Un proyecto de arquitectura propone recuperar la historia de Huelva a través de sus cuatro huellas más emblemáticas

Mari Paz Díaz. ¿Cuántas veces hemos escuchado que Huelva tiene una historia muy valiosa poco conocida? Pues todo parece indicar que ahora será posible cambiar esta tendencia y poner en valor su pasado gracias a un proyecto que nace bajo el título de ‘Un camino para la historia’. Este trabajo trata de reflejar, mediante un recorrido cronológico, las distintas huellas marcadas en la historia de la ciudad de Huelva entre la Vía paisajista y el río Tinto.

En concreto, la rica historia de Huelva se traslada a la arquitectura con este proyecto diseñado por el equipo pluridisciplinar formado por el geólogo Juan Antonio Morales González y los arquitectos Luis Alfonso Morales, Cesáreo Romero y Cayetano Campero Romero.

Según sus autores, “la idea parte de configurar un recorrido histórico de la ciudad de Huelva, desde su configuración geológica hasta los antepasados de la industria moderna, pasando por dos momentos históricos importantes de la ciudad como son: los restos de la edad Tartésica y el legado cultural y arquitectónico de las compañías mineras inglesas”.

Este viaje por Huelva se representa mediante una fórmula que pretende hacer estos lugares visitables y legibles tanto para onubenses como visitantes, dotando a los espacios públicos del valor histórico al que pertenecen y ofreciendo nuevos valores de utilidad para la ciudadanía.

Para ello, ‘Un camino para la historia’ propone una intervención de unificación de los espacios públicos, representada en cuatro huellas históricas: la geológica, tartésica, inglesa e industrial.

Este recorrido se inicia en su huella Geológica, representada mediante la recuperación del espacio público perdido del antiguo cabezo Molino de Viento, que se encontraba situado en la zona del actual Mercado Santa Fe y la calle Aragón de la capital, hoy destruido para la construcción de nuevos usos de la ciudad.

La segunda parada propuesta en el camino de la historia de Huelva es la huella Tartésica, realizada cronológicamente en la representación de la acrópolis de los Tartesos en Huelva, localizada en los Parques de Alonso Sánchez y la Esperanza, mediante una rica herencia de restos arqueológicos que forman parte del patrimonio histórico de la ciudad.    

La tercera marca sería la huella Inglesa, cuyo epicentro se encuentra en el barrio Reina Victoria, conocido como el Barrio Obrero, el ejemplo mejor conservado de la arquitectura victoriana inglesa en la Península Ibérica y declarado Bien de Interés Cultural.

Y, por último, el recorrido propone una mirada a la parada histórica de la huella Industrial de Huelva, que se refiere a “los antepasados de la industrial moderna, localizadas en las antiguas naves ferroviarias donde se fabricaba el Compost”, según apuntan los creadores de la idea.

Posibilidades de ejecución de estas ideas. Se trata de la tercera y última de las propuestas ganadoras del concurso denominado ‘Huelva Apunta’, convocado por el Colegio de Arquitectos de Huelva para la mejora de espacios de interés para la ciudad. Un certamen que se encuentra en su primera fase y que abarca el eje situado entre la Vía Paisajista y la zona con influencias de la minería de Rio Tinto, lo que supone el área sureste de la capital onubense.

Una propuesta que formará parte de las ideas que se incluirán en un catálogo de espacios para la reflexión, donde se establezcan las líneas generales para sentar las bases del Plan General de Ordenación Urbanística de Huelva (PGOU) de Huelva. Unas ideas basadas en las señas de identidad de Huelva que podría materializarse antes de septiembre de 2015.

Hay que recordar que junto a ‘Un camino para la historia’, el Colegio de Arquitectos de Huelva también elegía como ideas para trasladar al PGOU otros dos proyectos: ‘Entre dos aguas’, realizado por este mismo equipo –es decir, el geólogo Juan Antonio Morales González y los arquitectos Luis Alfonso Morales, Cesáreo Romero y Cayetano Campero Romero- y ‘El buscador del agua’, otro de los planes galardonados, diseñado por las arquitectas onubenses Mª Luz Galdames Márquez y Luisa Alarcón González.

Ahora, con ‘Un camino para la historia’, la arquitectura se pone al servicio de una aspiración ya tradicional entre los ciudadanos onubenses: poner en valor su rica historia para el disfrute de todos.