Redacción. La delegación de Huelva de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado ante el coronel jefe de la Comandancia de Huelva una la agresión sufrida por el guardia de puertas del Cuartel de Bollulos Par del Condado, un hecho que tuvo lugar, según AUGC, «ante la falta de medidas de seguridad y de protección».
El pasado día 16 de marzo, a las 23.30 horas, un vecino de la localidad de Bollulos Par del Condado que se había personado en la puerta del cuartel para comunicar un hecho agredió al guardia de puertas, que se encontraba solo en el acuartelamiento e intentó quitarle varias veces el arma, amenazándolo de muerte en varias ocasiones.
El guardia de puertas recibió una llamada al portero automático del Cuartel y este ciudadano, ante la llegada del guardia civil, sin mediar palabra, procedió a agredirlo y a intentar quitarle el arma en varias ocasiones. El agresor pudo ser reducido gracias a que el agente atacado pudo requerir el auxilio del Centro Operativo de Servicio de la Comandancia de Huelva, así como por la ayuda de otro componente del Puesto que estaba en su domicilio y fuera de servicio.
La única patrulla que pudo prestarle protección a este compañero en un principio fue la de Policía Local, ya que la Guardia Civil no tenía ninguna en las proximidades. «Se trata de otra prueba más de la evidente falta de personal y de la mala organización y despliegue en el Cuerpo», ha destacado la Asociación.
En un comunicado AUGC ha destacado que la soledad del guardia de puertas y su falta de protección es un hecho que ya se ha denunciado en multitud de ocasiones ante las distintas autoridades, incluso a la Dirección General, Inspección de Trabajo, y a las distintas oficinas de Prevención de Riesgos Laborales, sin embargo no se dan instrucciones para evitar estos hechos, ni se dota de protección a estos guardias civiles.
AUGC Huelva viene denunciando desde hace tiempo la falta de personal existente en las unidades de la Comandancia, no solo por los mínimos anuncios de plazas a cubrir en los puestos, sino por la descoordinación y el cada vez mayor número de agentes dedicados a otro tipo trabajos, que no son los de prevención de la delincuencia, sino los destinados a tareas burocráticas, comisionados, agregados y otros asuntos que merman la cantidad de agentes destinados a estas labores.
En este caso en concreto y como en otros muchos cuarteles de la provincia, el guardia de puertas se encuentraba solo, teniendo que atender a los ciudadanos que se personen en el cuartel, recoger denuncia, proteger el cuartel, vigilar a posibles detenidos, atender el teléfono, las emisoras, y un sinfín de misiones sin que se le de protección por parte de nadie.
Algunos guardias civiles, están procediendo a requerir la presencia de alguna patrulla de servicio, para poder atender a los ciudadanos con seguridad, pero esto no siempre puede hacerse, porque debido a la carencia de guardias civiles una patrulla a veces tiene que vigilar tres o cuatro pueblos e incluso instruir diligencias de violencia de género, por lo que no pueden dar protección al guardia de puertas.