A. M. No por mucho ver un cuadro deja de sorprendernos. Eso lo que sucede con los clásicos como Joaquín Sorolla, del que hoy nos fijamos en su conocida obra ‘La Pesca’. Se trata de una creación que representa una escena costumbrista del pueblo de Ayamonte y que fue pintada en el año 1919. En el cuadro, también llamado ‘Ayamonte y la pesca del atún’, se aprecia a los pescadores faenando el atún que acaban de extraer del mar.
Joaquín Sorolla y Bastida llegó a Huelva siendo un autor de reconocida fama internacional, en un estado avanzado de la vida y mezclando el cansancio con el atrevimiento. En 1919 se trasladaría a Ayamonte con la idea de plasmar sobre el lienzo la tradicional “levantá de los atunes”.
Una obra de carácter universal, que ha traspasado fronteras al encontrarse en Nueva York. Y es que este cuadro pertenece a una colección de catorce murales, que fueron encargadas para la Hispanic Society of America, conocidas como ‘Visión de España’. Los cuadros, realizados entre 1913 y 1919, representan escenas características de diversas provincias tanto españolas como portuguesas. Para realizarlo, el “maestro de la luz” perseguiría durante semanas el sol onubense buscando un retrato del sentir de su gente, obteniendo un resultado sólo al alcance de los “elegidos”.
La pesca del atún es una obra que se ofrece a la admiración de los detalles. El autor nos muestra la visión desde dentro de una almadraba con pescadores y rederos envueltos en sus labores entre enormes peces vencidos. Una tradición propia de estos meses de mayo y junio que se ha convertido en arte a través de los tiempos. La vida del hombre en la mar y el intento desesperado de los atunes por escapar del entramado de las redes. Los efectos de la luz en sus pinturas denotan una mente diligente y metódica, capaz de descifrar a la perfección el concepto cromático y resplandeciente, para llegar a dotarlo de nuevas dimensiones.
Y no es casual que Sorolla pintara en 1919 su visión de la pesca del atún en Ayamonte. Porque la pesca ha estado presente en la localidad fronteriza a lo largo de toda la historia.
Esta obra y un centenar más de su legado se siguen conservando en la actualidad en la Hispanic Society of America, un precioso museo de arquitectura beaux arts ubicado en el barrio de Washington Heights y que se considera la colección de arte español más importante fuera de nuestras fronteras. Una huella inigualable del sector pesquero onubense en Nueva York.