…, después, desde las instituciones (universidades, corporaciones locales y regionales con impulso económico, fundaciones…), apoyando a los investigadores, poner las fuentes documentales más a mano, digitalizar los fondos ya deteriorados y no esconderlos bajo llave dificultando su acceso. El Archivo Provincial de Huelva ha mejorado mucho en este sentido, pero queda mucho por hacer. Priorizar las ediciones de obras que realmente enaltezcan valores onubenses. En definitiva, todo lo que esté a nuestro alcance.
1 comentario en «La periodista onubense Esther Colchero nos descubre la biografía completa de María Luisa Muñoz de Vargas»
Enhorabuena por tan importante trabajo de investigación