Ángel Custodio Rebollo. En los últimos días, los medios de comunicación nos han informado. Hasta la saturación, de un coche Citroen, que en régimen de pruebas y con las oportunas precauciones, hacia el recorrido desde la factoría de la empresa en Vigo hasta la de Madrid, pero conducido por medios mecánicos (varios radares, gps y otros artilugios).
La prueba que fue acompañada por la participación política, no olvidemos que estamos en época de elecciones, al parecer ha sido un éxito y tanto a la salida como a la llegada fueron acompañadas por las autoridades.
Pero ayer, nos hemos enterado que hubo momentos, en los que la persona que estaba sentada al volante, para casos de emergencias, se vio obligada a tomar el mando del vehículo en las llamadas “rotondas”, porque ahí había problemas, que por otra parte los vemos muy lógicos, porque si en la circulación normal se producen accidentes a diario en las rotondas, que no será para que un medio mecánico tome la decisión oportuna y mas para dar el visto bueno al coche, si España la tenemos abarrotada de rotondas.
A mí, sin más , hace unos años, en una rotonda lo pasé mal, porque aunque yo estaba haciendo la maniobra en la forma reglamentaria, de una de la calles salió un coche conducido por una mujer que venía hablando por teléfono móvil y menos mal que puede esquivar un poco el impacto y el único que lo padeció fue el vehículo, sus puertas y la compañía de seguros.
Hasta que se solucione el problema de las rotondas, que es peliagudo, habrá que esperar.