Mari Paz Díaz. Rosario de Fátima Robledo Suárez (La Palma, 1995) es una joven de 20 años que reside habitualmente en su localidad natal junto a sus padres, Juan y Rosario, y su hermana Esperanza. Estudió en el Colegio Nuestra Señora del Carmen, donde permaneció hasta finalizar la Educación Secundaria Obligatoria. Y, después de cursar Bachillerato en el IES La Palma, decidió que quería ser maestra. Así que comenzó a estudiar Educación Primaria en la Universidad de Huelva durante tres años. Una etapa que ha mantenido hasta hace unos dos meses, cuando se ha marchado a Letonia para finalizar la carrera.
Una estancia formativa que ha realizado a través de un Erasmus, un programa que se ha visto reforzado, además, con una Beca Internacional de la Fundación Atlantic Copper, una ayuda dirigida al fomento de la educación y la formación de los jóvenes de la Universidad de Huelva adscritos al programa Erasmus u otros similares, ayudándoles a sufragar parte de los gastos que generen el viaje y la estancia de ambas estudiantes. Un destino que eligió con el objetivo de mejorar su inglés.
En concreto, Fátima se encuentra hasta el próximo mes de febrero en la ciudad de Riga, desde donde reconoce que «Erasmus es sinónimo de enriquecimiento cultural y, sobre todo, personal. Es un encuentro con personas de todas partes del mundo y contigo mismo». Una idea que nos transmite en esta entrevista.
-Fátima, ¿cuál fue tu motivación para irte fuera?
-Siendo sincera, irme fuera nunca fue una opción en mi lista de deseos. Sin embargo, fue en Primero de Bachillerato, cuando mi hermana disfrutaba de la beca Erasmus en Suecia, cuando empecé a interesarme por el tema. Meses más tarde, fui a visitarla y todo lo que yo imaginaba era cierto: personas de todas partes del mundo intercambiando sus costumbres, experiencias, sus deseos y, sobre todo, aprendiendo lo enriquecedor que es descubrir nuevos horizontes. Esto me enamoró y desde ese momento he deseado que llegara mi oportunidad para poder vivirlo en primera persona.
-¿Cuánto tiempo llevas fuera de España?
-Unos dos meses. Parece poco tiempo, pero todos los Erasmus coincidimos que cuando te alejas tantos kilómetros de tu casa, familia, amigos y costumbres tienes la sensación de que te fuiste hace mucho más tiempo, aunque aquí se pase rapidísimo.
-¿Es tu primera estancia en el extranjero?
-Sí. Y ahora que he descubierto todas las ventajas que esto te aporta, me arrepiento de no haber aprovechado otras oportunidades.
-¿Cuál es tu lugar de residencia?
-Aquí vivo en un piso que está en una de las calles principales de Riga, muy cerca de Old Town, así que puedo disfrutar de una zona con mucha actividad al contar con muchísimos bares y tiendas y, al mismo tiempo, puedo relajarme dando un vuelta por un encantador Old Town que, gracias a los efectos del Arte Noveau en sus edificios, no tiene desperdicio.
-¿Cuál es tu nivel de idiomas?
-Mi nivel de idiomas es de un B1 en Inglés, aunque puedo notar como aquí se aprende mucho más rápido por la interacción con personas de toda Europa y el mundo, que te permiten estar desarrollando las habilidades orales constantemente. Además, esto me aporta mucha seguridad y hace que me sienta con la capacidad de mantener cualquier tipo de conversación.
-¿Cuál es tu balance de la experiencia?
-Sin ninguna duda, creo que la beca Erasmus va a ser una de las experiencias de mi vida. Te aporta muchas cosas positivas, que no son solo el que puedas descubrir que hay nuevos horizontes, el conocer nuevas culturas y vivirlas, nuevas personas, etcétera. Aquí también se aprende a valorar lo importante que es tener a la familia y amigos cerca, a que ser adulto no es lo mismo que ser autosuficiente, aquí aprendes a valorar la importancia del trabajo y que, aunque las cosas necesiten mucho esfuerzo, merece la pena.
-¿Cómo es vivir en Letonia? ¿Es muy diferente a España?
-España y Letonia son como el día y la noche o, nunca mejor dicho, como el calor y el frío. Al contrario que en España, vivir aquí es bastante tranquilo, ya que no hay demasiados coches ni personas por la calle. Además, hace bastante frío por lo que, para poder realizar diferentes actividades, tienes que salir bastante temprano y aprovechar las temperaturas más cálidas, que en las últimas semanas han sido de 7º.
-¿Cómo es la ciudad de Riga, la capital de Letonia?
