Redacción. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz,ha apostado por “fortalecer” las relaciones fronterizas con Portugal con el fin de “abrir nuevas oportunidades de desarrollo y crecimiento mutuo tras haber dejado atrás los difíciles años de la crisis económica”. “Ambos países tenemos un sinfín de intereses comunes y una clara vocación operativa conjunta que nos hace más fuerte en el conjunto europeo”, ha asegurado.
Sanz ha hecho estas declaraciones durante su intervención en la segunda edición del Festival del Contrabando que estos días se celebra en Alcoutim, Portugal. Se trata, según ha explicado, de “un evento cultural y transformador que recupera una tradición que marcó la vida de los habitantes de la zona fronteriza de las localidades Alcoutim y Sanlúcar de Guadiana (Huelva) en un contexto de pobreza y ausencia de libertades”.
El delegado, que ha estado acompañado por la subdelegada del Gobierno en Huelva, Asunción Grávalo, ha puesto en valor el “ejemplo de convivencia” entre ambos países vecinos y ha subrayado las “magníficas relaciones comerciales entre España y Portugal que evidencian un claro acercamiento en sus políticas y en la cooperación económica”.
Así, ha precisado que, durante 2017,España exportó a Portugal por un valor de 19.844 millones de euros, un 10% más que en el año anterior, lo que supone el mayor incremento producido en los últimos años. De este total, Andalucía exportó 2.114 millones, 14 puntos más respecto a 2016, siento Sevilla (571 millones) y Huelva (361 millones) las provincias más punteras.
En cuanto a las importaciones, España compró de Portugal el año pasado más de 11.000 millones de euros, de los que 1.006 millones corresponden a Andalucía con un incremento del 5,5 respecto a 2016. De nuevo, Sevilla y Huelva son las provincias andaluzas importadoras más importantes.
En este contexto, ha señalado que en el comercio entre ambos países están implicadas un número importante de empresas “que potencian las actividades económicas”. Así, en España hay un total de 15.893 empresas que exportaron a Portugal en 2017, de las cuales 1.592 están radicadas en Andalucía; mientras que otras 13.543 sociedades españolas importaron al país luso, de las que 1.385 están instaladas en territorio andaluz.
Para Sanz, estos datos “marcan la buena senda por la que España y Portugal estamos caminando” y ha remarcado que “es el momento de cohesionar esfuerzos y aprovechar el crecimiento de ambos países para ganar competitividad en un mundo cada vez más globalizado”.
El contrabando como necesidad
Durante su intervención, el delegado ha explicado que la filosofía del Festival del Contrabando, que este año celebra su segunda edición, es la de transmitir de forma didáctica y con multitud de actividades el “patrimonio cultural y naturalque recreó la vida cotidiana de los años 30, 40 y 50 en las dos orillas del río Guadiana, donde el contrabando era una necesidad y un medio de vida peligroso y sacrificado”.
“El contrabando no era más que una metáfora de lo que Europa quería ser y no era debido al contexto de falta de libertades y pobreza en el que estaba inmersa. Ya entonces se perseguía el sueño de un comercio y desarrollo económico libre y global en una Europa sin fronteras que se hizo realidad con el proyecto de la Unión Europea”, ha afirmado Sanz.
No obstante, ha querido enfatizar que “el contrabando es una práctica ilegal perseguida por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, destacando especialmente las incautaciones y aprehensiones de diferentes drogas y la lucha contra el fraude fiscal. “El Gobierno de España trabaja día tras días para garantizar los derechos y libertades de todos los ciudadanos en defensa de la convivencia y la igualdad”, ha dicho.
El delegado también se ha referido a otra materia en la que “España y Portugal somos grandes aliados: la seguridad”. Ha recordado que el pasado julio, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, celebró en Sevilla la reunión del G4 con sus homólogos de Marruecos, Francia y Portugal “con el fin de analizar y actuar de forma conjunta, con agilidad, confianza y lealtad contra el terrorismo yihadista, el crimen organizado, el narcotráfico y los flujos migratorios.
A juicio de Sanz, la colaboración y coordinación entre los diferentes cuerpos policiales es “crucial para combatir cualquiera de estas amenazas” y, aunque ha afirmado que el riesgo cero no existe y la seguridad absoluta tampoco, ha lanzado un mensaje de “confianza porque nos protegen los mejores, héroes que están dispuestos a poner en riesgo sus vidas por las de otros”.
