Ana Rodríguez. Cuando pensamos en un bello fondo marino, la mente siempre nos lleva a esas hermosas postales de islas paradisíacas con arrecifes de coral en aguas transparentes. Sin embargo, las profundidades marinas de la provincia de Huelva también tienen sus secretos y una belleza innata de la que poco o nada sabemos.
A descubrirlas y a mostrárselas al mundo se dedica desde hace una década el biólogo Gabriel Gómez Álvarez, un amante y experto en esa vida que fluye bajo las aguas que acaba de publicar la Guía de los fondos marinos de la provincia de Huelva: ecología y fauna, un ejemplar en el que da buena cuenta de esa riqueza que tanto defiende.
«Tenemos un fondo marino increíblemente rico y particular que no conocemos y que nos limitamos a observar desde la playa», afirma convencido. Y es que después de ver lo que él ha visto, ataviado con su equipo de buceo y cámara en mano, es natural que desee enseñarlo al resto de la sociedad, a fin de compartir con los onubenses ese maravilloso espectáculo que se oculta bajo sus aguas, un espacio en el que Gómez ha podido registrar más de 500 especies -aunque existen miles-, algunas de ellas únicas y otras nunca detectadas en nuestra costa hasta ahora.
Con la colaboración de la Asociación Chelonia, Gómez ha querido enseñar los resultados de este trabajo de campo, al que ha dedicado tres años (de 2005 a 2008), durante los cuales ha recabado información, tomado fotografías y realizado muestreos en toda la costa onubense, desde Ayamonte hasta la desembocadura del Guadalquivir, cubriendo los ecosistemas desde la costa (marismas, estuarios y playas) a los fondos marinos. «Éstos abarcan desde la misma línea de playa hasta 40 metros de profundidad, donde he bajado con equipo autónomo de buceo», explica el intrépido biólogo, autor de la práctica totalidad de las imágenes que aparecen en el libro (sólo seis son cedidas).
Asimismo, tras la recogida de información, el experto estuvo otros tres años procesando los datos obtenidos, haciendo lo que se conoce como ‘trabajos de gabinete’, poniendo en valor y redactando todo lo observado en este periplo por la costa de Huelva, y que ha culminado en la citada Guía.
El resultado de este arduo trabajo es un libro en el que los lectores pueden encontrar, según reconoce su autor, «un viaje fotográfico por toda nuestra costa, por sus fondos marinos y familiarizarse con la flora y la fauna más representativa, recogida en casi 200 especies descritas». Pero Gómez va mucho más allá, permitiendo, a quienes lo lean con más detenimiento, «entender cómo es la ecología marina, tan diferente a la terrestre y a qué se deben las diferencias de este entorno único que es el medio marino de Huelva«. Asimismo, para los más apasionados, el ejemplar se completa con un apartado en el que se describen las comunidades marinas y se explican las diferencias con sus homólogas mediterráneas en los casos de semejanzas.
Así pues, los lectores pueden abordar esta Guía desde un punto de vista plenamente divulgativo, casi visual, que supone un acercamiento al entorno y las especies, hasta un nivel de mayor profundización en la composición y dinámica de los ecosistemas y las condiciones físicas del medio. Además, también hay sectores profesionales que podrían considerarla de gran interés, como los pescadores, ya que «a parte de recoger algunas especies de pescados, pueden entender qué es lo que hay “allí abajo”, que es una pregunta habitual que me hacen algunos de ellos», manifiesta el biólogo.
Toda la información expuesta en el ejemplar constata la riqueza marina de la provincia de Huelva, pero ¿qué le otorga a nuestras aguas ese potencial? La respuesta a esta cuestión es «tan compleja como lo son los aspectos ecológicos que afectan a una zona tan variada, donde confluyen cinco regiones biogeográficas«, afirma Gabriel Gómez, sin embargo, el biólogo apunta a un conjunto de factores que bien podrían resolver tan difícil cuestión.
En primer lugar, señala la naturaleza sedimentaria de nuestra costa y una topografía de perfil bajo con grandes ríos y ricas zonas de humedales; a lo que añade la existencia de grandes mareas; la opacidad de las aguas, que condiciona la distribución, la presencia y la ausencia las especies; y la elevada tasa de sedimentación, que impide o dificulta la colonización de los sustratos por organismos bentónicas -los que habitan el fondo de los ecosistemas acuáticos-, en especial de vida sésil (fijada a una estructura).
