En el año 2014 se conmemoró un milenio del nacimiento del onubense Al-Bakri, uno de los personajes más relevantes de Al-Andalus

Mari Paz Díaz. El año 2014 que acaba de dejarnos será recordado por varias fechas claves para la provincia de Huelva, como la conmemoración del centenario de la primera edición de ‘Platero y yo’ y cien años desde que se abriera al público la Gruta de las Maravillas. Pero, además de estas dos fechas tan significativas, en 2014 también se ha producido otra efemérides con mucho sabor onubense al cumplirse un milenio desde que naciera en la enigmática isla Saltés el poeta, historiador, botánico y geógrafo Al-Bakri, uno de los personajes más relevantes de la antigua Al-Andalus.

Sin embargo, este dato prácticamente ha pasado desapercibido para los onubenses. De ahí que hayamos querido recordar la importancia que tuvo esta figura con el objetivo de hacer un poco  de justicia ante la conmemoración de su nacimiento, como ha recordado a Huelva Buenas Noticias Juan Ramón Rico, de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA).

La biografía de Abu Ubayd Abd Allah al-Bakri (1014-1094) nos sitúa efectivamente en la isla Saltés. Al-Bakri, hijo del gobernador musulmán de la provincia de Huelva, destacó desde muy pronto como poeta, historiador y botánico, aunque ha pasado a la historia por su labor como geógrafo.

Entre las obras que publicó a lo largo de su vida encontramos libros de geografía y lingüística. Entre otros títulos, es autor de una completa obra enciclopédica en la que se describen alfabéticamente todos los pueblos, lugares y monumentos de la España árabe. Se trata de una publicación que llama la atención por su objetividad, describiendo personas y costumbres de esta zona e intercalando los datos aportados con anécdotas.

Además, desarrolló otro trabajo que no ha llegado a nuestros días, como fue una descripción enciclopédica el mundo entero.

Su Libro de los Itinerarios y de los Reinos (Kitab al-masalik wa al-mamalik) es una impresionante obra recopilatoria sobre la expansión almorávide en el Magreb, por lo que aporta datos de gran valor histórico y etnográfico sobre los pueblos del sur del Sahara y de las orillas del río Senegal, en torno al año 1040. Otra obra geográfica de Al Bakri fue su Diccionario de nombres difíciles, con un amplio repertorio de topónimos, en su mayoría referentes a Arabia.

Eso sí, para algunos autores, resulta extraño que realizara una enciclopedia tan ambiciosa, cuando no había salido de Al-Andalus. Por lo que en determinadas ocasiones ha sido acusado de haberse guiado por otras fuentes, que se limitó a recopilar.

Una vida intensa. A pesar de ser onubense, a lo largo de su vida viajó por Al-Andalus, residiendo en Córdoba, Almería y Sevilla. En concreto, la figura de Al-Bakri se ha relacionado tradicionalmente con Córdoba. El motivo no es otro que haber pasado allí sus primeros años, llegando a conocer a Ibn Hayyan, un afamado historiador hispano musulmán. Su estancia en la ciudad cordobesa le valió el sobrenombre de ‘Cordobés’ (Al Kurtubi).

Posteriormente, cuando su padre fallece, el estudioso se marcha a la corte de Almería, donde el príncipe Al Mutasim realizaba una labor de mecenazgo hacia todos los poetas y artistas de su reino. Y, desde allí, pasó a Sevilla, donde estuvo al lado del rey-poeta Al Mutamid.

A nivel intelectual, este onubense destacó por su amor a los libros, a los que cuidaba de forma especial y, en ocasiones, en demasía.

En cualquier caso,  la figura de Al-Bakri es una de las más destacadas de la cultura de comienzos del primer milenio de nuestra era. Tanto es así que desde 1976 un cráter de la Luna lleva el nombre de Al-Bakri. Fue entonces cuando la Unión Internacional Astronómica decidió cambiar la antigua denominación que recibía este accidente geográfico de Tacquet A por el del geógrafo onubense, como ya recogió HBN en este reportaje:

https://huelvabuenasnoticias.com/2014/10/07/un-crater-lunar-se-llama-al-bakri-por-el-hijo-del-rey-de-la-taifa-de-huelva/

Historiadores como Alejandro García Sanjuan, de la Universidad de Huelva, o estudiosos onubenses como Fernando Barranco, han dedicado diversos trabajos a dar a conocer más detalles de este personaje nacido en la Huelva de otro tiempo, pero cuya obra traspasó las fronteras de su reino.

Pero además, su memoria ha permitido que la isla Saltés sea conocida mucho más allá de las fronteras onubenses. No olvidemos que es uno de los lugares más emblemáticos de Huelva, por su historia y por todo lo que evoca. Una pequeña isla fluvial, situada en la Ría de Huelva, entre la capital y Punta Umbría, que tradicionalmente ha llamado la atención de propios y extraños, no sólo por su belleza, sino también por su riqueza natural, sus salinas y la pesca de una zona estratégica. Condicionantes que han provocado que Saltés haya sido colonizada a lo largo de los siglos por diferentes culturas.

De ciudad tartéssica a lugar de acogida de los salazones romanos, pasando a ser un centro de la cultura musulmán conocido como ‘Salthish’, ya que fue capital del reino taifa de los Baikríes en los siglos X y XI. Todas estas vicisitudes han contribuido a la mitificación de este espacio único en Huelva, enmarcado dentro del Paraje Natural Marismas del Odiel, si bien una de las épocas de mayor esplendor de Saltés fue precisamente cuando  fue sede del Reino de Taifas de los Baikríes, primero, y reino de Taifas del señor de Umbra y Xaltis -Huelva y Saltes- bajo el reinado de Abd al-Aziz al-Bakrí, después.

En definitiva, Al-Bakri fue un hombre que fomentó la cultura, a pesar de que su legado quizás sea poco conocido por los onubenses de hoy. Sin ir más lejos, acaba de cumplirse mil años desde su nacimiento, una fecha que ha pasado totalmente desaparecida en Huelva. Por eso hemos pensado que recordarlo era una buena idea ahora que acaba de comenzar el año. Feliz 2015 a todos.