P.C.G. Cada Cuaresma, desde hace ya 37 años, Gibraleón recibe la visita de unas 2.000 personas de la provincia y de fuera de nuestras fronteras que no quieren perderse su ya tradicional ‘Pasión Viva de Cristo’, organizada por la Casa-Hogar Cristo Roto, que a su vez pertenece a la Asociación de Obras Cristianas de la localidad olontense.
Y no es de extrañar, dada la espectacularidad y el increíble trabajo de coordinación que realizan más de 250 personas entre voluntarios, guías, colaboradores, personal de mantenimiento…para representar ni más ni menos que 15 escenas o pasajes concretos de la vida y la muerte de Jesucristo, bajo la dirección del sacerdote Diego Suárez Mora, párroco y fundador de la Asociación. Una más que particular manera de acercar la historia y los textos religiosos y de celebrar la Semana Santa.
Hasta seis nacionalidades distintas se reúnen en el nutrido grupo de gente del pueblo y de la asociación: profesores, albañiles…nada de actores profesionales, «son personas que se dedican a otras cosas en su vida diaria y que llegado el momento se apuntan a colaborar con esta representación cuya taquilla se reinvierte íntegramente en las diferentes obras sociales, las labores solidarias que se llevan a cabo desde la asociación. Asimismo, también forman parte activa algunos chicos discapacitados que se integran perfectamente en los cuadros», explica Álvaro García, colaborador de la Asociación de Obras Cristianas.
Álvaro es precisamente uno de las personas encargadas de guiar a los visitantes por la ‘Pasión Viva de Cristo’ que es un recorrido tanto en interior como al aire libre -en los jardines de la Asociación Cristo Roto– de 15 de las escenas más características o representativas de la vida pública y la pasión y muerte de Jesús de Nazaret: ‘La Samaritana y las Bienaventuranzas’; ‘La resurrección de Lázaro’; ‘La entrada en Jerusalén’; ‘La Santa Cena’; ‘La oración en el Huerto’; ‘El juicio en el Sanedrín’; ‘Los azotes’; ‘Las negaciones de Pedro’; ‘El juicio ante Pilatos’; ‘La calle de la Amargura’; ‘Monte Calvario’; ‘El Sepulcro’; ‘La decepción de los Apóstoles’; ‘Resurrección’; y ‘El Envío de los Apóstoles’.
Casi cuatro décadas de representaciones y ninguna ha sido igual a otra: «Antes se hacía siempre en sitios cerrados y menos escenas que ahora. Incluso a principios de los 70 los actores no hablaban y había unas guías encargadas de describir la escena. Intentamos ir innovando poniendo algunas nuevas y quitando otras para que cada año las representaciones sean distintas y novedosas. Como hace unos años que lo hicimos con la música del musical Jesucristo Superstar. Vamos modificando algunos aspectos cada Cuaresma para ser diferentes, atraer a más público cada vez», reconoce Álvaro García.
Lo que no cambia es la finalidad de estas representaciones, cuyo objetivo es eminentemente benéfico: las cantidades simbólicas que se cobran en concepto de taquilla -cinco euros para los adultos y dos para los niños- van íntegramente a parar a la labor solidaria que realiza la asociación: «Este año en concreto todo lo que se recaude se destinará a una Asociación internacional que forma parte de Obras Cristianas de Gibraleón y que presta ayuda en países como Ucrania, Argentina, México y Chile, entre otros, con especial incidencia sobre los más desprotegidos, niños y jóvenes», explica García.
Asimismo, según el sacerdorte Diego Suárez, ‘La Pasión Viva de Cristo’ es “una lectura literal del Evangelio”,representada en las 15 escenas mencionadas más arriba, que se marca como principales objetivos “mostrar la grandeza histórica del personaje de Jesús”, así como “darlo a conocer y que la gente experimente que es posible vivirlo y cambiar de vida, sobre todo en estos tiempos de crisis, porque Cristo es verdad”.
En 2015 la ‘Pasión Viva de Cristo’ se está celebrando desde el pasado 14 de marzo y hasta el próximo sábado 4 abril, por lo que los curiosos rezagados aún tienen este fin de semana la oportunidad de acercarse por la localidad olontense para ver en vivo y en directo algunos de los momentos más señalados de la vida pública de Jesús de Nazaret.