Mari Paz Díaz. Derribar y volver a construir. Ésta suele ser en muchas ocasiones la máxima a la hora de tratar muchos edificios. Por este motivo, cuando surgen iniciativas como la que hoy les contamos resulta más que llamativo, un ejemplo a seguir. El nombre del protagonista de esta historia es Alberto Ruiz Campos, piloto de la compañía Vueling. Natural de Sevilla, está casado con la onubense Elena García González, con la que tiene cuatro hijas. Su lugar de residencia desde hace unos diez años es Huelva, por lo que se siente un choquero más.
Una familia que en el año 2004 empezó a buscar una vivienda en Huelva. Fue durante esa búsqueda cuando Alberto conoció por primera vez la existencia de la Casa de Macdonald. Ya entonces se enamoró de ella, aunque realmente pensó que era un inmueble inalcanzable.
Hay que recordar que las viviendas de Mackay y Macdonald entroncan directamente con la historia británica de Huelva, ya que son dos construcciones que los ingleses dejaron en la ciudad. Las casas pertenecieron a William Alexander Mackay y a su sobrino John Macdonald Mackay, dos médicos que llegaron a Huelva a finales del siglo XIX para atender a los empleados de la Compañía Minera de Riotinto (RTCL), pero que acabaron implicándose totalmente con los onubenses, ayudando a muchas familias de forma altruista.
En concreto, como apuntaba Emilio Romero en el artículo ‘Nadie es profeta en su tierra: W. A. Mackay’, publicado en HBN, William Alexander Mackay llegó a Huelva contratado por la RTCL en 1883. Desde su llegada a Huelva residió en el Hotel Colón hasta 1911, año en que el arquitecto Luis Mosteiro dirigió las obras de su chalet y el de su sobrino, el también cirujano Ian Macdonald, en el lugar conocido como Viñas de San Pedro. Los inmuebles pasaron a ser conocidos como las casas de Mackay y Macdonald.
Ambos abrieron en 1898 una clínica privada, situada primero en la calle La Fuente nº 18, aunque a mediados de 1913 se trasladó a un edificio que construyó el arquitecto Moisés Serrano junto a las viviendas de los doctores. Una zona que a inicios de los años veinte se rotuló con el nombre de calle Mackay y Macdonald. Además, ambos médicos fueron nombrados Hijos Adoptivos de Huelva en 1923 en reconocimiento a su labor. Mackay, que fue presidente del Recreativo de Huelva entre 1903 a 1906, falleció en Escocia en 1927 y Macdonald, en Londres en 1932. Un interesante episodio histórico de la ciudad de Huelva del que ha quedado testimonio en la capital onubense a través de las dos viviendas de estos doctores, ya que la clínica fue derribada en los años setenta.
En la actualidad, los dos chalets son propiedad privada. El de Mackay pertenece a Anselmo Botello, mientras que el de Macdonald, como hemos apuntado, ha sido recientemente adquirido por Alberto Ruiz. Este hecho, curiosamente, permitirá que la casa vuelva a estar ocupada por un médico, ya que su esposa Elena es médico internista, una persona a la que todos la que la conocen le tienen mucho cariño, tanto a nivel personal como profesional.
Sí, porque después de que en 2004 se enamorara de la casa de Macdonald, durante el verano de 2014, diez años después, este piloto tuvo la suerte de poder adquirirla. Según nos comenta, «tuve la suerte de encontrarme con la posibilidad de hacerme con ella». Y así fue. Un domingo viendo internet se enteró de que la vivienda estaba a la venta. Al día siguiente fue a verla con su suegro y un arquitecto y el viernes de esa misma semana ya estaban firmados los papeles de compra. No se lo pensó.
Una vez adquirida, su deseo siempre ha sido reformar la vivienda para devolverle su estado original, recuperando así las características de la arquitectura británica que la han definido a lo largo de la historia.
«La casa no es Bien de Interés Cultural (BIC), pero sí cuenta con un nivel de protección por parte del Ayuntamiento de Huelva, lo que supone una serie de obligaciones a la hora construir. Entre otras cuestiones, estamos obligamos a mantener los muros de la vivienda, tal y como se construyó en el año 1911″, nos apunta Ruiz Campos.
Eso sí, en el proyecto podrán desmontar los techos para volver a hacerlos de forma similar, ya que se encuentra en muy mal estado. Y es que, en estos momentos, la vivienda está totalmente vaciada en su interior. Así se la encontró este nuevo propietario una vez que la adquirió en 2014. Una situación que le ha impedido a Alberto conocer cómo era la casa por dentro originalmente, aunque no se descarta que pueda averiguarlo por fotografías antiguas o que estén depositadas en Urbanismo. Por ejemplo, las cuatro chimeneas con las que contaba el chalet han desaparecido.
