Redacción. El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, se ha reunido a primera hora de la mañana con el presidente de la Asociación Ecuatoriana Los Andes, Victor Álvarez, para expresarle las condolencias y solidaridad del pueblo onubense con su país y con los numerosos ecuatorianos residentes en la provincia de Huelva, que se estima en unos 6.000.
Cruz ha ofrecido los medios del Ayuntamiento para ayudar a las familias residentes que hayan sufrido de alguna u otra manera las consecuencias el terremoto de 7,8 grados en la escala Richter que afectó el pasado sábado a Ecuador, el seísmo de mayor magnitud que ha sacudido este país en los últimos 40 años.
Según ha destacado el alcalde, “Huelva siempre ha demostrado ser una ciudad solidaria, sobre todo con países hermanos como son los iberoamericanos, y estoy seguro que lo volverá a hacer en estos momentos tan difíciles y tristes”. Asimismo, el regidor local ha recordado que “nuestro país ha liderado la ayuda humanitaria internacional y la capital onubense ha estado presente en el primer contingente desplazado a Ecuador con la participación de seis bomberos y dos perros de la Unidad Canina y de Rescate del Ayuntamiento que ya están trabajando en Manta, una de las zonas más castigadas por el terremoto con numerosos desaparecidos”.
Por su parte, la concejala de Políticas Sociales e Igualdad, Alicia Narciso, se puso en contacto con el cónsul de Ecuador en Sevilla, Héctor Salgado, el mismo domingo, al que transmitió las condolencias en nombre de todos los onubenses, así como el ofrecimiento del Ayuntamiento onubense de prestar su ayuda en todo lo posible.
De otro lado, el Ayuntamiento de Huelva, a través de la Concejalía de Políticas Sociales e Igualdad y el Consejo Local de Personas Migrantes, se han puesto a disposición de las familias afectadas con el objetivo de recabar y canalizar la ayuda de los onubenses destinada a los damnificados por la catástrofe.
El terremoto ha dejado por el momento cerca de 400 muertos y 2.000 heridos. Aunque no hay cifras oficiales, las organizaciones humanitarias prevén que hasta 100.000 personas van a requerir algún tipo de ayuda. Las necesidades más urgentes serán de agua potable, alimentos, saneamiento y alojamiento.