Pero además, las particularidades de nuestro fondo marino también se achacan a que nos encontramos en la “frontera” para el paso de organismos entre el Mediterráneo y el Atlántico; y al ser una zona ‘fronteriza’, en la composición de la fauna y flora hay influencia africana, mediterránea, atlántica, de la zona tan rica del Estrecho de Gibraltar y de la región biogeográfica lusitánica. «También hay que tener en cuenta la influencia de las mareas en los ecosistemas, sobre todo terrestres, y, por último, habría que citar un complejo sistema de corrientes y vientos marinos que llegan a Huelva desde América, África y el Mediterráneo, principalmente», apunta, finalmente, Gómez.
Por tanto, las circunstancias que concurren en la costa onubense son extremadamente especiales, dando lugar a una flora y fauna excepcionales y únicas. Prueba de ello es que en el muestreo realizado por el experto para elaborar este amplio análisis ha detectado más de 500 especies, utilizando 250 de ellas para su libro, aunque algunas fueron desechadas por dudas en su identificación. En cualquier caso, en la Guía ha recogido 194 especies de invertebrados y peces, más unas 20 de plantas y algas.
En este sentido, Gómez apunta que la flora está muy reducida en los fondos marinos debido a la turbidez de las aguas, que dificulta la penetración de la luz para la realización de la fotosíntesis. En cuanto a la fauna, en la costa de Huelva destacan los moluscos por su abundancia (bivalvos, caracoles, cefalópodos, etc.,), ya que son un grupo muy bien adaptado a fondos sedimentarios, como es el de nuestra tierra. «Al igual que muchos moluscos, otros organismos filtradores se ven favorecidos por la gran cantidad de materia orgánica aportada por los ríos, como es el caso de los corales blandos o gorgonias. Éstos además gustan de aguas con poca luz y proliferan de manera abundante en rocas a poco más de 10 metros de profundidad», explica el biólogo.
Sobre las gorgonias, Gómez reconoce que se ha llevado una gran sorpresa durante su investigación, pues ha localizado poblaciones, es decir, bosques de corales de este género, de más de 250 ejemplares a menos de 30 metro de fondo, algo «inexistentes en el Mediterráneo y otros mares a estas profundidades». «Cuando trabajaba en Formentera una excursión de buceo llevaba a ver dos únicos ejemplares y para ello había que navegar 20 millas y bajar a 50 metros de profundidad», pone de relieve el experto, que afirma haber «alucinado» con los formaciones encontradas en Huelva.
En este trabajo, el biólogo también ha podido citar por primera vez en Huelva algunas especies que no se conocían en nuestra zona, además de recoger otras que son únicas y particulares, como es el caso de la Polycera aurantiomarginata, un nudibranquio -babosa marina- que se descubrió por primera vez en la Ría del Piedras. «Pero la mayor riqueza de Huelva no es la exclusividad de alguna especie, sino la confluencia de especies de muy diversa procedencia por su situación biogeográfica», apostilla el Gabriel, quien también es autor de la publicación Guía de las Conchas Marinas de Huelva y coautor de Invertebrados de Andalucía, entre otras.
Lo más asombroso de todo, es que este apasionado de las profundidades marinas, que fue técnico de Medio Marino de la Junta de Andalucía, ha llevado a cabo esta ardua investigación en solitario, aunque admite que «detrás hay consultas a especialistas y observaciones de éstos que han permitido pulir y mejorar el resultado de la obra. Es muy difícil que una sola persona pueda interpretar todo lo que tiene una provincia marina tan diferente y especial como Huelva«.
Finalmente, el biólogo, que también difunde sus descubrimientos a través de su página web, pone de relieve que «estos trabajos sirven para conocer un medio frágil que nos ofrece mucho (pesca, turismo, ocio, etc), pero son muy difíciles de abordar por cuenta propia, ya que los gastos y esfuerzo que conlleva la investigación, y más aún la marina, son enormes», por ello, Gómez solicita «un esfuerzo social, institucional y empresarial» que favorezca tanto su labor, como la de otros entusiastas de la flora y fauna marinas. Un apoyo que bien merece la pena si su resultado es conocer la vida que fluye bajo nuestras aguas.
2 comentarios en «La riqueza oculta bajo el agua, un viaje fotográfico por la costa y los fondos marinos de Huelva»
MAGNÍFICO TRABAJO. ENHORABUENA
Efectivamente los fondos submarinos de nuestra costa son los grandes desconocidos en cuanto a biología y arqueología submarina y lo tenemos muy claro los que nos dedicamos al buceo,a cambio de una visibilidad muy reducida el fondo nos ofrece lugares singulares y poco explorados.Felicitarte por el trabajo de difusión de nuestros encantos desconocidos.