P. G. El Nuevo Colombino dejó de ser virgen, condición en la que el Recre quería amparar sus futuras conquistas. El Numancia, un buen Numancia pese a llegar al feudo onubense en puesto de descenso, fue el primero en ganar en el campo del Decano (0-3), que no se olvide se vio penalizado y de qué manera por las adversidades.
La famosa ‘ley de Murphy’ fue implacable con el Recre. Era un partido que venía gafado desde que Sureda Cuenca en el barrio de Heliópolis, ocho días antes, sacara a relucir su furor tarjetero y dejara en cuadro al Recre, más para este partido con el Numancia, que incluso en el mencionado ante el Betis. Por si fuera poco, a lo largo de la semana, con la defensa muy disminuida de efectivos, cayó por lesión Dimas, posiblemente el jugador que más aporte defensivamente de los que dispone Oltra en el centro del campo. Y para colmo de males, momentos antes de iniciarse el choque un gripe acabó con un posible revulsivo albiazul, Álvaro Antón.
Oltra, seguro, no hablará de las bajas. Lo avisó el viernes. Pero cuando esas bajas tienen incidencia en los partidos, si no lo dice el técnico lo tendrán que hacer las crónicas. Porque resultó evidente que el partido del Recre, en especial el primer tiempo, no fue ni con mucho el de otros días. Su solidez defensiva fue vulnerada sistemáticamente por el ordenado entramado que dispuso Juan Antonio Anquela, que se basó en mostrar seguridad atrás, confiar en el pase de Julio Álvarez, tener dos flechas en las bandas y aprovechar el acierto de Sergi Enrich. Todo eso lo encontró el Numancia, he ahí su mérito, ante un Recre incapaz de hincarle el diente desde el inicio.
Con todas las adversidades con las que llegó el Recre al partido, que el marcador se ponga en contra a los dos minutos es un palo muy grande. Lo acusó el Decano. Desde ese instante nunca dio seguridad atrás, y si tuvo ocasiones, que las tuvo, fue a base de arreones, de impulsos individuales, no de juego colectivo, es decir todo lo contrario a lo que hasta el momento había sido lo habitual.
Aún con todo lo dicho, Montoro tuvo el empate a los doce minutos en una contra llevada por Cabrera. Su disparo flojo lo atajó Munir. Y también el propio Montoro vio pasar el balón muy cerca de él, en posición de remate franco dentro del área. Y Joselu tuvo el gol a un minuto del final del primer periodo, pero su lanzamiento se fue a un lado del portal soriano.
Todo esto es cierto, pero quien de verdad estuvo mucho más cerca de marcar fue el Numancia. Sergi Enrich tuvo dos ocasiones muy claras.Una al rematar de cabeza una falta botada por el guante de Julio Álvarez, que repelió Sotres; y otra con un remate claro tras una contra de Vicente. Además Natalio mandó un balón al larguero con todo a su favor. Tanta llegada al área local sólo podía tener un fin, el cántaro roto. Lo rompió Sergi Enrich, quien de manera sutil elevó la pelota por encima de Dani Sotres, en una jugada en la que el resbalón de Juanan cuando iba a tapar el pase al delantero soriano jugó mucho en contra de los intereses albiazules.
Con el 0-2, y la sensación de que pudo ser peor antes del descanso, encaró el Recre el segundo tiempo. Oltra quería un ‘competitivo’ de Huelva, y nadie podrá decir lo contrario. Que la grada, especialmente la de animación, acabara el partido con gritos de “Recre, Recre, Recre” ya con el 0-3 en el marcador, es la prueba irrefutable que el aficionado no acabó descontento de lo que intentó el Recre. Otra cosa fue lo que logró. Nada.
Si no se juega el segundo tiempo hubiera sido lo mismo. Perder por 0-2 ó por 0-3, como fue a la postre, o por 2-4 como también pudo ocurrir, no hubiera cambiado para nada el comentario final. El Recre lo intentó, se esforzó por revertir una situación viciada desde antes de concluir el choque con el Betis, y tuvo sus opciones de meterse en el partido. Qué hubiera pasado si Montoro acierta con su remate a los dos minutos de la reanudación, o si alguien del Recre ve puerta en algunas de las llegadas que protagonizó en el segundo tiempo, aún con 0-2, eso pertenece al mundo del fútbol-ficción. Cada cual que se lo imagine.
Lo que pasó, y es lo que queda, es que Oltra trató por todos los medios de que su equipo diera un vuelco al partido con las salidas al campo de Antonio Núñez, Josmar Zambrano y Rubén Mesa. Sirvió para darle continuidad a esas ganas albiazul por hacerlo bien, por querer siempre, pero no modificó en lo sustancial el guión ya escrito del choque, que se enmarronó un poco para el Recre con el tercer tanto soriano -obra de Juanma a la salida de un córner-, y para el propio Numancia, con la expulsión de Sergi Enrich por la chiquillada de agredir a Montoro con todo el pescado vendido.
Punto final al partido de las adversidades, en el que el Recre no supo sobreponerse a todo lo que tuvo en contra en forma de bajas, situación de la que sacó enorme rédito el Numancia, un equipo que posiblemente al final de la Liga estará mucho más arriba de lo que está ahora en la tabla.
RECREATIVO: Dani Sotres; Víctor Díaz, Juanan (Rubén Mesa, 77′), Diego Jiménez, Fernando Vega; Jesús Vázquez; Pedro Ríos, Dani Molina (Antonio Núñez, 51′), Montoro, Cabrera (Josmar Zambrano, 67′); Joselu.
NUMANCIA: Munir; Isidoro, Regalón, Juanma, Ripa; Antonio Tomás (Palanca, 83′), Íñigo Pérez (Pedraza, 61′); Natalio, Julio Álvarez (Del Pino, 79′), Vicente; Sergi Enrich.
Árbitro: Lesma López (colegio madrileño). Expulsó con roja directa a Sergi Enrich (89′). Mostró la cartulina amarilla a Juanan (3′), por el Recre; y a Juanma (31′), Íñigo Pérez (35′) y Munir (72′), por el Numancia.
Goles: 0-1 (2′) Sergi Enrich remata de cabeza una falta botada por Julio Álvarez. 0-2 (37′) Sergi Enrich eleva la pelota por encima de Dani Sotres, después de un resbalón de Juanan que dejó solo al delantero balear. 0-3 (81′) Juanma remata de cabeza picándola hacia abajo, tras un córner botado por Vicente.
Incidencias: Partido correspondiente a la 11ª jornada en Segunda División jugado en el estadio Nuevo Colombino, y al que asistieron 4.923 según dato facilitado por el club.