Mari Paz Díaz. La riqueza arqueológica de Huelva capital ha quedado patente en numerosas ocasiones, siendo el yacimiento de El Seminario el lugar más emblemático al situar a la ciudad como el núcleo urbano más antiguo de Occidente. Pero, además, gran parte del subsuelo del centro de la capital cuenta con numerosos restos de enorme valor, como sucede con la zona de la Plaza de San Pedro y su entorno, donde se han llevado a cabo excavaciones y estudios, desarrollados desde los años sesenta, que han constatado su importancia histórica al ser el núcleo originario de la ciudad.
No en vano, los restos aparecidos en este área abarcan desde los momentos iniciales del Bronce Final, a periodos más modernos como la época Medieval Cristiana, incluyendo la etapa tartésica, la Onoba romana o la Welba islámica. La relevancia de estos restos a nivel nacional e internacional llevaron a la Junta de Andalucía a declarar la Zona Arqueológica del Cabezo de San Pedro como Bien de Interés Cultural en 1992. Un reconocimiento a la necesidad de salvaguardar este sobresaliente patrimonio onubense.
En el marco de este contexto, no resulta extraño que puedan surgir nuevos restos arqueológicos en San Pedro y su entorno. Y, de hecho, así ha sucedido recientemente durante unas excavaciones llevadas a cabo en el solar número 7 de la plaza, actuación que permitía descubrir una vivienda de la época islámica gracias a la aparición de unas pinturas murales. Restos de por sí llamativos, dado que, en el mundo hispanomusulmán, las decoraciones de las estancias principales de las viviendas se realizaban a base de zócalos.
Sin embargo, el descubrimiento es mucho más relevante de lo que pueda parecer en un principio, porque, tras su estudio, se ha constatado que son las primeras y únicas pinturas murales de la época islámica halladas en Huelva. Un tipo de pinturas que, hasta ahora, nunca se había encontrado en la capital onubense, ni siquiera en la isla Saltés, por lo que se trata de un hallazgo de enorme relevancia.
Así lo explica el arqueólogo Miguel Ángel López Domínguez, autor de este descubrimiento, que afirma que «el hallazgo pertenece a un edificio de la época almohade, es decir, de los siglos XII-XIII, como lo confirman estas pinturas murales, que son muy poco habituales de ver. De hecho, es la primera vez que lo encontramos en Huelva, puesto que ni siquiera han aparecido en la isla Saltés. Lo más similar en la provincia se sitúa en Niebla, donde se excavó una casa almohade en la que había unas pinturas similares. Y, luego, ya tendríamos que irnos a otros espacios más lejanos, como los Reales Alcázares de Sevilla, Córdoba o Almería».
Unas pinturas murales que solían colocarse en las viviendas almohades en salones de importancia. Es más. En este caso, se han encontrado restos de construcciones de siete habitaciones, pero sólo en una de ellas había pinturas, mientras que el resto de estancias estaba con estucos en blanco. Según Miguel Ángel López, «no podemos confirmar si las habitaciones pertenecían a una o a dos viviendas, como tampoco podemos concretar si era una casa privada o un edificio de tipo civil de cierta importancia. Datos que no se han podido determinar, al no poder continuar excavando».
Un descubrimiento realizado por López Domínguez durante unas excavaciones que llevó a cabo en el año 2016 como labor preventiva en la construcción de una nueva vivienda en esta plaza, puesto que, «al ser un área que pertenece a la Zona Arqueológica de Huelva y estar afectado por el BIC de San Pedro, legalmente no se puede hacer ninguna actuación sin una intervención arqueológica previa. Siendo así, el promotor de esta obra remitió el proyecto a la Gerencia de Urbanismo, según marca la ley dictaminada por Cultura, y, después, me encargaron la actuación, a partir de la cual se ha logrado destapar estos importantes restos».
La excavación llevada a cabo por este arqueólogo onubense, que lleva trabajando en este ámbito profesional desde 1991, se realizó en dos fases por motivos de la obra. La primera de ellas tuvo lugar entre noviembre de 2015 y enero de 2016 y, la segunda, en agosto de 2016. «Mi trabajo consistió en la excavación y la limpieza de las piezas encontradas, con el apoyo del personal de la constructora, mientras que dos restauradoras se encargaron de extraer las pinturas», nos comenta López, que añade que «la sección de la obra que pude excavar era de 60 centímetros nada más, para poner la losa, aunque su profundidad es de entre 5-7 metros por estratificación arqueológica. Por este motivo, al no poder profundizar más, no pudimos determinar si estas pinturas pertenecían a una sola o a dos viviendas. Es más, estamos seguros de que debajo habrá más restos, que estarán intactos».
