A.R.E. Con la llegada de la segunda quincena del mes de mayo, las fiestas cruceras en La Palma del Condado cambian de escenario. La Hermandad de la Santa Cruz de la Calle Sevilla le pasa el testigo a la de la Calle Cabo para que las celebraciones en honor al Santo Madero sigan su curso en este quinto mes del año.
Así pues, el pasado día 16 comenzaban las fiestas en la Calle Cabo con la famosa cohetada al dar la medianoche. Todo un espectáculo de color que en esta ocasión, como ya lo hicieran el pasado 2015, tuvo como protagonista a un vecino de la localidad, el que pujó más alto para tirar el primer cohete, un privilegio que le costó más de 200 euros en la subasta que se organizó al efecto.
Comenzaban así 15 días de fiesta, aunque los momentos más importantes se vivirán del 19 al 22 de mayo como bien destaca Luis Conde Romero, presidente de la Hermandad bartola. Y es que los devotos de esta cruz se denominan a sí mismos, bartolos, un término que usan como piropo y no en sentido peyorativo, según explica el palmerino. Según cuentan los abuelos del pueblo, este calificativo se les atribuye a estos hermanos por ser personas tranquilas, tanto que antaño llegaba la segunda quincena de mayo y aún no tenían preparadas sus fiestas, arremolinándose entonces para preparar los cortejos.
Si bien el origen de este apodo no se conoce con certeza, las raíces de la devoción a la Santa Cruz de la Calle Cabo están también borrosas. «Sabemos que es anterior a la de la Calle Sevilla porque en las reglas de esta última hay una cláusula que dice ‘Esta Hermandad deberá en sus cultos invitar a la otra hermandad crucera del pueblo’, por lo que da a entender que es posterior a la nuestra», explica Conde. Así pues, y aunque la Hermandad como tal, con sus estatutos, se constituyó hace cerca de 30 años, la devoción a su Santo Madero viene de hace siglos.
En este sentido, cabe destacar que la Cruz actual tiene nada menos que cuatro siglos, un dato que fue certificado hace cinco años, cuando fue restaurada en un taller de Sevilla. Sobre su procedencia, cuenta la leyenda -historia que está incluida en las Reglas de la Hermandad y que se ha venido transmitiendo de padres a hijos durante generaciones- que hace 400 años hubo una gran riada en La Palma del Condado que provocó una gran catástrofe. Los vecinos huyeron a la parte más alta de la localidad y, cuando regresaron al bajar el nivel del agua, una familia encontró entre los restos una cruz, que recogieron y a la que rindieron devoción. La misma que hoy da origen a la Hermandad de la Calle Cabo.
«El Madero ha sufrido pequeñas remodelaciones en su estética, pues se le han incorporado trozos de madera cuando ha hecho falta, pero es la cruz original. Lo que ha cambiado son los trajes bordados que lo cubren. Actualmente tiene dos, uno de unos 100 años que se coloca por delante y otro de 250 años que va detrás, los dos de tisú bordado en oro y plata», relata Luis Conde.
La devoción a la Santa Cruz en La Palma la inculcan madres y abuelas a los niños desde la cuna y se convierte en un sello grabado en el corazón. «Aquí los niños aprenden a decir Cabo o Sevilla junto a mamá y papá», apunta el presidente de la Hermandad. Y es que no hay en la localidad un palmerino que no pertenezca a una u otra cruz, pues ante todas las devociones, sus vecinos son cruceros, es su seña de identidad, una característica intrínseca a su forma de ser.
Este fervor se encuentra en todo el Condado de Huelva y su difusión se debe a la existencia, hace décadas, de un convento de franciscanos ubicado en la Cruz de Montañina, en Bollullos, que se encargó de extender esta devoción a la Vera Cruz. En La Palma en particular, los monjes propiciaron que en diferentes barrios hubiera cruces de mayo, aunque con el tiempo fueron desapareciendo hasta quedar sólo dos, sumándose sus devotos a la una o la otra por motivos de cercanía o lazos familiares.
En este sentido, cabe destacar que la Hermandad de la Calle Cabo es una hermandad franciscana, lo que supone para ellos un marchamo de humildad, un espíritu de sencillez en sus cortejos, procesiones y cultos en general, además de rendir culto a la figura de San Francisco y practicar la caridad.
Por otro lado, sobre la rivalidad entre las dos cruces de la localidad, Conde asegura que hay mucho mito. En sus cuatro años de presidente afirma haber mantenido unas excelentes relaciones con su homólogo de la Calle Sevilla y su junta de gobierno: «la relación es extraordinaria entre las dos hermandades y así debe ser. Hace décadas sí es cierto que hubo piques que determinados momentos históricos estuvieron fuera de tono y hubo cierto malestar entre ambas. Pero eso es cosa del pasado. Ahora sólo tratamos de superar a la otra, pero sin acritud, en hacer las mejores fiestas».
Programación. Los festejos de la Hermandad de la Santa Cruz de la Calle arrancarán este 19 de mayo con la coronación de la Reina, Encarna García Conde, en el Teatro España de la localidad, quien estará acompañada por su corte de honor, compuesta por Marta León Verdugo, Lola Garrido Galeano, María Parra Gutiérrez, Marina Barroso Domínguez, María Millán Cárdenas y Belén Conde Villegas. Además la velada estará amenizada por un espectáculo flamenco.
