Las minas de Tharsis y Marte comparten el mineral ‘La Goethita’, que puede demostrar que hay vida en el planeta rojo

M. P. D. Científicos de la NASA, en colaboración con representantes españoles del Centro de Astrobiología, realizaron durante tres años un proyecto de investigación en el Río Tinto al comprobarse que esta zona de la provincia de Huelva presentaba analogías importantes con Marte. Por ello, su estudio podía ayudar en la búsqueda de vida. La noticia sorprendió a muchos onubenses, que sabían de la belleza del río Tinto, pero desconocían que su hábitat fuera similar al del planeta rojo.

Sin embargo, no es el único lugar de Huelva que tiene similitudes con Marte. Porque también las encontramos, por ejemplo, en las minas de Tharsis.

Según nos explica la estudiante en Ciencias Ambientales de la Universidad de Huelva, Bárbara Maestre, en diciembre de 2004, la NASA indicaba que el robot Spirit había encontrado Goethita Irisada en la superficie de Marte. «La Goethita, nombrada así en homenaje al poeta y filósofo alemán Johann Wolfgang von Goethe, es un mineral con un contenido alto en hierro en el que, en menor medida, se encuentran minerales como el manganeso». Y, precisamente, «las Minas de Tharsis han dado algunos de los mejores ejemplares del mundo de Goethita Irisada», nos comenta.

Muy utilizada para su transformación magnética por reducción a la llama, la Goethita Irisada es una variedad multicolor, denominada así por brillar con colores semejantes al iris, que se forma por la reacción del agua con las rocas, ofreciendo un espectáculo de color maravilloso. Para que se formen estos colores, son imprescindibles la luz y el agua, confirmación de la teoría de que algún día hubo agua en la superficie del planeta rojo. Una cuestión que llama mucho la atención de las minas de Tharsis, a pesar de ser un dato poco conocido a nivel general.

Pero no es el único detalle que puede sorprender. Existen otros muchos. Por ejemplo, en estas minas onubenses también se encuentra el sulfato de cobre, también conocido como piedra azul, un compuesto químico derivado del cobre que forma cristales azules, solubles en agua. Un mineral que «tiene numerosas aplicaciones en abonos, pigmentos, derivados industriales y preparados medicinales; y su presencia en las Minas de Tharsis es harto conocida, habiendo generado espacios de enorme belleza como el del interior de la galería Sabina», comenta Maestre.

Éstas y otras historias pueden conocerse con más detalles en el conocido popularmente como Museo de Tharsis, aunque se trate de un espacio expositivo denominado ‘Colecciones de Tharsis’, situado en el antiguo hospital minero y sede del Archivo Histórico de la Compañía en Tharsis, uno de los más interesantes archivos de mineros de Europa, que se ubica en la Plaza del Museo de la localidad.

Un espacio que da cobijo a diferentes modelos para fundición, piezas talladas en madera por autores anónimos, carpinteros y ebanistas, todos ellos de las Minas de Tharsis. Es más, este museo alberga la única colección de modelos de madera para la fundición de piezas al servicio de la minería de toda Europa, así como útiles de la vida minera, importantes piezas de ferrocarril y el archivo histórico de la Compañía. Un rincón que puede visitarse durante los sábados y domingos, en horario de 10.00 a 14.00 horas.

Según explican los responsables de ‘Colecciones de Tharsis’, “a esta colección acompaña la muestra geológica, de documentos y de utensilios mineros representativos de la vida en estas minas”.

Además, esta visita incluye un recorrido por el hangar ferroviario en el que se localiza una de las muestras más tempranas de locomotora en estas minas junto a los vagones de pasajeros, cuidadosamente tallados y decorados. “Recorrer la tranquila exuberancia de estas minas, visitar este poblado minero con encanto único, conocer sus Colecciones y tomar un tentempié se convierte en una propuesta original y de gran personalidad que, de forma singular, se puede experimentar en las Minas de Tharsis”, concluyen.

Un lugar con encanto y una gran riqueza histórica, además de mineral, como hemos visto y ha quedado comprobado con el paso de diferentes civilizaciones por la zona. Una Huelva cada vez menos desconocida, pero que aún está por descubrir por la mayoría de los onubenses.