P.C.G. La Virgen de la Cinta es desde hace 50 años la alcaldesa perpetua y una seña de identidad de la ciudad de Huelva. Sin embargo su devoción se remonta en tierras onubenses al siglo XV y se extiende a lo largo y ancho de España, dejando a su paso diversos puntos de la geografía española en los que la que en nuestra tierra se conoce como la Virgen Chiquita también despierta el fervor de un buen número de fieles que le rinden culto de distinta manera.
De esta forma, antes que de la capital onubense, la Virgen de la Cinta es patrona de la ciudad catalana de Tortosa, en Tarragona. Allí, después de años dedicándole las fiestas mayores -se celebran el primer domingo de septiembre– fue declarada alcaldesa perpetua de la localidad hace 152 años, el 19 de enero de 1863.
Según la tradición, la noche del 24 al 25 de marzo de 1178 la Virgen se apareció a un sacerdote al que le hizo entrega de una cinta y desde entonces se venera a esta virgen en la localidad tarraconense.
Más de 500 años después -el 13 de enero de 1617- miembros la Cofradía del Rosario, con el apoyo del obispo Luis de Tena, fundaron la Cofradía de Santa María de la Cinta -actualmente Real Archicofradía de la Cinta-, con la orientación devocional que marcaba la tradición aunque también dedicada a otros servicios sociales como la atención a los presos.
Más recientemente entre 1918 y 1919, se creó un himno a la Virgen, que suena a la entrada del relicario menor en la Catedral de Tortosa tras la procesión por la ciudad y que se ha convertido en uno de los momentos más emotivos de los actos religiosos de las fiestas mayores en su honor.
Los devotos tortosinos de la Virgen de la Cinta pueden venerar la imagen en plata obra de Francesc Via ubicada en el dormitorio de los canónigos de la Catedral de Tortosa, en el marco de la exposición permanente de la misma.
Más en Cataluña
Otro rincón de Cataluña que tiene como patrona a la Virgen de la Cinta es la pequeña villa de Llimiana, pertenciente a la comarca del Pallars Jussà en la provincia de Lérida. Este pequeño municipio celebra el 15 de agosto la Fiesta Mayor de la Asunción de la Virgen y en la misa se cantan los gozos en Gloria de la Virgen.
La Virgen Chiquita leridana preside la iglesia Madre de Dios de la Cinta, el edificio más singular de todo el pueblo. Una edificación románica con planta de cruz latina, que data de finales del siglo XI, y que consta de tres naves, aunque originalmente tenía cinco. Una de ellas se perdió durante la desamortización de Mendizábal y la otra se ha transformado con el tiempo en capillas laterales.
Barcelona
El tercer lugar catalán en el que se venera a la Virgen de la Cinta es Barcelona. En la Basílica de Santa María del Pi, declarada Bien de Interés Cultural en 1931, la patrona de Huelva cuenta con una capilla con la imagen de la Virgen, obra del escultor Manel Martí Cabré (1942) que sustituye a la de A. Parera de (1924).
Madrid
La devoción por la Virgen Chiquita cobra un especial sentido en la capital de España. Y es que en una de las capillas de la Parroquia de la Santa Cruz de Madrid, concretamente en la capilla de la Virgen de la O, existe un cuadro de la alcaldesa perpetua de la capital onubense, imitación de una pintura gótica, obra del pintor de San Silvestre de Guzmán José Martín Estévez.
A ambos lados de la pintura hay una escultura de San Sebastián y una pequeña imagen, vestida, de la Virgen del Rocío, las dos de 1958 obra del sevillano Buiza.
Esta imagen es titular de la Hermandad de la Cinta de Madrid que, fundada en 1958 y con sede canónica en esta Parroquia ubicada en la calle Atocha, en la que además se venera un de las reliquias y símbolo mas importantes de la cristiandad: la verdadera cruz donde Cristo murió.
No es el único lugar de Madrid de interés para los cinteros, ya que la colonia tortosina establecida en tierras madrileñas impulsó en 1954 la creación de la imagen de la Virgen de la Cinta obra de Inocencio Soriano Montagut existente en la Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat de los PP benedictinos, en la calle San Bernardo. La imagen es obra de Inocencio Soriano Montagut.
Sevilla
Finamente, y más cerca de Huelva, en la Iglesia de San Roque en Sevilla se puede ver un retablo pintado en tonos azules presidido por una pintura de la Virgen de la Cinta, de estilo bizantino, copia de la de la Virgen del Muro que se encuentra en el Santuario de la Cinta de la capital onubense.
Está flanqueada por un obispo a su izquierda y un santo con el Niño Jesús a la derecha (mirando de frente), ambas de la escuela de Olot. Y en el ático del retablo por un lienzo de la Anunciación de la Virgen.
En definitiva, la devoción a la Virgen de la Cinta que se remonta a tiempos inmemoriales traspasa las fronteras de Huelva y viaja más de mil kilómetros hasta Tortosa y Llimiana, con paradas en tres de las capitales más importantes de España: Sevilla, Madrid y Barcelona.