HBN. La filial número 19 de la Hermandad Matriz de Almonte iniciaba este jueves, 12 de mayo, como cada año, su camino a la Aldea almonteña. La lluvia no ha impedido que los hermanos de Hinojos y otras tantas personas que recorren cada año el trayecto hasta El Rocío con esta Hermandad, se unieran en convivencia para alcanzar las marismas.
La misa de romeros, antesala del recorrido, daba comienzo a las 8.00 horas en la iglesia parroquial de Santiago Apóstol y, tras la misma, salía el Simpecado en la Carreta, pasando por el recorrido habitual, las calles Virgen de la Soledad, Muñoz Pabón, El Valle, Ermita del Valle, Plaza Príncipe de Asturias y Almonte.
Poco después llegaba la comitiva a la Venta Los Pinos y paraba en el puente del Serrano para rezar el Ángelus. Finalmente, los romeros se despedían del pueblo caminando por la carretera del Arrayán o de Las Pardillas.
El sesteo fue en la explanada entre Cabezarrasa y la Raya del Agua, para luego regresar a la carretera del Arrayán hasta las inmediaciones de La Matanza, donde rezarían el Santo Rosario.
Finalmente, sobre las 20:00 horas la comitiva enfiló el Camino de Los Taranjales para llegar al El Rocío entrando cerca del puente del Caño Marín un par de horas después.
Dadas las inclemencias meteorológicas tiempo hubo que modificar de forma significativa el trayecto tradicional. Por esta razón, los romeros vivieron en esta edición un camino más duro que el habitual, realizado por esta Hermandad constituida en 1934 y que en esta ocasión ha tenido una longitud de casi 30 kilómetros, atravesando parcialmente el Parque Nacional de Doñana.