Lo que sí es cierto es que la aparición de estas pinturas murales islámicas ha sido un descubrimiento inesperado, si bien, como reconoce este arqueólogo de Huelva, «cuando uno acude a trabajar a esta zona siempre va predispuesto a encontrar restos arqueológicos, teniendo en cuenta la relevancia de la Plaza de San Pedro. Es más, en una de las esquinas, salieron todas las fases cronológicas del yacimiento de Huelva, como ya se puso de manifiesto anteriormente en la excavación de la Plaza de San Pedro, 1. Un hecho que vuelve a confirmar que San Pedro es el núcleo poblacional del yacimiento de Huelva en todas las épocas, por lo que se puede decir que es la zona con mayor potencial arqueológico de Huelva, sin olvidar la enorme riqueza de su entorno, incluyendo la calle La Fuente, el Cabezo de San Pedro o la Plaza de La Soledad, áreas que ya fueron intervenidas arqueológicamente hablando».
En cuanto a la técnica utilizada, las pinturas se encontraban sobre un muro, donde se colocaba una primera capa de adobe, además de otras capas de cal, realizándose un dibujo de forma artesanal en colores blanco y amarillo muy claro. La representación muestra formas geométricas y vegetales, muy del gusto de la época. Es más, durante el proceso de restauración de estas piezas que se está llevando a cabo en la actualidad en el Museo de Huelva, se están descubriendo los motivos decorativos pintados con almagra, que conforman paneles con distintos motivos geométricos, como estrellas de ocho puntas, separados por fajas de lazos de un nudo.
Y es que, una vez que el arqueólogo encontró los restos, el proceso continuó con la excavación de la zona hasta la extracción de las pinturas parietales para su posterior documentación y traslado al Museo de Huelva, donde se entregó las pinturas y otras cerámicas halladas, así como una memoria científica de la actuación arqueológica realizada, sin olvidar que la idea de Miguel Ángel es realizar un artículo que pueda ser publicado en una revista científica.
De hecho, las pinturas murales encontradas se encuentran en estos momentos en el Museo de Huelva, donde están siendo restauradas por Noelia Melara con el objetivo de que, posteriormente, puedan ser expuestas al público. Un proceso de restauración que ha sido visitado por Huelva Buenas Noticias, que ha podido comprobar el arduo y cuidadoso proceso desarrollado para recuperar y poder conservar este valioso hallazgo.
Tal y como nos cuenta la propia restauradora, «las pinturas halladas en el solar de San Pedro se han recuperado en tres fragmentos, incluyendo un trozo pequeño perteneciente a una esquina de un habitáculo. Una rotura que se produjo debido a que tenían un mortero muy grueso, por lo que se vieron obligados a arrancarlo, colocando unas gasas con una resina para su protección, de tal forma que, cuando me llegaron al Museo, yo no veía las pinturas. Sólo tenía la referencia de las fotografías incluidas en la memoria realizada por el arqueólogo. Así que, el primer paso, fue limpiar el reverso de las piezas para aliviar su peso y quitar todo aquello que sobraba, dejando un mortero liso de unos 3 centímetros. Luego, la segunda fase de mi labor de restauración fue un nuevo mortero de cal, para eliminar después los restos de la antigua intervención del arranque del muro, para, posteriormente, rellenarlo con cal, lucido, pulido y pintado, para realizar un relleno de mortero de base y cal. Por último, hay que eliminar la tierra y la costra«.
Como se puede comprobar, la restauración es un proceso que requiere de mucha paciencia, sin olvidar, como apunta Noelia, «que es toda una responsabilidad para que la pieza quede perfectamente sin realizar sin ningún tipo de daño a la pintura».
El objetivo de esta labor que se está desarrollando es la reintegración cromática, para que el público que visite el Museo y se acerque a esta pieza, una vez expuesta, entienda el diseño. Por este motivo, «cuando terminamos el trabajo, lo cubrimos con una capa de protección y lo preparamos en un panel para que se pueda montar en una vitrina expositiva», concreta Melara.
