José Luis Delgado Blanco, escultor y pintor de raíces beasinas

Rosa Mora. El amor que siente por el arte se remonta a su infancia. A pesar de no contar entre sus familiares más directos con alguien que haya supuesto para él un claro referente en el mundo artístico, el onubense reconoce que es a ellos –a sus padres- a quienes debe su temprana fascinación por la escultura y la pintura. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, José Luis Delgado nos cuenta orgulloso que fue el primer beasino en cursar estos estudios en la Hispalense. Un pueblo, Beas, en el que reside, y para el cual ha realizado trabajos que ya forman parte del patrimonio artístico del municipio.

Como hermano de la Hermandad del Jesús Cautivo de Beas, el artista destaca la talla de la Virgen del Amor, titular de la citada Hermandad, como uno de los encargos que una mayor carga emocional ha supuesto para él. En su currículo como imaginero señalamos además la imagen del Señor Cautivo de Cumbres Mayores.

En 2014 fue el autor del cartel anunciador de la Semana Santa de Huelva, un trabajo que reconoce, “marcó un antes y un después desde el punto de vista de la repercusión en los medios de comunicación”.

Hace unos días presentaba públicamente su última obra, el cartel conmemorativo del 75 Aniversario de la Bendición de la Virgen de los Dolores de Gibraleón. Aprovechando este acontecimiento Huelva Buenas Noticias ha conversado con este artista, que además ejerce como docente en el centro escolar de Beas.

– ¿Siempre tuvo claro que su vocación estaba relacionada con el mundo del arte?
– Sí, desde muy pequeño me atraía todo lo relacionado con la creación artística. Tuve la oportunidad de viajar mucho con mis padres desde una edad muy temprana con lo cual pude conocer muchas ciudades, museos, catedrales y monumentos públicos que formaron parte de mi cultura visual. Respecto a mi formación, no supe que existía la carrera de Bellas Artes hasta que llegué al instituto, donde el profesor Juan Carlos Castro Crespo me habló de su existencia. De hecho, fui el primer estudiante licenciado en Bellas Artes que hubo en mi pueblo. Ahora desde mi puesto de trabajo, intento darla a conocer a todos mis alumnos y animar a aquellos que tienen capacidades artísticas para que la elijan como objeto de su formación.

– ¿Cuenta en su familia con alguna persona con habilidades artísticas especiales que le sirviera de referente en la infancia?
– No, nunca he tenido ningún referente familiar en este aspecto, tampoco ningún ascendente cercano relacionado con el mundo del arte.

– ¿Alguna disciplina con la que se sienta más cómodo a la hora de crear?
– Soy licenciado en la especialidad de escultura pero actualmente recibo más encargos de pinturas. Ambas disciplinas sacian necesidades diferentes en el mundo de la creación. A nivel intelectual me resultan igual de cómodas las dos, y en ambas me desenvuelvo bien pero, indudablemente, la obra escultórica requiere un mayor esfuerzo físico. Por lo tanto quizás la pintura sea una disciplina que me resulte más cómoda para expresarme.

– ¿Autor o autores que más le inspiren?
– De todos o casi todos los autores aprendo algo pero no tengo predilección por unos en concreto. Indudablemente, tanto en pintura como en escultura, intento fijarme en los grandes, sobre todo en aquellos que pertenecen a tendencias más relacionadas con el realismo porque es la línea en la que más trabajo, pero me atraen prácticamente por igual obras de todas las tendencias. Cuando un trabajo es bueno siempre es admirable.

– ¿Se define como escultor/imaginero o cree que su obra debe ser mirada más allá?
– Me gusta la escultura en todas sus vertientes, lo único que ocurre es que he trabajado más en aquello que me han dado la oportunidad de hacer. En este caso, han sido en su mayoría obras de imaginería pero indudablemente me gustaría que mi obra fuese mirada más allá de esta modalidad.

