Rosa Mora. “El mejor premio que la vida nos ofrece es poder trabajar duro en lo que valoramos”. Esta frase pronunciada por Pablo Álvarez, reciente ganador del Premio Bollullos Joven en la modalidad de investigación en educación, retrata el carácter de un onubense que, sin decirlo, deja entrever la pasión que siente por su profesión: la docencia, que compagina de forma envidiable con su labor investigadora en temas relacionados con la conservación y estudio del patrimonio educativo. «Resulta fundamental mirar al pasado de la educación, para entender nuestro presente y poder proyectar así el futuro de la escuela», incide Álvarez.
Ya desde pequeño apuntaba maneras. En este sentido nos confiesa que unos de sus principales entretenimientos de niño era jugar a “los maestros”. Y el juego de niñez se transformó en realidad.
Tras licenciarse en Pedagogía por la Universidad de Sevilla, y ser el número uno de su promoción obteniendo por ello el Premio Extraordinario Fin de Carrera, sorprendió con una excelente tesis doctoral sobre el ‘Museismo Pedagógico en Europa y en España, y sus posibilidades didácticas’, por ella también recibió el Premio Extraordinario de Doctorado. En la actualidad ejerce como profesor de Historia de la Educación en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla, teniendo por alumnos a estudiantes de Magisterio, Pedagogía, así como del Máster en Educación Secundaria Obligatoria.
El interés de Pablo Álvarez por la temática de la conservación y el estudio del patrimonio educativo, según nos explica, encuentra su raíces en la beca de formación que le fue concedida en 2004, que desembocaría en la creación del Museo Pedagógico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla.
Con motivo de la distinción que ha recibido en Bollullos del Condado, Huelva Buenas Noticias ha conversado con este onubense, que desde esta semana se encuentra realizando una estancia de investigación en la Universidad de Coimbra, en Portugal, donde estudiará las singularidades y características del estudio del patrimonio histórico educativo en el país vecino.
– A grandes rasgos, ¿En qué está centrada su investigación?
– Mi investigación está especialmente centrada en el estudio y recuperación del patrimonio y memoria de la educación. A través del ajuar etnográfico de la escuela, de los materiales y testimonios ligados a la enseñanza del ayer, tratamos de poner en valor la historicidad del hecho material e inmaterial histórico educativo. Junto a ello, nos encargamos, particularmente, de destacar el papel de los museos de educación, pedagogía y enseñanza, como espacios especialmente propicios para la salvaguarda, custodia, exposición y difusión del patrimonio de la educación.
– ¿Dónde surge su interés por el estudio de esta temática?
– Mi interés por la temática vino ligado a la concesión de una beca de formación de personal investigador concedida por la Junta de Andalucía en 2004. Por aquellos momentos nuestro deseo era crear un Museo Pedagógico en Andalucía. Años más tarde, fundaríamos en la Universidad de Sevilla el Museo Pedagógico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la mencionada Universidad. Hoy nuestros intereses se mueven en torno al estudio de la historia de la educación a través de los museos pedagógicos concebidos como espacios didácticos y para la socialización.
– ¿Por qué considera importante recuperar y estudiar el patrimonio histórico educativo?
– Resulta fundamental mirar al pasado de la educación, para entender nuestro presente y poder proyectar así el futuro de la escuela. Estudiar los restos y huellas de la educación de antaño nos permite entender cómo aprendieron otros en otros tiempos, cómo se enseñaba, cómo se construía el conocimiento, qué metodologías de enseñanza imperaban, etc. Aprender a dialogar con los bienes patrimoniales de la escuela de antaño, es una asignatura pendiente en la sociedad actual. Recuperar y estudiar el patrimonio histórico educativo es un nuevo yacimiento de investigación para los historiadores de la educación.
– ¿Aspectos que más le han llamado a lo largo de sus años de investigación?