Un objetivo expositivo que es confirmado a HBN por el director del Museo de Huelva, Pablo Guisande, que nos muestra el lugar en el que se mostrará al público estas interesantes pinturas islámicas, un espacio muy relevante del Museo de Huelva, «con la finalidad de reforzar la época medieval en nuestro centro». Un paramento con pinturas murales, que está previsto que se exponga en la sala permanente de arqueología como pieza destacada, dentro de una nueva sección medieval en la que se está trabajando en los últimos meses, tal y como se daba a conocer esta misma semana en una rueda de prensa ofrecida por la delegada territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Natalia Santos.
Una restauración que comenzó a realizarse el pasado mes de septiembre de 2017 y que, en principio, finalizará este próximo marzo, si bien, como apunta la restauradora, «nunca se puede precisar una fecha concreta de fin del trabajo, puesto que dependerá de la pieza. En este caso, nos hemos encontrado que parte de la pintura estaba afectada por la humedad, al encontrarse cerca de una tubería, lo que ha retrasado mucho los tiempos, ya que tuvimos que hacer una limpieza general, un paso que, en principio, no se esperaba».
En cualquier caso, Noelia Melara se siente una privilegiada por poder realizar la restauración de unas piezas de tanto interés, puesto que «no podemos olvidar que no había restos de pinturas murales islámicas en Huelva. Es la primera vez que se encuentran hallazgos de este tipo en la ciudad. Y, personalmente, había trabajado en muchas piezas de cerámica islámica, pero nunca en pinturas murales. Es la primera vez, lo que me hace estar especialmente satisfecha e ilusionada con el resultado».
«Para mí es un verdadero placer trabajar para que la gente pueda aprender a diferenciar una copia de una pieza artística original, que puedan apreciar el enorme valor de estas piezas, desde el punto de vista patrimonial y cultural. Es importante que los onubenses lo conozcan para que lo valoren, para que aprecien lo que tienen. Y esa es la finalidad última de mi intervención: que la pieza pueda ser integrada y expuesta al público, para que pueda ser entendida, al tiempo que se mantenga su conservación a lo largo del tiempo».
Una idea que es corroborada por el arqueólogo que ha realizado esta intervención, que asegura que «este hallazgo viene a confirmar la zona de San Pedro como el núcleo de la ciudad islámica, así como sus alrededores, incluyendo la zona del Colegio Francés, la calle La Fuente y la Plaza de la Soledad, entre otros».
Por este motivo, para finalizar, nos quedamos con la reflexión que realiza el propio Miguel Ángel López, cuando asegura que «debemos valorar nuestro patrimonio y, para ello, conocerlo es el primer paso. Por este motivo, sería muy interesante hacer la máxima difusión posible del mismo, como ya sucedió hace unos años, cuando la Junta de Andalucía incentivó el desarrollo de una campaña de puertas abiertas de las excavaciones arqueológicas de la ciudad de Huelva, como en el Parque Moret, la calle Palos o el solar de San Pedro. Fue una actividad que permitió a muchos onubenses adentrarse en lo valioso de estos restos, provocando que se creara una conciencia sobre la necesidad de conservar y cuidar nuestro patrimonio. Un sentimiento que parece que ha vuelto a resurgir ahora con la aparición de diversas iniciativas ciudadanas en este sentido. Así que considero que podría ser llamativo retomar este tipo de actuaciones, si no en excavaciones, que ahora mismo no hay ninguna en la capital, sí con jornadas de puertas abiertas en edificios tan emblemáticos como el antiguo Banco de España o en el antiguo edificio de Hacienda, lugares que merece la pena conocer».
Por el momento, debemos estar orgullosos de que estas excavaciones arqueológicas del solar nº7 de la Plaza de San Pedro, en el centro de Huelva, han descubierto unas pinturas murales islámicas de carácter único. Pinturas que se están restaurando en el Museo y que, muy pronto, podrán contemplarse en la nueva sección medieval de la sala de arqueología. Estamos deseosos de poder verla.
2 comentarios en «Descubren durante las obras de una vivienda en la Plaza de San Pedro unas pinturas murales de la época islámica únicas en Huelva»
Si los «viejos» constructores hablaran, se nos caería la cara de vergüenza al saber la enorme cantidad de restos arqueológicos que se han encontrado y destruido para no paralizar la obra. ¡Una pena! pero eso ha sido una técnica y táctica habitual en el casco viejo de Huelva, que parece va remitiendo, espero que por sensibilidad. Enhorabuena por el descubrimiento.
Es una necesidad saber de donde venimos y el suelo que pisamos, conocer nuestra historia…que pena que nos lo quiten, ya está bien de cristaleras con bloques encima.