Redacción. Numerosas personas han acompañado en su ordenación los nuevos sacerdotes, a quienes el Obispo ha pedido en su homilía que sean «servidores humildes, pastores entregados e iconos de la misericordia del Padre».
En primer lugar, servidores fieles, porque «no os servís a vosotros mismos, sino al pueblo de Dios», ha matizado nuestro Pastor. Pero no sólo fieles, sino también solícitos, «con pedagogía pastoral, que haga que el Don de Dios llegue a todos».
Además, les ha invitado a ser pastores entregados, «transparencias de Cristo en el pueblo de Dios», a lo que ha añadido, «ya no os pertenecéis a vosotros, sino a Cristo, que os consagra y os entrega al Pueblo». Por ello, les ha recordado que no deben buscar su propio interés y que «la alegría está en caminar siempre con Cristo».
No podía faltar tampoco en este tiempo una alusión explícita al Año de la Misericordia. «En el ministerio sacerdotal reflejaréis la bondad y la misericordia del Padre en el sacramento de la Penitencia y en cada miseria humana».
Rufino Diego López ha ejercido su diaconado en su pueblo natal, Rociana del Condado, donde seguirá hasta que el Obispo le encomiende un nuevo destino. José Antonio Calvo, de La Palma del Condado, ha estado en Almonte y José Ángel Romero, de Huelva, en la Parroquia Mayor de San Pedro, en la capital. Ambos continuarán también en estos lugares hasta nuevo destino.