A.R.E. Del 27 al 29 de octubre se está celebrando en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz el II Congreso Jóvenes Investigadores de la Prehistoria de Andalucía. En el programa del mismo aparece una interesante conferencia que tiene como protagonista uno de los monumentos megalíticos más importantes de la provincia de Huelva: el Dolmen de Soto. El autor de esta investigación es el historiador especializado en Prehistoria Fernando Mata Fortuna, un joven cacereño, natural de Plasencia, que este viernes hablará en el marco de este encuentro del ‘Dolmen de Soto (Trigueros). Estudio de yacimiento y difusión del patrimonio megalítico en la provincia de Huelva’.
En esta conferencia, Mata expondrá sus conclusiones sobre el análisis e investigación que realizó durante su estancia de un año en la provincia onubense. «Yo pertenezco a la Universidad de Salamanca y estuve desde mayo de 2015 trabajando en las excavaciones de la variante Beas-Trigueros. Vivía en este último municipio y estuve visitando el Dolmen. Lo vi tan interesante que, a título personal, sin encargo de por medio, decidí hacer un estudio sobre el mismo», explica el cacereño.
Uno de los factores que también lo animó a llevar a cabo este trabajo ha sido, según comenta, las facilidades que le han dado desde el Ayuntamiento de Trigueros, «especialmente Carmen Rafallo. He estado recogiendo datos y me han proporcionado toda la información que les he pedido, algo para lo que te ponen muchas pegas en otros sitios», reconoce.
En concreto, el trabajo de Fernando Mata se divide en tres grandes bloques: la historia del Dolmen, los trabajos de difusión llevados a cabo tras su reapertura en 2013 y la situación del megalitismo en la provincia de Huelva.
Para empezar, el investigador aborda las características del monumento y cómo se estudió cuando fue hallado en 1923. A este respecto, destaca que, a través de las cartas tan detalladas que mandó el dueño de la finca, Armando de Soto, al arqueólogo alemán Hugo Obermaier han trascendido los métodos tan rudimentarios de excavación del Dolmen en los años 20, cuando se utilizaban sin mayor cuidado picos y palas hasta que se topaban con algún elemento.
Asimismo, el historiador afirma que, «al principio, Armando de Soto creía que estaba excavando la tumba de un musulmán famoso, Al-Juarismi, el inventor del Álgebra, pero luego se dio cuenta de que no era así y, a través de contactos, dio con el arqueólogo Obermaier, que fue quien finalmente lo ayudó».
Pero no sólo se excavó un dolmen… en la zona había -y hay- otro al que llamaron Dolmen de Soto 2 y que se encuentra a sólo 200-250 metros del que actualmente conocemos y visitamos. Éste también se excavó en el año 23, siendo de menor tamaño que el primero. Según explica Mata, «en los dos se encontraron cuerpos y ajuares funerarios. En el Dolmen de Soto 1 había restos de ocho personas y, en el 2, de entre 18 y 20, y eso a pesar de ser más pequeño. Por motivos que se desconocen, se decidió volver a enterrar los ortostatos o losas de piedra de este segundo megalito en el mismo lugar donde se encontraron, y donde permanecen, a unos 50-100 metros del actual Centro de Interpretación. De hecho, a simple vista se aprecia su ubicación porque se observa un montículo».
Con el paso de los años y la Guerra Civil, las tierras de la zona sufrieron diferentes particiones y cuando se trató, años más tarde, de poner en valor el Dolmen de Soto 2 no fue posible por diferencias con el dueño de los terrenos.
Por otro lado, también en relación a la historia del monumento, Fernando apunta a un gran misterio: el del paradero de los cuerpos que se encontraron en 1923 y las piezas de los ajuares funerarios. «Todo se perdió al poco de excavar. Hace unos años, los prehistoriadores Primitiva Bueno y Rodrigo de Balbín los buscaron en el Museo Arqueológico Nacional sin suerte. Sabemos que tampoco están en los Museos de Huelva y Sevilla. Afortunadamente, se conservan los dibujos que hizo Obermaier en los que detallaba, entre otras cosas, la posición de los cuerpos cuando se hallaron», pone de relieve el investigador cacereño.
Por otro lado, en la segunda parte de su trabajo, Fernando Mata aborda la reapertura del Dolmen en 2013 y qué actividades e iniciativas se han puesto en marcha para darlo a conocer al gran público. Así, como bien comenta, las visitas al espacio triguereño han ido en ascenso en estos tres años, habiendo superado ya este 2016 las 7.256 registradas en 2015.