En la rehabilitación actual también se podrán derribar dos añadidos que se le hicieron a la casa en los años cincuenta y que no respetaban la arquitectura británica, ya que no pertenecen a su estructura original. Uno de ellos, situado en la parte trasera, de hecho, ya se ha destruido, mientras que un anexo lateral desaparecerá ahora. Otros cambios que ha sufrido la vivienda a lo largo de este tiempo es que la teja plana se sustituyó por teja de pizarra, al tiempo que se le aumentó el tamaño del porche.
En cualquier caso, el proyecto de rehabilitación previsto ha sido cuidadosamente diseñado, ya que es el resultado de un año de trabajo en el que se ha investigado a través de documentación y fotografías originales. En concreto, la propuesta comenzó a realizarse en el verano de 2014, cuando fue adquirida la casa, y ha sido presentada en julio de 2015. Todo ello con el objetivo de mantener el sabor británico que tenía esta casa en su diseño original.
El proyecto cuenta con 600 metros cuadrados construidos en tres plantas: semisótano, planta baja y planta alta. Según nos explica su propietario, en el sótano se hará un garaje con otras instalaciones, incluyendo una bodega, que ya tenía la casa original, en la planta baja estará el salón, la cocina, el despacho y alguna habitación, mientras que los dormitorios estarán en la parte alta.
Una actuación de gran envergadura que está suponiendo una fuerte inversión económica por parte de Alberto, puesto que reconoce que detrás de toda esta aventura «se encuentra una idea romántica, una idea que ha ido creciendo a medida que he ido conociendo más detalles de la casa y de los doctores Mackay y Macdonald«. Un proyecto personal e ilusionante para el que se está encontrando con el apoyo de su mujer, su familia y amigos.
Además, a raíz de toda la documentación conseguida por Alberto para lograr la licencia de obra, el Ayuntamiento de Huelva aprobó a finales del pasado mes de septiembre cambiar el nombre al trozo de calle perpendicular a Federico Mayo que llevaba este mismo nombre, y que albergaba los números 7 y 9, por el de calle ‘Viñas de San Pedro’, una denominación que hace más justicia a este espacio. Una zona incluida en su día en el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) número 11 del PGOU, comprendida entre las calles Federico Mayo y Obispo Cantero Cuadrado de Huelva. Un PERI que se planteaba desde el Consistorio como una posibilidad de ofrecer viviendas unifamiliares en el centro de la ciudad.
Para finalizar, Alberto Ruiz Campos nos comenta que se ha mostrado sorprendido porque Huelva cuenta con una historia muy rica, como ha quedado reflejado a lo largo de los años en su patrimonio. Sin embargo, «la gente nunca se ha preocupado por poner en valor ni conservar ese patrimonio. Es la idea con la que me quedo después de llevar tanto tiempo estudiando las casas de Mackay y Macdonald. Tan sólo hay que tener en cuenta que la clínica anexa que se derribó en los años setenta tenía un techo de artesonado de madera que era único y admirado por muchos, por lo que parece impensable que se destruyera ese edificio sin más. Quizás sea una prueba evidente de que en Huelva nunca se ha sabido apreciar la riqueza de ese patrimonio. Es más. Estas dos viviendas se han convertido en dos propiedades privadas». Una idea que, sin duda, nos invita a la reflexión.
Sobre cuándo veremos la casa rehabilitada, es muy difícil hablar de plazos, aunque sí podemos apuntar que el inicio de la rehabilitación será inminente, puesto que Alberto Ruiz ha obtenido la licencia de obras este mismo martes 20 de octubre de 2015.
21 comentarios en «El propietario de la Casa de Macdonald en Huelva rehabilitará el inmueble para devolverle su sabor británico original»
Quiero trasladarle a Alberto mi más sincero agradecimiento por tener la sensibilidad suficiente para poner sus recursos y su ilusión al servicio del Patrimonio de Huelva. Una vez más, son los ciudadanos los que dan lecciones de respeto a la Historia de la ciudad de Huelva, mientras los responsables administrativos se cruzan de brazos.
Con todos los problemas de Recre, esto es las mejores noticias que he tenido recientemente de Huelva. Que tanto estas casas permanezcan en Huelva es muy importante para mí como mi familia. Felicitaciones a Alberto Ruiz Campos y Elena González García y yo tengo ganas de ver la casa terminada tomar su lugar como un recordatorio de la historia de Huelva.
Hola Sra, o Señorita Colin Mackay me alegro mucho de que todavía haya familia de éstos grande doctores. Me gusta mucho la historia de la Huelva Británica. Un beso desde Huelva.
Que grande eres alberto
Un ptoyecto apasionante y una aventura que llenará de ilusiones vuestra vida. Seguro que conseguís devolverle un trocito de historia a la ciudad… Deseando verla estoy!! Un beso enorme primos!!
