P. G. Han pasado ya unos meses de aquel dramático mensaje del Recreativo de Huelva que terminaba con un preocupante “… podría ser el último partido de nuestro viejo Decano”. Y el Recre volverá a jugarse mucho, mucho, este domingo a partir de las 12:00 horas en el Nuevo Colombino, ahora ante el Córdoba B.
En plena pelea por eludir el descenso -muy cerca que está- y con el equipo sin dar síntomas claros de mejorar, el aficionado de a pie se ha movilizado en las últimas horas para, otra vez, ser su sostén en un partido vital. Puede que no llegue al extremo de aquel mencionado, pero sí que es importante.
Por eso las dos organizaciones que aglutina el mayor número de recreativistas, la Federación de Peñas y el Trust de Aficionados, han empezado a poner en marcha su maquinaria para hacer posible que el domingo el estadio presente la mejor entrada posible.
Aparte de que el club también va a poner de su parte, con la iniciativa “entradas por alimentos”, la Federación de Peñas del Recre está trabajando desde el mismo sábado en las redes sociales con mensajes de ánimo para incentivar que los aficionados acudan al partido.
Asimismo, las peñas del Recre tienen previsto repartir 6.000 globos con los colores del club en las puertas del Nuevo Colombino el próximo domingo 8 de abril. Y es que para ellos “entre tod@s vamos a ganar este partido vital”.
Este martes se ha unido el Trust de Aficionados del Recre, que a través de un comunicado también ha llamado la atención sobre la importancia del choque, y lo decisivo que sería una presencia mayoritaria de seguidores en las gradas del Nuevo Colombino. El comunicado del Trust dice lo siguiente:
“Todos los recreativistas lo sabemos. El domingo nos jugamos mucho más que tres puntos y la directiva del Trust de Aficionados Recreativistas, como una parte más de esta afición tan castigada últimamente, quiere hacer públicas sus reflexiones ante la situación deportiva tan delicada en la que se encuentra nuestro Club.
Pensamos que se han hecho muchas cosas mal en los últimos tiempos, seguramente demasiadas. Habrá mucho que criticar, mucho que reflexionar y mucho que cambiar si queremos volver a ser lo que fuimos no hace mucho, incluso para intentar ser un club con un modelo distinto, más participativo y de la comunidad, como, al menos en nuestra opinión, la condición de pionero del fútbol español nos reclama. Pero para todo ello, ahora nos toca ayudar de nuevo para que el Recre no caiga.
Hagamos lo posible y lo imposible para que este domingo, en el hogar del Decano, no se transmita ni derrotismo ni miedo, sino que se viva ilusión, se respire esperanza, y se derroche pasión recreativista en azul y blanco.
No nos dejemos vencer por el desánimo o por el cansancio, aunque estén más que justificados. Ningún recreativista esperaba estar de nuevo así, en la agonía, otro año más… pero tampoco podemos tirar piedras contra nuestro propio tejado en el momento más decisivo.
No podemos cruzarnos de brazos ahora. Somos la afición más antigua de nuestro país y en momentos tan críticos como el actual, siempre hemos sabido reponernos y dar el primer paso para revertir la situación y alejarnos del abismo.
Hagámoslo por nuestros pioneros, que nos legaron el inmenso regalo de crear en Huelva el primer club de fútbol de España. Hagámoslo por todas las generaciones de recreativistas que nos precedieron. Y hagámoslo por nosotros mismos, porque el Recre somos nosotros, no los que temporalmente lo gestionen o aparezcan en sus alineaciones. Hagámoslo finalmente por nuestros hijos, a los que no podemos arrebatarles la emoción de vibrar con nuestro equipo.
No hace mucho el recreativismo supo echarse a la calle para exigir soluciones, cuando prácticamente nos abocaban a la desaparición. Supo acudir en masa al estadio para insuflar el aliento necesario para lograr dos agónicas permanencias. Supo iniciar una campaña que recaudara en menos de un mes la cantidad que permitiera al club mantener la categoría y su propia supervivencia. No hemos hecho todo ese esfuerzo para bajar los brazos ahora y claudicar sin darlo todo.
Vamos a sacar fuerzas de flaquezas todos los que acudamos a nuestro templo, para contagiar a los que estén sobre el césped, y vamos a remar durante todo el partido en la única dirección posible en estos momentos, a favor de nuestro Recre, a favor de nosotros mismos.
Estemos a la altura de nuestra leyenda como el primer Club y la primera afición que enseñó el camino al resto del fútbol español”.