Redacción. La prevención del consumo de drogodependencias y la adquisición de hábitos saludables en la adolescencia son los principales objetivos que persigue el programa de acción preventiva. Se trata de una acción destinada a centros educativos de Secundaria mediante encuentros programados con el Centro Penitenciario de Huelva a través de la Unidad Terapéutica Educativa (UTE) y el equipo educativo del Centro de Educación de Personas Adultas Miguel Hernández Gilabert.
El IES Padre José Miravent de Isla Cristina ha sido el centro educativo que esta mañana ha protagonizado este programa, con unos seis años de recorrido y al que se ha sumado el delegado territorial de Educación, Cultura y Deporte, Vicente Zarza, que tras la conclusión del mismo ha reconocido la calidad e idoneidad de la propuesta y ha destacado “la importancia de generar espacios de diálogo y reflexión en relación a la prevención de drogodependencias en edades tempranas, en un entorno duro pero real y a través de una información veraz por parte de profesionales y de personas que sufren las consecuencias derivadas de la toxicomanía”.
Con aproximadamente 900 alumnos y más de 70 profesores, el centro desarrolla un proyecto ofertado desde el ayuntamiento isleño, ‘Isla Cristina ante las Drogas’, dentro del programa de la Junta de Andalucía ‘Ciudad ante las Drogas’.
Esta estrategia terapéutica y educativa con siete años de antigüedad aporta una información directa por parte de los protagonistas que han sufrido la problemática de la toxicomanía y enseña la importancia de compartir los problemas personales y a superarlos con la ayuda de los demás. La actividad con los menores está centrada en los testimonios de jóvenes internos que hacen un recorrido por sus vidas, poniendo especial énfasis en la edad adolescente y en los problemas y situaciones derivadas del fracaso escolar, conducta disruptiva, presión del grupo de iguales, uso del tiempo libre, relaciones familiares, etc. Cuestiones claves en el inicio del consumo y abuso de tabaco, alcohol y otras estupefacientes. Las intervenciones planificadas de los internos inciden en su fracaso y dificultades así como en su propuestas de mejora en el presente y futuro. La dinámica de grupo es activa, promoviendo la participación del alumnado.
Tras este primer paso, el alumnado es invitado a la revisión de sus imágenes preconcebidas y conceptos sobre todo tipo de drogas; asimismo se incide sobre la conexión de la toxicomanía con la salud, relaciones no deseadas, accidentes de tráfico, etc, planteando la peligrosidad del consumo del alcohol como sustancia sin aparentes consecuencias, asociada a situaciones de ocio. Ambas acciones están moderadas por profesorado del centro penitenciario y profesionales del equipo de la UTE. Los Centros Educativos remitirán a la UTE las conclusiones y trabajos que hayan sido elaborados tanto por el profesorado como por el alumnado que ha participado en la actividad.