AH! Y EL AYUNTAMIENTO MIRANDO PARA OTRO LADO EN EL BARRIO REINA VICTORIA, SIN ADQUIRIR NINGUNA CASA, EN EL MERCADO DE SANTA FE, EL DE LAS COLONIAS, ETC
Que grande eres Alberto. Me alegro que pronto este proyecto sea una realidad. Felicidades. Un abrazo
Ya te lo dije Alberto, un acierto pleno del cual me enorgullece tener a una persona como tú que sienta estas cosas como suyas….ya lo decia en una artículo que publiqué…nadie es profeta en su tierra, pero aquí te admiramos, sobre todo yo por el paso que has dado que para mi fue una alegría conocerlo. Un fuerte abrazo y lo que necesites…..ya sabes….
Viva las gentes como Alberto.. Y que a?os atrás han tirado mucho patrimonio de Huelva q tenia historia.te adoro Huelva
Gracias en nombre de una choquera por tu amor a las cosas de Huelva.
Me alegro por vosotros, por vuestras hijas!!! Vais ha hacer algo Importante en la historia de nuestra querida Huelva. Espero que este proyecto, que nace de una ilusión, de un cariño… Sea también el proyecto de una gran felicidad vivida entre vosotros. FELICIDADES Y GRACIAS!!!.
Agradecido desde Huelva por el Reportaje completo!
En especial a aquéll@s a quienes el registro histórico de los Doctores Mackay y McDonald les supongo un punto de arraigo a nuestra Tierra!! Gracias por compartirlo
Me uno a los agradecimientos ya expresados por el resto de personas. Una vez se pone en evidencia la falta de sensiblidad de las administraciones municipales y se deja en evidencia que Huelva sólo podrá ser salvada por sus ciudadanos, como el Sr. Ruiz Campos. Ni qué decir tiene que ojalá el que suscribe dispusiera de los medios económicos para poder adquirir uno de lso inmuebles que están a la espera de demolición, pero esta casa es un caso singular y especial. Desconcia que de la casa original apenas quedaba ya el esqueleto. la operación urbanistica llevada a cabo a las espaldas de la iglesia de San Sebastián ha sido una completa aberración, inacabada y de pésimo valor estético. Una gran «cagada» del anterior alcalde, quizás una de las peores. Ciudadanos como el sr Ruiz son los que huelva necesita.
GRACIAS!!
Muchas gracias por preocuparte de una parte del patrimonio Histórico de Huelva.Y por demostrar tanto cariño por ésta ciudad. Gracias de corazón.
Muchas gracias a todos por las incontables muestras de cariño que ha generado este artículo, y que me llegan a través de las redes sociales, telefónica y personalmente, etc.
Estoy convencido de que la inmensa mayoría haría lo mismo que yo de haber tenido la oportunidad, por lo que no lo considero algo meritorio. La pena es que ya se ha hecho mucho daño en el patrimonio de nuestra Huelva, un daño irreparable. Ahora lo que toca es poner en valor y potenciar el patrimonio que aún nos queda, pero que se deteriora día a día por falta de inversión en ellos.
Nuestra ciudad y nuestra provincia tiene una historia muy rica y diversa y es tarea de todos que no caiga en el olvido.
Gracias Emilio, gracias Colin, gracias primo, gracias a todos de corazón.
Alberto me alegra mucho que sigáis con vuestro proyecto, que nada ni nadie os quite esa ilusión. Mucha suerte y un fuerte abrazo y recuerda que cuando lo termines tenemos pendiente un cafe.
No me cabe la menor duda que la persona más adecuada para hacer realidad este proyecto es Alberto.
Desde que me comentó su proyecto en bocetos y diseños por ordenador a la lectura de este artículo, he visto la transición de un sueño a la realidad. Creo que es buen momento para utilizar esta frase de T.E. Lawrence «Existen dos clases de hombres: aquellos que duermen y sueñan de noche y aquellos que sueñan despiertos y de día… esos son peligrosos, porque no cederán hasta ver sus sueños convertidos en realidad.»
Emocionada por tan lindo proyecto, nacido del corazón!
Gracias por invertir tus recursos económicos en devolverle a la ciudad un trocito de su dignidad!
Creo que con este ejemplo puedo comprobar, una vez más, que las personas que disponen de recursos económicos y lo usan para el bien común, y no sólo para un beneficio individual, serán los que harán posible que se avance hacia otra forma de mirar el mundo.
Gracias por demostrarnos que el poder para cambiar las cosas está dentro de uno/a!
Deseo que vuestra familia sea inmensamente feliz en esa casa, la cual será un reflejo de la felicidad qué le habéis dado a Huelva.
Este también era mi sueño, desde que descubrí la casa hace ya como 10 años, por casualidad, y quedé enamorada. Desde entonces he estado recopilando información, intentando «acercarme» a ella, y entristeciendome al ver como dia a dia se deterioraba. Pero ahora esta noticia me alegra de una manera inmensa, no pude ser yo quien cumpliera este sueño, pero la verdad, estoy muy contenta de que lo haga alguien que tiene la misma pasión.
Gracias por creer en la historia de Huelva y en esta preciosa casa.