En la jornada de viernes a las 18.00 horas llegará a La Palma la Legión Española, para visitar el asilo de ancianos y, hora y media más tarde, hacer su entrada oficial por el punto de San Sebastián. Visitará entonces el Ayuntamiento viejo, donde será recibida por las autoridades locales, entre ellos el alcalde, la corporación municipal y el capitán de la Guardia Civil.
Cabe recordar la estrecha vinculación existente entre la Hermandad y La Legión, que lleva 70 años acompañando en estas fiestas a los palmerinos. Además de ser hermana honoraria, tantas décadas han logrado que existan unos considerables lazos de amistad y de confraternización importantes entre legionarios y bartolos. «Hay muchos legionarios, tanto de tropa como de mando (coroneles, generales, etc.) que son hermanos», apunta Conde.
La Legión también acudirá en la tarde del viernes a la capilla de la Santa Cruz, donde dos caballeros palmerinos y legionarios harán una ofrenda floral. Por la noche, se celebrará el tradicional rezo del rosario por las calles de la localidad y durante el trayecto las bartolas, con sus trajes de flamenca y alumbrando su camino con velas, pronunciarán esta oración acompañadas por la Banda de Guerra de La Legión y el Grupo de Tamborileros de Villarrasa.
Como novedad, este 2016 será un sacerdote legionario del cuartel de Ronda quien conduzca el rosario, un hecho que hace más de 25 años que no se vive en el municipio. También acompañará al cortejo un coronel del IV Tercio, Julio Salón, el mando más alto del cuartel de Ronda de La Legión.
El sábado, 21 de mayo, los vecinos despertarán a las 8.00 horas con la Diana Floreada que protagonizará la Banda de Guerra del IV Tercio de la Legión Española, que recorrerá el pueblo para saludar a autoridades, bodegas, reina y damas. Cientos de personas participarán en este recorrido pues, como destaca Conde, «es una mañana muy bartola, en la que todos tenemos un sentimiento particular de pertenencia y nos hacemos uno con la Banda de La Legión. Hacen una entrada muy espectacular y peculiar, miles de personas la reciben. El pueblo se desborda».
Ya por la tarde, a las 18.00 horas, saldrá el Romerito por las calles del municipio, en cuyo cortejo llegan a participar 4.000 personas. «Acuden las tres cuartas partes del pueblo. Es el cortejo más grandes que se produce en La Palma en todo el año, ningún otro provoca un movimiento de personas tan importante. Casi el 42% va en el Romerito, que es muy colorido y festivo, con caballería, carros, manolas, charrés, tractores con remolques y carrozas de arte efímero típicas de La Palma, en una de las cuales van la reina y sus damas vestidas de gala», explica el presidente de la Hermandad.
Finalmente, el domingo 22 de mayo será el día grande de las fiestas. La Santa Cruz de la Calle Cabo, conocida como ‘La alegría del pueblo’, será trasladada desde su capilla a la iglesia parroquial de San Juan Bautista por la mañana para celebrar los cultos en su honor, visitando a su paso el Convento de las Hermanas de la Cruz.
En la parroquia tendrá lugar una función principal de instituto, con la particularidad de que este año se nombrará durante la misma a Josefa Pinto camarista de honor y a Esteban Delgado presidente de honor. Tras el acto, el Santo Madero regresará a su capilla, ya que será desde ella de donde salga para su procesión ese mismo día, en torno a las 20.00 horas. Pasada la medianoche, y tras recorrer las calles de La Palma, se recogerá a la espera de un nuevo mes de mayo.
Pero las fiestas no acabarán ahí. Hasta el día 31 se sucederán en la Calle Cabo las jornadas de convivencia y hermandad, un sentimiento que los hermanos compartirán con todas aquellas personas que quieran acercarse a vivir este fervor crucero con ellos. Y es que en estos días son muchas las gentes de otras hermandades, así como procedentes de las provincias de Huelva y Sevilla, las que se acercan para disfrutar de estas fiestas palmerinas tan familiares y que el pueblo vive intensamente.
Para Luis Conde este año, además, es muy especial, no sólo porque será el último de su legislatura -la convocatoria de elecciones es el 17 de junio y él no se ha presentado a la renovación-, también porque es tío de la reina y padre de una de las damas de honor: «lo voy a vivir intensamente por todo ello y estoy deseando que lleguen estos días que tanto disfrutamos. También invito a todos los bartolos y palmerinos a que acompañen a La Alegría del Pueblo y nos hagamos uno con ella y le pidamos la bendición que derrama».
El mismo mensaje ha querido transmitir en este sentido el alcalde de La Palma del Condado, Manuel García Félix, quien ha puesto de relieve el júbilo y emoción con la que se viven las fiestas, destacando de las mismas momentos tan hermosos como la entrada de La Legión en la localidad el viernes por la tarde, el recibimiento que se le hace en el Ayuntamiento, el Romerito urbano y la solemnidad de la Santa Cruz tanto en su traslado como en la procesión, siendo esta última «muy bonita por la luz que le confiere la caída de la tarde, que embellece al Santo Madero», ha afirmado el edil.
Asimismo, el alcalde ha afirmado que «estamos muy interesados y tenemos muchas ganas de que la gente venga, nos conozca, disfrute con nosotros y respiren, sientan y vivan nuestras emociones y tradiciones. Invito a que vengan todos aquellos a los que les gusten las tradiciones religiosas».
En suma, continúan las fiestas más importantes del año en La Palma del Condado, fiestas de fervor crucero que llenarán de emoción hasta final de mes las calles palmerinas.