– A lo largo de nuestra investigación, el momento más decisivo y gratificante fue el de la creación y puesta en marcha del Museo Pedagógico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla en 2012. Muy importante han sido las oportunidades que hemos tenido para internacionalizar nuestros trabajos de investigación en congresos internacionales de países como México, Argentina, Brasil, Italia, Portugal o Francia, entre otros.
– Respecto a la provincia de Huelva, ¿Qué podría reseñar?
– Especialmente significativo es el trabajo que se realiza en torno a la recuperación y estudio del patrimonio educativo en la Universidad de Huelva, desde el Museo Pedagógico de su Universidad, coordinado por mi buen amigo el profesor D. Manuel Reyes. También allí hemos realizado una estancia de investigación en base a la didáctica del patrimonio como eje central de nuestro trabajo.
– En lo que se refiere a la documentación, ¿le resulta accesible llegar a ella?
– Cuando en 2004 empecé a trabajar en este ámbito, había poca bibliografía sobre la temática en cuestión, pero a partir de esa fecha, la investigación en este ámbito ha crecido de forma vertiginosa. Nos gustaría destacar el papel que en este sentido ha ejercido y viene ejerciendo la Sociedad Española para el Estudio del Patrimonio Histórico Educativo, de cuya junta directiva formamos parte como secretario.
– La Universidad de Sevilla le concedió el Premio Extraordinario de Doctorado por su tesis, ¿Sobre qué versó y cuáles fueron sus principales conclusiones?
– Se trató de un estudio relacionado con los museos de pedagogía, enseñanza y educación en Europa y en España, centrándonos en el caso de la creación de un museo pedagógico en Andalucía y en sus posibilidades didácticas. A través de ella pusimos de manifiesto la necesidad de conservar y estudiar el patrimonio de la educación para poder legarlo a generaciones futuras. Junto a ello, justificamos la conveniencia de utilizar los museos pedagógicos como espacios orientados a enseñar más significativamente una nueva historia de la educación más social, activa, dinámica y participativa. Usar el museo pedagógico como recurso didáctico es una nueva oportunidad pedagógica que nos permite sensibilizar a la ciudadanía en el estudio y recuperación del patrimonio educativo.
– Acaba de recibir el Premio Bollullos Joven en la modalidad de investigación en educación, ¿Qué ha supuesto para usted?
– El mejor premio que la vida nos ofrece es poder trabajar duro en lo que valoramos. Como expresara la actriz estadounidense Katharine Hepburn, “los premios no son nada, pues para mí, mi mejor premio es y seguirá siendo mi trabajo”. En este sentido, nos toca ahora seguir trabajando para no perdernos en la tierra traidora de tantos inoportunos clichés sociales, y para aspirar siempre a la medida más excelente de la condición humana. Este reconocimiento institucional desde el Ayuntamiento de Bollullos del Condado, en el que se nos otorga el premio Bollullos Joven en la modalidad de investigación en educación, nos anima a seguir trabajando con ilusión y compromiso personal. Es cierto que ha sido motivo de alegría y satisfacción el hecho de que desde el Ayuntamiento hayan llevado a bien premiar mi trayectoria investigadora.
– ¿Proyectos futuros?
– Pues una estancia de investigación en la Universidad de Coimbra, Portugal, durante los próximos meses de junio y julio de 2016. Precisamente, nos encargaremos de investigar las singularidades y características del estudio del patrimonio histórico educativo en el país vecino. A más largo plazo, seguimos soñando con la ampliación del Museo Pedagógico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla.
– Muchas gracias, y mucha suerte.
2 comentarios en «Pablo Álvarez, valedor onubense de la conservación y estudio del patrimonio educativo»
Lo de mi Pablo no tiene comentario; todo lo que está logrando es demasié, y lo mejor es que no para. Muchas felicidades por todo, que bien te lo mereces, querido.
Querido amigo Pablo,
Hace poco tiempo que nos conocemos, y además solamente hemos hablado vía Skype, pero me basta para asegurar que eres un gran profesional.
Te deseo lo mejor!
Un abrazo
Ramón