Mari Paz Díaz. Mucho se ha hablado en Huelva de la actividad minera de comarcas como la Cuenca o el Andévalo. Sin embargo, en ocasiones se olvida que la huella de este sector también ha sido determinante en otros lugares de la provincia onubense. Por ejemplo, en Huelva capital, en lugares como el Barrio Obrero, parece más que evidente.
Sin embargo, de forma genérica, esta cuestión ha pasado más desapercibida la cultura minera de un enclave cuyo desarrollo hunde sus raíces precisamente en la minería onubense. Nos referimos efectivamente a Corrales, en el término municipal de Aljaraque.
Un tema que ha llamado la atención de la investigadora Elena Molero de los Santos, licenciada en Humanidades y Doctora en Patrimonio Histórico y Natural, que ha realizado una tesis sobre ‘El Patrimonio Industrial – Minero de Corrales’, un análisis único de este enclave que no dejará indiferente.
Con apenas 150 años de existencia, Corrales es un asentamiento relativamente joven, ya que, hasta entonces, este lugar era una marisma sin poblar, salvo algunos cercados para pesca y ganadería.
Pero, según recoge Molero, su historia cambió a mediados del siglo XIX. La causa hay que buscarla en el ingeniero francés Ernest Deligny, “cuando en el año 1853 comenzó a poner de nuevo en marcha gran parte de la zona minera del Andévalo en el pueblo de Tharsis y la Zarza para posteriormente su sucesor, Víctor Mercier, continuar ampliando horizontes. Fueron los terrenos de El Charco y el Fraile (dentro del municipio de Aljaraque), los destinados al embarque del mineral cuando la subida de las mareas permitía a los barcos de mayor calado entrar en los esteros del Odiel próximos a este núcleo de población”.
El proyecto del ferrocarril se puso en marcha en el año 1866, todavía en manos de la compañía francesa –aunque un año después las minas del Andévalo pasó a los británicos-, fruto del auge de las explotaciones y de la necesidad de rentabilizar el transporte de las mercancías hacia su salida al mar, siendo Corrales un lugar estratégico para el anclaje de las instalaciones ferroviarias.
La línea Tharsis-Corrales se hizo realidad en 1871, entrando la zona de Corrales a formar parte importante de la historia de la minería. Lo hizo de la mano de una de las compañías mineras de mayor calado en la historia de la minería europea: The Tharsis Sulphur and Copper Company.
Para la investigadora, la construcción del ferrocarril supuso un antes y un después para Corrales, pues no solo se inauguró como tren de mercancías sino también de pasajeros. A partir de entonces, las relaciones de los antiguos Corrales de Aljaraque con otros puntos de la provincia empezaron a cambiar al ser un punto obligado para las personas que pretendían llegar a la capital, constituida desde 1833.
“Como consecuencia de este proceso continuaron las mejoras industriales, todas ellas para facilitar el acceso de los minerales extraídos en las minas del Andévalo a la desembocadura del río y el embarque en grandes buques de países europeos que se acercaban a nuestro puerto con el fin de obtener unos recursos que Huelva poseía en grandes cantidades”, explica Elena Molero.
Fue así como Corrales comenzó a consolidarse como asentamiento industrial y portuario, puesto que se fueron creando infraestructuras. Y, de esta forma, este enclave se convertía en una pieza clave de esta explotación minera, configurando un núcleo de población, en el que ya aparecen las primeras viviendas a finales del siglo XIX. Un modelo constructivo que se mantuvo hasta 1961 de cara a los trabajadores de las compañías. Fue así como la zona se convierte desde inicios del siglo XX en un pueblo dotado de servicios para la sociedad. Huellas de esa época que se encuentran, entre otros, en la Central Eléctrica, la Estación de Ferrocarril, las viviendas de dirigentes de la empresa y de obreros, la iglesia o el casino, que todavía hoy se conservan.
En concreto, los hitos del patrimonio minero de Corrales son:
–El ferrocarril, no solo como medio de transporte de mineral, sino como medio de transporte de viajeros, que supuso una de las grandes decisiones tomadas por los primeros dirigentes de la compañía que hizo activar la relación de los pueblos de la provincia con la capital.
-El muelle cargadero favoreció la actividad minera y la inclusión de Huelva en los mercados internacionales de cobre y piritas, las formas de sociabilidad, las relaciones laborales, al fin y al cabo de vida y avance en este periodo histórico.
-Y la central eléctrica en este departamento minero, dotando no solo a la industria asentada en él de innovación tecnológica, sino a toda una población que desde principios del siglo XX ya gozaba de tan preciado bien.
Un patrimonio que pone de manifiesto que Corrales es, según la doctora, “una pieza clave por su situación geográfica en el contexto de la minería onubense. Es obvio que el ferrocarril y la construcción del muelle cargadero son pilares fundamentales dentro de la evolución de las industrias mineras (…) Pero si es cierto que sigue siendo un gran desconocido como núcleo de población que ha contribuido a mantener las señas de identidad de una parte importante de la provincia de Huelva. Tan cercano a la capital y a la vez tan olvidado, poco a poco va recuperando su identidad después de años de éxodo poblacional, como consecuencia del desmantelamiento de las instalaciones mineras”.
Para su puesta en valor, esta tesis propone un conjunto de actuaciones que lleven a una mayor difusión de sus espacios, en virtud del desarrollo local, en políticas culturales de participación e iniciativas turísticas, pudiéndose incluir esta zona patrimonial industrial dentro de una red de turismo cultural en conexión con la protección medioambiental y de contacto con la naturaleza, para mayor disfrute de la sociedad en general.
