José Luis Gómez y Emilio Romero. Mucha es la bibliografía y cartografía que nos aporta conocimiento sobre la existencia de molinos harineros en los márgenes del río Tinto. Para su inventario hemos tenido en cuenta la mención que de ellos se hacía en los siglos XVIII y XIX, por lo que hemos utilizado las ediciones facsímiles del Diccionario Geográfico-Histórico-Estadístico de España editado en Madrid entre 1845 y 1850 por Pascual Madoz así como un plano realizado por D. Francisco Coello, Teniente Coronel, capitán de Ingenieros en el año 1869, que forma parte del Atlas de España y sus posesiones de Ultramar. También hemos utilizado las ediciones facsímiles del Geógrafo Real D. Tomás López (siglo XVIII) y la de Rodrigo Amador de los Ríos, Huelva.
Amador de los Ríos, mencionando a Merelo y Casademunt (Guía de Huelva y su provincia), nos aporta que en 1888 existían en la provincia de Huelva 360 molinos harineros. A partir de ahí, nos podemos hacer una idea de la importancia de dichos ingenios en la “industria” de la época.
Sabiendo que el río Tinto poseía gran número de ellos, pasamos a localizarlos por términos municipales, siendo de gran ayuda la cartografía del ejército que nos ha proporcionado la localización y nombre de casi todos los molinos inventariados.
TÉRMINOS DE HUELVA, MOGUER Y SAN JUAN DE PUERTO. Las referencias que tenemos de la existencia de molinos en estos términos municipales se basan en textos escritos y cartografía. De momento solo han sido encontrado restos del Molino de Nepomuceno, en término de Moguer, gracias a su inscripción como Bien Inmueble de Catalogación General (BOJA 122, 23 de junio de 2010). Sabemos que en estos términos municipales los molinos eran mareales, es decir, aprovechaban los flujos y reflujos de las mareas para poner en movimiento los mecanismos de molienda. Estaban construidos sobre los caños y esteros del río Tinto, superponiendo a estos caños los elementos para la captación y almacenamiento de las aguas, consistentes básicamente en un sistema de compuertas y una presa o caldera. Junto a ésta y por encima del nivel hidráulico se situaban las dependencias del molino. Bajo éste se localizaban los cárcavos. La capacidad molinera oscilaba de dos a cuatro muelas.
Aunque existe constancia desde el siglo XV en los esteros de Moguer, la época de esplendor de los molinos mareales se encuadra entre los siglos XVI y XVII, creciendo de manera paulatina durante el periodo ilustrado del siglo XVIII. El declive de estos ingenios se produce a mediados del siglo XIX con la Revolución Industrial, la pérdida de los mercados coloniales y la introducción de nuevos sistemas productivos.
Desde finales del XIX hasta comienzos del siglo XX, la actividad cesa, funcionando excepcionalmente en algunos inmuebles hasta mediados de los años cuarenta como respuesta a la falta de pan.
Molino de Nepomuceno, Moguer (Figura 6): X: 688759.276/ Y: 4126513.085
Auxiliadora García-Arreciado (1992), haciendo referencia al término de Huelva a finales de la Edad Media, sitúa en un plano los Molinos del Pasaje, del Rincón, de Anicoba y Nuevo. Sobre el Molino Nuevo, nos dice que pertenecía al Duque de Medina Sidonia, siendo el resto de propiedad particular y que en 1510 le rentó 70.000 mrs. En esos años (1509-1511), dentro del sector de la alimentación y el transporte, cifra el número de molineros en 3.
En Moguer tenemos las referencias de Madoz.
“Fertiliza el río Tinto con sus avenidas sobre 600 fanegas de tierra de labor que se encuentran en los puertos de Mampoy, la Isla y Balufo, dando impulso además a 11 molinos harineros de represa”.
“INDUSTRIA. Se encuentran en las márgenes del río, 11 molinos harineros e igual número de tahonas en la ciudad”.