-Es una ciudad increíble, donde puedes disfrutar del Arte Noveau en toda su esencia. Pasear significa no poder parar de mirar a tu alrededor, porque cada edificio tiene una peculiaridad y, hay veces, que no te das cuenta hasta que pasas por ese sitio un par de veces. Las zonas verdes del centro son increíbles y aportan una armonía poco frecuente en el centro de una ciudad. El río Daugava nos ofrece unas vistas inmejorables y un toque muy báltico. Pero, lo mejor, es cuando paseas por el centro, ya que sus calles estrechas y sus peculiares casas te hacen sumergirte en un cuento.
-Y sus habitantes, ¿cómo son?
-A los habitantes de Riga los podemos diferenciar en dos caras de una misma moneda. En primer lugar, están las personas más mayores, que son frías y distantes, aunque muy amables. A esta parte de la población se les nota mucho la influencia de la historia en su personalidad. Las ocupaciones nazis -y más tarde las rusas- los han hecho muy cerrados y que no se sienten muy europeos. Por otro lado, están los jóvenes, que son muy abiertos, sociables y bastante amables.
-¿Cuál es la imagen que tienen de España?
-Sorprendentemente, aquí la gente admira a España. Es muy frecuente que te digan que quieren conocerla o que han estado allí de vacaciones. La ausencia de sol aquí hace que vean a España como el sitio idóneo, ya que tiene buenas temperaturas durante todo el año.
-¿Qué estás haciendo en estos momentos?
-Estoy cursando mi último año de Educación Primaria en la Universidad Riga Teacher Training and Educational Managemente Academy. Sin duda alguna, está siendo una buena opción, ya que tienen una forma totalmente distinta de enfocar la Educación, donde las relaciones maestro-alumno son mucho más estrechas y se le da mucha importancia a la efectividad de esta.
-¿Qué ha supuesto para ti la Beca de Atlantic Copper?
-La beca Atlantic Copper lo supone todo. Sin esta beca lo más probable es que no habría podido vivir esta experiencia. Las becas administradas por la Junta de Andalucía son repartidas en un 20% en noviembre y el 80% en enero-febrero, por lo que, si no tienes muchos recursos, vivir aquí es bastante difícil. La beca Atlantic Copper ha supuesto para mí una gran ayuda, pues con el dinero que dan las otras becas no es suficiente para vivir aquí. Aprovecho para dar las gracias por esta gran oportunidad.
-¿Te has marcado algún nuevo objetivo o reto?
-Por supuesto. Venir aquí sin objetivos es como comer sin hambre. Mis objetivos aquí son aprender lo máximo posible sobre aspectos relacionados con mi carrera y, sobre todo, mejorar mi nivel de inglés. Pero, además, vine con la idea de aprender a ser independiente y no tener que depender de nadie a la hora de solucionar cualquier problema o adentrarme en una nueva aventura.
-¿Qué piensa tu familia de tu aventura?
-Mi familia me apoya al cien por cien. Gracias a ellos, estoy aquí. Siempre me han animado y empujado a hacerlo, incluso sabiendo que esto supone estar alejados durante mucho tiempo. Sin embargo, piensan que es una experiencia que no se puede desaprovechar y que me ayudará a crecer tanto personal como profesionalmente. Sin ellos, nada de esto hubiera sido posible.
-¿Y tus amigos?
-Algunas al principio pensaban que era una locura que me viniese tan lejos, otras desde el primer momento me apoyaron. Ahora que estoy aquí, todas piensan que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida y, al igual que mi familia, me apoyan muchísimo.
-¿Cuáles son tus planes futuros?
-Mis planes de futuro son volver a España para realizar las prácticas y finalizar así la carrera. Al mismo tiempo, quiero prepararme para obtener el B2. Una vez conseguido estos objetivos quiero continuar formándome haciendo algún Máster que me ayude a especializarme y afrontar así mejor unas futuras oposiciones. Aunque he de reconocer que si alguno de estos planes por cualquier circunstancia fallasen, no dudaría en volver a irme fuera de España.
-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
-La luz. Huelva brilla por sí sola y, cuando puedes disfrutarla con tus amigos y familia, esto se convierte en un placer.
-¿Recomiendas a todo el mundo que viva un tiempo fuera de España?
-Por supuesto. Es una experiencia que te enseña a valorar todo lo que tenemos a nuestro alrededor, te enseña a admirar otras culturas, a entender que hay un mundo lleno de oportunidades y que no podemos limitarnos a vivir en nuestra zona de confort.
-Para terminar: un mensaje a los onubenses.
-A los onubenses los animo a que soliciten programas y becas como las mías, porque son experiencias irrepetibles que no podemos dejar escapar y, si no, les invito a hacer turismo por este gran país tan desconocido, que a mí me ha robado un trozo de mi corazón.
