Mari Paz Díaz. Corría el año 2011 cuando un equipo de investigadores descubrían un importante asentamiento romano sumergido en la ría del río Carreras, justo en una zona que separa los municipios de Isla Cristina y Ayamonte. Restos subacuáticos que llamaban mucho la atención de la comunidad científica por el nivel de conservación de una auténtica ciudad romana bajo el agua datada en el siglo I después de Cristo.
Tras el hallazgo, realizado de forma accidental por un buzo isleño durante las labores de dragado en el acceso marítimo del puerto de Isla Cristina, miembros de la Universidad de Huelva y de la empresa Ánfora decidían intervenir en la zona para conocer todos los detalles de aquella curiosa ciudad.
El yacimiento se encontraba a ocho metros de profundidad, ocupando una extensión de unas cinco hectáreas en las que se hallaron restos romanos como ánforas, cerámicas, mármoles, fragmentos de grandes columnas y restos humanos.
Según ha explicado a Huelva Buenas Noticias el arqueólogo de Ánfora Diego González, «la mayoría de los restos apareció en el entorno del Caño de la Mojarra, siendo sobre todo material constructivo y anfórico». De todas formas, lo más llamativo de este hallazgo es conocer que las columnas encontradas estaban realizadas con material constructivo que procedía del entorno de la ciudad portuguesa de Faro. Además, algunas de las ánforas halladas habían llegado desde Siria y Palestina, así como del área de la Bética.
Este hecho no quiere decir que no fuera un pueblo dedicado a la pesca ya en aquella época, pero conjugaban esa actividad económica con el comercio.
Es decir, este material pone de manifiesto que aquella ciudad romana que se encontraba entre los actuales términos municipales de Ayamonte e Isla Cristina era un punto muy destacado del comercio internacional.
Todas estas características convertían este lugar en uno de los yacimientos subacuáticos más relevantes de toda Andalucía. Tanto fue así que, posteriormente, las conclusiones de la investigación se publicaron en una revista científica de la UNED.
Pero, ¿qué ha sucedido tras el hallazgo? La ciudad permanece en el fondo del río, al tiempo que la Consejería de Cultura de la Junta ordenó la protección del emplazamiento, evitando así expolios.
Al parecer, la ciudad quedó sepultada con el paso de los siglos debido a los maremotos que han venido azotando a esta zona del litoral, entre los que se encuentran el conocido Terremoto de Lisboa en 1755. Es decir, que la zona donde se asentaba el yacimiento quedó bajo el agua con el paso del tiempo.
En el hundimiento de la ciudad también han influido otros fenómenos, como la erosión natural del litoral e, incluso, la acción del hombre con la instalación de los espigones. De todas formas, se ha actuado sobre la zona para evitar que la erosión siga afectando a la ciudad sumergida.
Por lo demás, es difícil actuar sobre una ciudad sumergida, aunque este hecho la hace todavía más singular. Porque, además, aunque su origen es romano, los vestigios determinan que la ciudad tuvo vida hasta la Edad Moderna, llegando incluso hasta el siglo XVI.
Desde Ánfora se afirma que durante las intervenciones llevadas a a cabo en la zona mediante prospección subacuática, que se desarrollaron durante dos meses, se recuperaron los capiteles de las columnas romanas dada su relevancia.
Y es que, para Diego González, «sería idóneo poder recuperar todo el material que sea interesante, pero es obvio que la profundidad del yacimiento y las corrientes de las aguas hacen difícil su conservación».
Por el momento, esta ciudad nos recuerda la importancia económica y social que alcanzó la provincia en el Imperio Romano. Una parte de nuestra historia que permanece sumergida bajo las aguas del litoral onubense. Y que nos debemos olvidar.
8 comentarios en «La misteriosa isla de la época romana que permanece sumergida bajo las aguas del río Carreras»
Magnífico y documentado trabajo periodístico, enhorabuena Mari Paz, otra muestra más de una buena labor de investigación.
Que interesante.
Buena incursión en el mundo de lo submarino. Porque en este litoral está gran parte de nuestra memoria histórica. Animo a HBN a que no abandone esta parcela de nuestro pasado, que pocos pueden tener. Ya que lo tenemos, adelante.
Conozco la zona, conozco la historia de Ayamonte y conozco en parte los trabajos de arqueología que se han realizado allí en los últimos años.
Es por ello que me resulta extraño que se trate de un asentamiento de TAL CALIBRE y con tan extensa duración en el tiempo (hasta el siglo XVI) y no tengamos las más mínima noticia documental sobre él.
Sólo lo apunto y ojalá me equivoque en mis suposiciones y sean del todo ciertas las hipótesis de los arqueólogos.
Ojala no la profanen y destruyan
La noticia es interesante, ya que se sabe desde hace tiempo que la ciudad de Ayamonte tiene restos romanos, incluso asentamientos más antiguos como los fenicios.
Se comenta también que se encuentra la ciudad en la zona de Isla Cristina, aunque Isla Cristina es un pueblo que no tiene más de 300 años de historia ya que se formó por el terremoto de Lisboa. Por lo que, este asentamiento romano se instalaría en tierras Ayamontinas como el resto de objetos romanos que se han encontrado en la ciudad.
Es maravilloso poder seguir desvelando la historia de Ayamonte, hace años se encontró restos importantes de una necropolis romana y ahora descubrimos una posible ciudad sumergida.Despues se hayo los sorprendentes restos fenicios y el «tunel del boqueron» en la zona alta de la ciudad. Es emocionante solo imaginar todo lo que debe de haber bajo tus tierras y aguas.
No es sólo esa zona. En la construcción del muelle sur de Isla Cristina y los sucesivos dragados de esa zona, se ha sacado restos que se han tapado rápidamente para que no paralizaran las obras