De San Juan del Puerto se ha encontrado una referencia interesantísima de Jesús Monteagudo López-Menchero (González Cruz, 1992). A través de unos datos elaborados por él mismo sobre el poblamiento de esta Villa por entidades de población (Nomenclátor año 1860. INE. Madrid), conocemos el nombre de seis molinos harineros, curiosamente habitados por 5 personas cada uno, sitos en éste término municipal. Se trata del Molino de la Barca, Molino de la Isla, Molino del Poyo, Molino del Rincón, Molino del Vergillo y Molino Nuevo. Tenemos referencias cartográficas sitas el río Tinto de los Molinos Nuevo, de la Isla y del Rincón.
A falta de imágenes de los molinos que existieron en estos términos municipales, utilizamos estos dos mapas que son muy descriptivos, uno (Mapa 1) de Francisco Coello (1869) y el Mapa Fisiográfico del Litoral Atlántico de Andalucía: 1/50.000 (Mapa 2).
2. TÉRMINO DE NIEBLA.
En Niebla tenemos las referencias de Francisco de Copons y Navia (Villegas Martín, 2011).
“Al Norte del puente (refiriéndose al puente romano) hay un molino de agua a corta distancia; y en las orillas del río huertas, estando las de la parte del pueblo formadas en los remansos comprendidos entre el escarpado, y la misma orilla del agua. Al Sur del pueblo y a tiro de fusil hay tres molinos también de agua sobre el mismo río, el que desde el puente a este mismo punto hace su curso por diferentes y pequeños canales, precipitándose en otros por algunas lajas”
Otra de Madoz y Pedro Valiente (Ruiz González, 1999).
“El río Tinto… de aquí pasa a la jurisdicción de Niebla por el sitio de la dehesa Río, a cuya extremidad se le une el arroyo del Helechoso, con cuyas aguas muele un molino así llamado, y otros más en Niebla”. Madoz.
“El río Tinto. Desde su nacimiento, pasa por las faldas de la sierra de Rite, que están en el término de esta villa, y desde el término de la villa de La Palma, va bajando y tiene muchos molinos de pan moler en aquel término. En la limitación del lugar de Villarrasa y al pie de colinas que mirando entre oriente y mediodía, todo el sur y mediodía y hasta poniente, tiene esta villa por la parte de allá cinco molinos, y por la de hacia esta villa, tiene otros tres, conservando las sierras de Rite su nombre hasta dos leguas de distancia de esta villa, que dejan de serlo, y las colinas que le sirven de cordillera y antemural, hasta la pasada que llaman de la Gapa, donde está el último molino, que es por dónde transitan las carreta para el vado que llaman de Marisuárez, donde llegan las embarcaciones que entran por la ría de San Juan del Puerto, a cargar maderas, vino y demás que ocurre en el comercio para la ciudad de Cádiz, Arsenal de la Carraca o Isla de León”. Pedro Valiente.
Se han localizado los 7 molinos del río Tinto y el molino del arroyo Helechoso (en la desembocadura con el río Tinto) (Figuras 7 a 14). Cinco de los molinos están en la orilla derecha (Molinos del Cuervo, del Helechoso, del Puente, de la Puerta del Buey y de San Martín) y 3 molinos en la orilla izquierda (Molinos de Loza, de Angorrilla y de la Higuera).
En cuanto a la titularidad de uno de los molinos harineros de Niebla, existe la siguiente referencia (Acosta Ferrero, 2003):
“Finquita de campo conocida como la Huerta de Lavapiés, con la casa, muebles, libros, aperos de labor, ganado y aves, que fue adquirida por ella y MR. Ernest Ewart mediante compra del antiguo molino con su presa y terreno a D. Rafael Prieto de enero de 1930”.
En cuanto al Molino del Cuervo se puede deducir su nombre por estar situado a las faldas del “Barranco del Cuervo” o “Vegas de Riotinto”, llamado vulgarmente “Vegas del Cuervo y Zapatera” (RPLPC, T. 173, L. 3
5, F. 98, F. 760.)
(Continuará).