El estudio realizado sobre este departamento minero se centra en investigar para conocer la historia y el valor de este núcleo para posteriormente difundirlos y conservar los recursos. Para llevar a cabo esta propuesta, la investigadora propone varios recursos, como:
-Un catalogo-guía del Patrimonio Industrial Minero de Corrales en Aljaraque, donde se detallan cada una de las instalaciones en su contexto histórico. Documento que además de contribuir a mantener la identidad de este núcleo de población, permite a otras personas que desean conocer el patrimonio cultural de otros pueblos, tener una visión amplia de este enclave minero tan desconocido.
–Una propuesta de protección patrimonial de todos los bienes muebles e inmuebles del municipio para su inclusión en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), que permitirá ejercer un mayor control sobre el legado patrimonial. La protección urbanística es un material necesario.
-Por último, este estudio ha elaborado una guía didáctica secuenciada en los tres ciclos de la Educación Primaria Obligatoria, (ESO). La propuesta didáctica responde al nombre de “El Tren de la Cultura”: Unidad Didáctica 1, “El Tren de la Cultura: Paseamos por la Marisma”; Unidad Didáctica 2, “El Tren de la Cultura: Descubriendo Corrales”; y Unidad Didáctica 3, “El Tren de la Cultura: Conoce tu historia, Conócete”.
Y es que este trabajo va dirigido a un sector de población joven, «que consideramos de vital interés para el conocimiento de su Patrimonio Cultural y Natural. Este interés, radica en mejorar la calidad de la enseñanza que ofrecemos a nuestros/as hijos e hijas, y cualquier aportación, por muy insignificante que parezca será siempre bien recibida», afirma.
Así, Molero considera que «conocer el patrimonio, favorecerá el entendimiento de realidades presentes, mejorando de igual forma el conocimiento de culturas pasadas (…) La educación generará inercias de conocimiento, de procedimientos y actuaciones hacia el legado social, en este caso el legado patrimonial, y favorecerá el desarrollo sostenible del territorio donde se ubique». De hecho, Elena Molero tiene claro que los onubenses son cada vez más conscientes del valor de su patrimonio industrial, que reside en la relevancia de sus construcciones, en el porqué de su existencia, en lo complejo de las técnicas que se emplearon o en los avances tecnológicos que se iniciaron. Y esta tesis, presentada el pasado año 2013, contribuye a su difusión.
Un proyecto de investigación que surgió cuando Elena Molero se percató del gran potencial de marismas del Odiel, junto a su patrimonio cultural representado en concreto en su más inmediato núcleo de población, Corrales, dotado de restos arqueológicos de diferentes periodos históricos, así como la innegable actividad industrial minera, fruto de la presencia británica en esta zona de la ribera del Odiel. Un patrimonio que era necesario que se conociera y se protegiera.
Por ello, la doctora invita a todos los onubenses a «conocer Corrales, lugar privilegiado por su situación geográfica, por sus gentes, sus espacios para la sociabilidad, el casino, el teatro, el campo de futbol, su cultura, así como los demás restos de instalaciones mineras, tan interesantes para ver y por donde pasear».
Por el momento, este miércoles 15 de octubre, en el Centro de Visitantes ‘Huelva, Puerta del Atlántico’, Elena Molero ofrece a partir de las 19.00 horas una conferencia titulada ‘El Patrimonio Industrial Minero de Corrales-Aljaraque’.
Elena Molero. Licenciada en Humanidades y Doctora en patrimonio histórico y natural por la Universidad de Huelva, Elena reside desde hace ocho años en Corrales, aunque vive en el municipio de Aljaraque desde su niñez. En 2008 terminó los estudios oficiales del programa de doctorado en patrimonio histórico y natural de la Universidad de Huelva que culminaron con la elaboración de la tesis doctoral sobre el patrimonio industrial de Corrales en Aljaraque en junio de 2013. Esto le permitió abrir un abanico de posibilidades en relación a la gestión tanto del patrimonio cultural como natural.
Su trabajo en principio se centró en elaborar un catálogo del patrimonio de este núcleo de población, pero finalizado el programa de doctorado le concedieron una beca posgrado-empresa de la Universidad de Huelva y durante un año trabajó en el Ayuntamiento de Aljaraque, donde colaboró directamente con el departamento de Urbanismo de dicha institución. Así surgieron nuevas necesidades durante esta fase del periodo de investigación, fruto del cual nació esta tesis que ahora presentamos.
6 comentarios en «Corrales, de una marisma deshabitada a un centro neurálgico del ferrocarril onubense»
Enhorabuena a Elena por el magnífico trabajo y al periódico por la difusión y el artículo.
Una oportunidad para que el publico conozca la importancia que tuvo y que tiene corrales en la Historia de Huelva. Felicidades a Elena por su trabajo y a Mari Paz creo que ya no hace falta decirselo…..se ha doctorado dos veces¡¡¡¡¡
Gracias y Felicidades a la doctora y a este periódico, es un trabajo muy importante para los que queremos y tenemos el enorme privilegio de vivir en Corrales.
Estupendo trabajo, Elena. ¡¡Adelante!!Muy buena la entrevista.
muy bonito elena sobretodo muy interesante para los niños y jovenes para que se interesaran por su historia aunque tambien para nuestra generacion seria muy interesante ponernos al dia
Magnífico artículo Elena, me ha gustado este recorrido por la historia de Corrales, muy enriquecedor para los lectores. Enhorabuena.