Este incremento no es casual, se debe a un importante trabajo de difusión llevado a cabo por diferentes instituciones, entre ellas principalmente el Consistorio triguereño, que han sabido moverse para otorgar al monumento la relevancia que le corresponde. De este modo, se ha logrado que el Dolmen de Soto entre en la ruta internacional ‘Caminos de Arte Rupestre Prehistórico’, erigiéndose así en uno de los enclaves de arte rupestre prehistórico más importantes de Europa.
Asimismo, se ha logrado la inclusión de este megalito en guías de turismo como la francesa Le Petit Futé y la agencia de viajes inglesa especializada en turismo arqueológico Andante Travels, lo incluyó en su programa de visitas a Andalucía. Además, muchas han sido las apariciones del Dolmen de Soto en los medios de comunicación, destacando el programa de radio ‘Ser Historia’, de Cadena Ser, y los reportajes que le dedicaron las revistas Muy Interesante o Año Cero, afirmándose en esta última que la representación gráfica más antigua del cinturón de Orión podría hallarse en el conjunto megalítico onubense.
Todo esto ha dado lugar a que, en los últimos tres años, ciudadanos de Japón, Siria, Venezuela y de una amplia diversidad de nacionalidades realizaran visitas guiadas al monumento y participaran en alguna de las diversas actividades que allí se ponen en marcha, como las del programa ‘Las lunas de Soto’ en verano. «Jornadas de yoga o senderismo se completan con una ruta por el Dolmen, lo que hace que la gente a la que no le interesa la Prehistoria se acerque a ella, haciendo que el espacio sea más conocido», apunta el investigador extremeño.
Pero desde la localidad no sólo se le da importancia a la difusión externa, sino que también se trabaja el conocimiento del megalito por parte de los propio vecinos. En esta línea, alumnos del colegio e instituto de Trigueros acuden dos veces durante su formación en estos centros al yacimiento prehistórico, donde hacen actividades y se les inculca respeto por el mismo. Además, ‘Dolmen de Soto’ se utiliza como una marca asociada a los distintos eventos que se organizan en el municipio (Duatlón ‘Dolmen de Soto’; Festival de Flamenco ‘Dolmen de Soto’, etc.), lo cual, como afirma Mata, «cala en la gente y hace que se den cuenta de lo que tienen».
Por esta manera de hacer, el historiador considera que el sistema de promoción puesto en marcha en Trigueros es todo un modelo a seguir por su gran efectividad, «por lograr que un pueblo pequeño consiga que más de 7.000 al año visiten un espacio que llevaba 20 cerrado».
Finalmente, Fernando Mata abordará en su conferencia la situación del megalitismo en la provincia de Huelva, una zona para él de una importancia excepcional en este sentido, ya que se han hallado en ella más de 250 conjuntos megalíticos. Sin embargo, asegura que el Dolmen de Soto es la excepción en cuanto a conservación y puesta en valor, ya que la mayoría de estos espacios en tierras onubenses están abandonados.
En este punto, el experto considera que «la idea principal es la falta de unión entre los distintos pueblos que tienen conjuntos dolménicos. Hace unos años se pusieron unos carteles en la autovía Sevilla-Huelva de ‘Ruta dolménica’, pero no se trabajó. Lo más difícil, y más fácil, sería que se sentaran distintos ayuntamientos con la Junta de Andalucía y proponer un proyecto conjunto. Así, por ejemplo, al que vaya a ver el Dolmen de Soto se le informaría de que en Zalamea hay otro conjunto dolménico, además del Museo del Megalitismo».
Mata apoya la creación de rutas y excursiones a estos enclaves repartidos por la geografía onubense, máxime en la actualidad que parece que el turismo megalítico está de moda en España gracias a los dólmenes de Antequera. «Ahora mismo se están creando asocaciones, como Huelva Te Mira, que promueven el patrimonio, así que supongo que tarde o temprano pondrán este tema sobre la mesa. La relevancia de Huelva, si se aportara y promoviera esta iniciativa, sería muy importante«, concluye el historiador.
Cabe destacar que el estudio del extremeño ya se presentó en las últimas Jornadas Internacionales de Arqueología de Santander y que pronto aparecerá en las páginas de una destacada revista con ediciones francesa y española.
Un albañil de Lucena del Puerto, el descubridor del Dolmen de Soto
Cerca de 200 monumentos constituyen el tesoro megalítico de la provincia de Huelva, uno de los mayores de España
