C. Botello / Lepe. Ganó. Que era de lo que se trataba. En un partido de locos, por los goles, los fallos, las vicisitudes que pasaron, el San Roque dio el paso, puede que definitivo, para alcanzar la ‘pedrea’ de la permanencia, el objetivo mínimo que se había trazado después de que, durante una irregular campaña, fuera dejando escapar los trenes del ascenso. Por 4-3 derrotó a un Ciudad de Lucena que nunca se entregó.
La facilidad de los dos equipos para marcar, y para que le marquen, quedó suficientemente demostrada en los primeros diez minutos. Higor Rocha fue el primero en desatar las hostilidades, a poco de iniciarse el choque, pero no acertó. Fue simplemente el preámbulo de lo que iba a suceder a continuación, que no fue otra cosa que el primer gol del Ciudad de Lucena, obra de Víctor Díaz. Claro que el San Roque, casi a renglón seguido, contestó de la mejor manera posible: empatando. Fue Higor Rocha el que se aprovechó de un rechace del meta Jorge, tras un córner botado por Manu Ramírez, para colocar el 1-1 en el marcador.
El carrusel de emociones no acabó ahí. Los dos equipos siguieron llegando, pero fue ahora el San Roque el que anduvo más atinado. Fran Ávila firmó un gran gol tras una buena jugada personal: 2-1 al cuarto de hora.
Pero el partido era de locos. El Ciudad de Lucena pudo empatar a la media hora, pero Puncho le ganó un mano a mano a Víctor Díaz; pero no pudo hacer nada en una acción de Juan Guerra, que a diez minutos del final del primer periodo hizo el 2-2.
De ahí a final siguieron pasando cosas, como que el San Roque pudo, incluso, marcar otra vez. Manu Ramírez, con un disparo que salió fuera por poco, y Sergio Rodríguez, que se encontró con una acertada intervención de Jorge, rozaron un tanto que no llegó.
El segundo tiempo fue completamente diferente. El partido se enmarronó, hubo muchos parones, el juego se hizo menos fluido y los dos equipos intentaron correr los riesgos justos y necesarios.
Salvo en acciones de estrategia, y con disparos lejanos, ninguno inquietó de verdad las porterías rivales. Hasta que Fran Ávila se inventó una jugada individual que acabó con penalti. El mismo jugador se encargó de lanzarlo y transformarlo para colocar el 3-2 a falta de un cuarto de hora.
El partido se reactivó. No fue la locura del primer periodo, pero los dos amagaron con dar. Fue el San Roque el que acertó, a cuatro minutos del final, con un nuevo tanto de Higor Rocha. Pero que no fue el último, porque ya en el tiempo de añadido, Facu Ballardo metió el miedo en el cuerpo a los locales, con otra diana que, ya sí, cerró el choque con ese 4-3 que, salvo catástrofe en las jornadas que restan, deja al San Roque en Tercera División. Del mal, el menos.
SAN ROQUE: Puncho; Fran Lepe, Rafa Álvarez, Lorenzo (Jojo, desc.), Fran Ávila; Nico Gaitán; Manu Ramírez (Kevin, 76′), Camacho, Sergio Rodríguez, Louis Robles (Gonzalo, 57′); Higor Rocha.
CIUDAD DE LUCENA: Jorge; Fran Lara, Troyano, Javi Espejo; Joselillo, Fede (David Carmona, 74′), Facu Ballardo, Samu; Javi Henares, Juan Guerra (Juanse, 59′), Víctor Díaz (Francis Martos, 79′).
Árbitro: Santiago Santizo Álvarez (colegio de Sevilla). Mostró la cartulina amarilla a Rafa Álvarez, Manu Ramírez, Fran Lepe y Gonzalo, por el equipo local; y a Joselill, por el visitante.
Goles: 0-1 (5′) Víctor Díaz. 1-1 (9′) Higor Rocha. 2-1 (17′) Fran Ávila. 2-2 (35′) Juan Guerra. 3-2 (74′) Fran Ávila, de penalti. 4-2 (86′) Higor Rocha. 4-3 (90′) Facu Ballardo (90’).
Incidencias: Partido correspondiente a la 30ª jornada de Liga en el grupo X de la Tercera División jugado en el Ciudad de Lepe. Medio millar de aficionados en las gradas. Campo pesado y con agua en algunas zonas.