– ¿Qué trabajo de los realizados cree que ha marcado un punto de inflexión en su trayectoria?
– Me entusiasmo prácticamente por igual con todos los trabajos que acepto realizar. Sin lugar a dudas, mi satisfacción más grande es que el cliente encuentre en mi trabajo el resultado que busca y que, a la vez, eso que busca, sea el planteamiento artístico que yo le propongo desde mi libertad creativa. Por lo tanto, puedo decir que no ha habido prácticamente ninguna obra que haya supuesto un punto de inflexión a nivel artístico. Sí es cierto, sin embargo, que ha habido trabajos que en mi trayectoria como pintor han marcado un antes y un después desde el punto de vista de la repercusión en los medios de comunicación, una de ellas fue el cartel que realicé para la Semana Santa de Huelva en el año 2014.

– ¿Y podría destacar algunas otras obras que en las que haya depositado una mayor carga emocional?
– No puedo destacar ninguna obra que al concebirla lo haya hecho desde la predisposición de una mayor carga emocional puesto que se le pone el mismo cariño a todo lo que se hace pero, sí es verdad que, con el paso del tiempo hay trabajos que se hacen más entrañables. En mi caso puedo citar la imagen de la Virgen del Amor de mi querida Hermandad del Cautivo de Beas -de la cual soy hermano- como uno de esos trabajos que se convierten en especiales puesto que forman parte de mi devoción. Por otro lado, también quiero mencionar la experiencia que supuso para mí la presentación del cartel para la conmemoración del 175 aniversario de la Venida de la Virgen Bella a Lepe puesto que fue un acto enormemente emotivo donde los asistentes al evento que no pudieron acceder al interior de la ermita por motivos de espacio pidieron que el cartel saliese fuera del edificio, y así fue como la pintura de gran tamaño salió al exterior entre aplausos y una calurosa acogida difícil de olvidar. Por otro lado, he de citar mi experiencia al pintar a la Virgen de la Peña puesto que, después de varios años haciendo el cartel de su romería, se ha convertido en una imagen que ha pasado a ser una devoción de las que te pellizcan muy dentro.

– Se puede decir que es usted un profeta en su tierra…Han sido varios los encargos que le han hecho de su pueblo, Beas.
– Desde que tuve uso de razón, conocimientos y capacidad de implicarme en la sociedad beasina, siempre colaboré con la intención de mejorar, desde la óptica de la plasticidad, en todo lo relacionado con mi pueblo. No puedo decir que sea profeta en mi tierra, simplemente he realizado numerosos trabajos para mi pueblo puesto que hay un nutrido grupo de personas que confían en mi criterio artístico y que aprecian mi trabajo.

– ¿En qué proyectos se encuentra trabajando actualmente?
– Ahora acabo de presentar el diseño del logotipo y el cartel para la Hermandad de los Dolores Servitas de Gibraleón que inicia todo un año de celebraciones con motivo del 75 aniversario de la bendición de la imagen de la Virgen de los Dolores.

– ¿Es posible vivir del arte en estos tiempos?
– Supongo que sí, aunque no es mi caso, pero tengo algunos amigos dedicados exclusivamente al arte, en concreto a la imaginería y, aunque no es como para nadar en la abundancia, pero se puede vivir. Siempre he pensado que hoy día para vivir del arte a gran escala, hay que estar en el sitio indicado, en el momento preciso, lo cual no es fácil y mucho menos si sólo te dedicas a crear y no cuentas con contactos y críticos de arte a tu favor.

– Compagina su trabajo como artista con la docencia, ¿Qué intenta transmitirle a los más jóvenes?
– En mi trabajo intento sobre todo, y a través de la educación plástica, visual y audiovisual, construir personas reflexivas y con valores. Uno puede olvidar contenidos de una materia pero no olvida ser persona y los valores aprendidos.

– ¿Aspiraciones? ¿Retos a los que le gustaría enfrentarse?
– Aspiro a poder seguir trabajando durante muchos años, a continuar creciendo conceptualmente y a nivel técnico. Respecto a los retos, creo que el único gran reto que hasta la fecha he tenido en mi vida ha sido aprobar las oposiciones de profesor de Secundaria. A partir de ese momento todo ha sido como un juego divertido en el que nunca sabes quién llamará mañana a tu puerta, ni qué nuevo proyecto te van a proponer. Lo cierto es que siempre acabas compartiendo las ilusiones y dándole forma a los sueños de aquellos que depositan su confianza en tu trabajo. En definitiva, no tengo fijación por conseguir algo concreto aunque no estaría nada mal tener la oportunidad de realizar un monumento público.

-Muchas gracias.
-Gracias.