S. D. Pablo Abián sólo tiene ya una duda en Bakú: no saber el color de la medalla que se va a colgar al cuello. Porque el jugador de Calatayud ha asegurado un metal para España y para el Recre IES La Orden al acceder a las semifinales del torneo individual masculino de bádminton en los I Juegos Europeos. Eso es así después de derrotar en los cuartos de final al croata Zvonimir Durkinjak en dos sets, 21-12 y 21-13. En la antesala de la final tendrá como adversario al lituano Kestitus Navickas.
En un partido de 28 minutos Pablo Abián despachó al 174 del mundo, el croata Durkinjak, que no fue ni mucho menos, el escollo duro que tuvo que superar en los octavos, el mencionado Vladimir Malkov, que obligó al bilbilitano a encomendarse a la épica.
Aún con el recuerdo -agradable de todos modos porque se ganó- de ese maratoniano partido de tantísimos minutos, Abián encaró con optimismo el choque con Durkinjak, quizás sabedor que el trabajo sucio -muy sucio y farragoso- podía estar hecho. Por eso, amparado en una buena condición física, sin la cual hubiera sido imposible escalar el ‘Tourmalet’ Malkov, y sobre todo con su juego, Abián se mostró superior y no dio opciones al croata.
Sin prisa, y sin ninguna pausa, el jugador del Recre IES La Orden, fue acumulando aciertos en cada manga, imponiendo su ley en esos dos sets (21-12 y 21-13), para ganar con mucha más placidez que el día anterior -basta un dato: Malkov hizo en el primer set dos puntos menos que el croata en todo el partido- y plantarse en las semifinales, donde le aguardará este sábado, en torno a las siete de la mañana de España, el lituano Kestitus Navickas, número 72 del mundo (Abián es el 47), que superó en los cuartos de final al israelí Yuhan Tan por 21-14 y 21-6 en 26 minutos. De nuevo Abián será favorito.
