Redacción. La compañía Retama Teatro, con la dirección de Marga Martínez, representarán en la tarde de este jueves, día 17 de noviembre, a las 20:00 horas, en el salón de actos del Centro Cultural de Caja Rural del Sur, la obra ‘La princesa Inca’ que fue adaptada al teatro por Antonio Campos y es obra de la novelista Lola Artacho. La entrada es libre hasta cubrir aforo.
En el año 1616 se conmemora el 4º Centenario de la muerte del Inca Garcilaso de la Vega, el primer gran escritor mestizo de América, y de Miguel de Cervantes, gloria de las letras hispánicas. Ambos personajes nos legaron en sus escritos, de forma genial, aspectos claves de la historia de una España en plena expansión imperial en Europa, América y las Indias Orientales. Al Inca Garcilaso, hijo natural de un caballero español y de una princesa inca, le debemos una versión privilegiada de la América de su época, fruto de una sensibilidad que era consecuencia de la unión de los puntos de vista de los conquistadores españoles y de los indígenas peruanos.
La figura de su madre, Isabel Impu Ocllo, nieta del décimo inca Túpac Yupanqui, fue decisiva para el futuro autor de las “Comentarios Reales”, que vivió junto a ella su infancia y su primera juventud, antes de su marcha a España a la muerte de su padre. La vida de la princesa no fue en absoluto tranquila, inmersa primero en la guerra civil en la que sus primos Atahualpa y Huáscar se enfrentaron por la sucesión de su padre en el imperio inca, y después en una nueva contienda entre españoles pizarristas y almagristas.
La vida apasionante de Isabel Impu Ocllo ha servido de inspiración a la novelista Lola Artacho, en la que se basa La princesa Inca, adaptada al teatro por Antonio Campos y representada por la compañía Retama Teatro con la dirección de Marga Martínez. En ella se cuenta cómo Isabel (Maribel Alarcón) conoce un gran secreto: la forma de llegar a una mítica ciudad perdida que esconde un fabuloso tesoro inca, que debe preservar de la ambición de los colonizadores españoles. Con la ayuda de su aya española Magdalena (Inmaculada Palomar) traza un plan para traspasar la custodia del secreto y huir a la selva. No es el menor de sus atractivos el que la representación ponga de relieve el papel que tuvieron las mujeres en la época de la conquista, en la que generalmente se ha ensalzado el protagonismo masculino.